Meditación Nueva Luna 17-7-2007

Esta es la meditación que realicé con un grupo de personas en la playa de Ampurias el día 17.7.2007. Siento no haber podido colgarla antes en Internet pero diversas obligaciones familiares (enterré a mi abuelita el día anterior) me tuvieron muy ocupada.

Clic aquí para ver la interpretación de la nueva luna


Meditación

Relajación- Inducción (la secuencia completa de la relajación e inducción se encuentra en el artículo sobre el azúcar en este blog). Ejercicio de protección (crear una pirámide de luz) y de sinergia grupal, ligándonos a través de un cordón dorado que sale de nuestro corazón a un gran diamante situado virtualmente en el centro de la sala en la que nos encontramos

- Una vez nos encontramos en el templo del Mont Saint Michel (ver inducción), imaginamos que desde la sala redonda hay una escalera de 9 peldaños, subimos hasta arriba y nos encontramos en una ciudad de cristal, rodeada de una muralla con 12 puertas, cada una de ellas guardada por un ángel. Pronunciamos la frase KETHER ETZ CHAYIM, que corresponde a la capa 1 del ADN, y penetramos por una de las puertas. El suelo de la ciudad está pavimentado con adoquines de oro macizo, las piedras de los caminos y las paredes están cubiertas de gemas, de zafiros, rubíes, esmeraldas, diamantes.. Todos los edificios de esta ciudad son de cristal transparente. En el centro de la ciudad, imaginamos que se encuentra un inmenso palacio de cristal. Un palacio con muchas salas, cada una tiene una inscripción en su puerta

- Imaginamos que penetramos en una sala cuya puerta lleva la inscripción: “SALA DE ARCHIVOS”. Imaginamos que en esta sala hay una inmensa pantalla

- Invocamos a los ángeles Iezalel (13), Mebahel (14), Leuviah (19), Imamiah (52), cuya función (en parte) es ayudarnos a bucear en los Archivos Akásicos y en nuestra memoria ancestral y les pedimos que hagan aparecer en la pantalla la escena más feliz de todas nuestras vidas, aquella en la que nos hemos sentido más realizados, más plenos. En cuanto veamos aparecer nuestra imagen, nuestro personaje, tal vez en otro tiempo, le preguntamos por qué se siente tan feliz y realizado, a qué se dedica. Disfrutamos durantes unos segundos de esta hermosa visión

- Ahora cambiamos de sala, nos fijamos en una en cuya puerta está inscrito: “SALA DE SANACIÓN”. Penetramos en ella, vemos que hay camillas luminosas, nos instalamos en una de ellas, invocamos a los ángeles Melahel, Ieiazel, Nith-Haiah y Hariel, todos relacionados con la sanación, y les pedimos que sanen nuestros cuerpos y equilibren nuestros chakras. Sentimos cómo penetran sus rayos de luz desde nuestro chakra 7 (coronilla) hasta que salen por los pies

- Ahora imaginamos que traemos a la sala de sanación el globo terráqueo, lo situamos en el centro de la sala. Pedimos a todos los seres de luz a los que hemos invocado en la inducción (ver secuencia completa en el blog) y a los 72 ángeles de la Cábala que proyecten, desde sus manos, unos poderosos rayos láser de color violeta en dirección al globo terráqueo. Nosotros (el grupo de meditación) hacemos lo mismo, sacamos esos rayos de nuestras manos en dirección a la Tierra, con la intención de transmutar todas las sombras en luz.

- Imaginamos que la Tierra, bajo el efecto de estos rayos violetas se abre, como si fuera el Caballo de Troya y empiezan a salir sus habitantes. Este espacio etérico empieza a llenarse de gente, de miles, millones, en concreto, 6000 millones de almas desembarcan en la ciudad de cristal. La ciudad empieza a ensancharse para dar cabida a toda esa gente. Vemos como todas esas personas se quedan maravilladas por la belleza, la armonía, la paz que se respira en este ambiente, una paz que nunca antes habían experimentado de esta manera. Se siente como flotar, libres, sin ataduras, sin condicionamientos, sin patrones limitadores, sin enfermedades, sin sufrimiento porque todo esto no existe en la Nueva Jerusalén celestial. Imaginamos que les decimos a estas personas que pueden experimentar ese estado cuando lo deseen, que sólo hace falta que entren en meditación y lo imaginen. Imaginamos que todas esas personas hacen turismo por ese lugar, penetran en las múltiples salas del palacio y lo prueban todo, como hacen los niños en un parque de atracciones.

- Imaginamos que nosotros (los que hacemos la meditación) ejercemos de guías turísticos. Les decimos que cuando un número crítico de personas –tal vez 100 por cada millón de habitantes- sean visitantes habituales de esta ciudad de cristal de manera que la establezcan en sus vidas, puede que se produzca un salto cuántico y que toda la Tierra acabe transformándose en la Nueva Jerusalén (ver artículo en el blog sobre este tema).

- Salimos de la ciudad celestial, bajamos los 9 peldaños que habíamos subido, nos situamos en el Monte Saint Michel y desde el Templo, bajamos aquella montañita, volvemos a recuperar nuestras ropas (que habíamos cambiado por un vestido de luz) y desde el Mont Saint Michel nos trasladamos al lugar en que hemos hecho esta meditación

- Damos las gracias a todos los seres de luz que nos han asistido y cerramos nuestros chakras

No hay comentarios:

Entradas populares