Ésta es la respuesta al comentario nº 2, de Pilar H. (el comentario nº 1 lo contesté por e-mail) de la meditación “Sintiendo la bondad de Hahasiah” :Se trataba, recordémoslo, de realizar un viaje en el tiempo y trasladarse al momento del pasado o del futuro en que mejor habíamos desarrollado nuestra bondad, nuestra filantropía, en que más y mejor había permitido que se expresara nuestro Yo providencial...
Pilar vio una montaña, que representa un lugar elevado de su psique, allí se encuentra con un volcán, es decir con una expresión metafórica de su fuego interior, de su núcleo ígneo. La parte de su psique llamada Hahasiah le entrega una llama en la mano derecha, podríamos decir que activa y da poder a la columna derecha de su Árbol Cabalístico, que es la columna de la gracia, de la bondad, del amor, de la fuerza providencial, del arte, del “empoderamiento”, de la armonía. Gracias a ese fuego que se activa en ella, Pilar podrá acercar su cielo y su tierra, tomar conciencia de la existencia de ambos, siendo su cielo la parte más elevada de su ser y la Tierra la parte material, práctica, la que actúa en 3D. Entonces ella se arrodilla ante esa dimensión angélica de su ser. Eso le recuerda a Abraham recibiendo las tablas de la Ley.
Abraham no es un hombre, sino un ente, un prototipo. Son hijos de Abraham quienes, en un momento dado de sus vidas, ponen sus vehículos humanos al servicio de su personalidad divina. La descendencia de esa fuerza llamad Abraham es tan numerosa como las estrellas del cielo porque será toda la humanidad la que, un día u otro, pasará a ser hijos de Abraham. Abraham es el primer eslabón del Pueblo Elegido, y un día todos seremos pueblo elegido, ese pueblo que se caracteriza por su afán de divinizar la tierra, por su empeño en que la vida material sea el reflejo exacto del discurrir de las cosas en el mundo del espíritu. Abraham es el primer peldaño en la edificación de la conciencia. Es el prototipo de la primera individualidad humana. Todos los hombres han de pasar por la fase llamada Abraham, lo son cuando empiezan a oír y obedecer sus impulsos trascendentes.
Hay una pequeña confusión porque quien recibió las tablas de la Ley fue Moisés, no Abraham. Sin embargo, el inconsciente cuando habla no se confunde, y esa pequeña anécdota significa que ahora mismo Pilar está viviendo un proceso en el cual está reavivando ambas fuerzas en su psique, la de Abraham y la de Moisés. En nuestra organización psíquica, hay una tendencia llamada Moisés, es la que permanece en contacto con el Yo Superior, la que habla con Dios, con la parte divina del ser y recibe las consignas para hacer funcionar su mundo lo mejor posible. Si el pueblo formado por los distintos impulsos interiores obedece a Moisés, podremos cruzar fácilmente el Mar Rojo de las emociones exaltadas y situarnos en la orilla en la que las pasiones pierden su poder.
En algún punto de su pasado, Pilar ha conectado con estas energías, ella posee esa sabiduría como un potencial, y ahora mismo está volviendo a conectar con él. Ese es por tanto un momento muy potente de su vida, muy hermoso. Y ella siente la soledad de los que han llegado a las cotas altas de la montaña, es cierto que no están muy frecuentadas, pero no es menos cierto que cuando uno realiza un encuentro en esos niveles, ese encuentro le proporciona al alma un inmenso placer.
Aprovecho la oportunidad para contestar al comentario de Pola, en el post sobre los animales, ella pregunta si hay algún libro que hable de la comunicación con ellos, si lo hay, y está resumido y traducido en el blog.
No tengo información sobre Cursos pero Iván, el autor del post sobre los gatos, sí la tiene, se trata pues de escribirle, ésta es su dirección: ivanjurado82@hotmail.com
Soleika Llop
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