Sobre el Ego

Me llegó este texto a través de un foro liderado por Rita Calderón y como me pareció muy interesante, comparto con vosotros sus puntos principales:

1. NADA IRREAL EXISTE: EL EGO, DETECTIVE, PRIVADO ©Fabiola de la Paz

El Ego, detective, privado

Al ego, lo veo como un detective, centrado en tomar notas del pasado para brincar y sacar conclusiones de un futuro que ni siquiera ha ocurrido, pero del que además este Ego imagina que puede anticipar, prefabricar.

Es un ego que me atrapa en la irrealidad de tiempo y espacio mediante preguntas: ¿quién, cuándo, dónde, cómo, por qué, ó cuál?

Y en el ¿quién?, este ego siempre interesado en el exterior, es el exterior el mundo del ego, por ende su interés es hallar responsables afuera, de quienes además solicita le dé todos los detalles, hombre, mujer, infante, nacionalidad, edad, estado civil, etiqueta y todo lo relativo al "quién" para que así pueda el Ego asignar culpables qué el Ego denomina "responsables".

¿Cuándo?, Recrear el pasado es especialidad del Ego, con la pregunta "cuándo" el ego me trae al presente la fecha exacta, el día, el ego me recuerda el momento del adiós, del miedo, del pleito o del choque. Este ego detective me resulta que pareciera también a veces un ego "ajustador" como si estuviera llenando la solicitud de reclamación de póliza de seguro de accidentes de auto.

¿Cómo?, El ego disfruta el adorno, la cubierta, siempre quiere detalles de la acción, de lo dicho o callado, de lo hecho o de la inacción, de lo acontecido, sucesos pasados y la forma en que éstos fueron percibidos.

¿Dónde?, me interroga sobre los lugares que el Ego conoce, lugares que huelen, que se sienten, que se evocan, lugares del mundo, del mundo exterior, del que perece, del mutable. Esos sitios son sus aposentos, por ellos pregunta y a ellos recurre el ego.

¿Por qué?. Incansable ego detectivesco que gusta de "hallar" explicación a todo lo acontecido. Ego que imagina conocer las causas de los supuestos efectos que ve. Al ego le encanta imaginar motivos, razones, sentido, supuestas utilidades o móviles del actuar propio o ajeno, de un actuar --inmerso el tiempo y espacio - que el ego precisa conocer para así poder anticiparse, defenderse, porque en este actuar del mundo el ego policíaco, siempre ve ataque.

¿Cuál?. No contento con todas las preguntas, que ya de por sí me separan y me mantienen lejos del eterno presente, este ego se agencia de más clasificaciones y logra segmentar aún más al quien, cómo y donde. Además de que clasifica textos, conversaciones, datos, hechos, cosas, personas, grupos, regiones.

La buena noticia es que, este ego, detective, se queda privado, cuando dejo que el Espiritu Santo responda, puesto que:

Las preguntas "¿qué?", "¿cómo?" y "¿con quién?" son irrelevantes toda vez que la verdadera creación lo da todo, ya que sólo puede crear a semejanza propia.

Texto Cap. 4.VII.5.6.
Un Curso de Milagros
A Course in Miracles

Cuando dejas de hacer preguntas es que ya has alcanzado el conocimiento. Escucha, pues, la única respuesta del Espíritu Santo a todas las preguntas que el ego plantea: eres una criatura de Dios, una parte de su Reino, de inestimable valor que Él creó como parte de Sí Mismo.

2. UN TIRANO AQUÍ

"Un tirano...siempre está promoviendo una que otra guerra, para que la gente tenga necesidad de un líder."Platón

La frase de Platón siempre actual me trae a la mente figuras políticas que se han declarado en guerra contra "el terrorismo" o que se han instaurado contra "el capitalismo", o "el islamismo", o bien contra "el fraude electoral". Y aún cuando la lucha no sea de todos, el tirano la ha tornado un llamado universal que propaga a diestra y siniestra. Más hacia este último lado porque es en la siniestralidad donde yace el miedo. Miedo, motor que les nubla la vista haciendo que el tirano ante la nube enemiga extienda sus carpas protectoras.

Carpas, albergues de miedo y de miedosos que no saben que el cálido sol de la paz permanece aún cuando sus carpas lo quieran ocultar.

El tirano hace uso de tiempos inexistentes para preservar su dominio. Ya sea evocando el pasado para atizar temores y enconos con insistentes recordatorios de “me hicieron”, “me tornaron”; o bien, vuela al futuro del que regala visiones apocalípticas con las que mantiene el caos y la demencia paranoica en la que cualquier situación sirve para ratificar que se encuentra amenazado, que la guerra es inminente y se precisa de su liderazgo para salir bien librados.

El tirano desconoce de leyes salvo la suya, la única: “el que no está conmigo está contra mí”. El acotado marco legal del tirano no da cabida a negociaciones para que deje su trinchera de miedo. Con un tirano no se puede negociar, ni siquiera el tirano busca la negociación porque su postulado es “todo o todo”. La batalla del tirano es mortal, buscará preservar su poder a cualquier precio. No puede coexistir un tirano con ninguna otra forma de gobierno. Ni siquiera dará lugar a nuevas elecciones. En la tiranía, él es la ley, el gobierno y el pueblo. Él es todo y los demás están -precisamente- de más.

3.EL EGO Y EL TIEMPO

El ego no quiere que encuentre la paz de Dios que sólo está en el eterno presente, en el "ahora". El ego sólo se limita a traer al presente agravios pasados para que nuevamente reaccione ante ellos y me lastime de nuevo, en este instante. El ego se encarga de que no identifique que esos recuerdos son barreras para vivir el momento presente, son barrotes para mantener mi alma apresada por remordimientos y sufrimientos a causa de eventos pasados que ni siquiera están ocurriendo en este instante.

Que embrollo usar el presente sólo para traer las cuentas pendientes o para traer el calendario futuro de pagos es precisamente no estar en el presente, es usarlo de trampolín a la alberca del control y el miedo, alberca que pretende distraerme del mar de amor que siempre y desde siempre me rodea.

Además el ego, si acaso ve el momento presente lo hace a través de las gafas del pasado, gafas para clasificar a las personas y situaciones actuales conforme a definiciones de experiencias pasadas. Esta clasificación, por supuesto, contribuye a mantener mi separación y por esta separación no puedo reconocerme en el otro, ni puedo reconocerme en el eterno amor presente. Anteojos que distorsionan mi visión.

Pero el ego no tolera que me libere de la cárcel que el pasado me impone y quiere mantenerme con una visión distorsionada de mis hermanos con la que no podré verlos cómo son, por ende esta visión tampoco me ayuda a verme a mí tal como soy. No puedo unirme a ellos en un instante santo porque ni siquiera puedo verme en ellos y todo esto se debe a que permití que mi mente evoque el pasado en el momento presente. Son de esas ideas del pasado de las que necesito escapar, porque ellas son mis barrotes.


"De las sombrías figuras del pasado es precisamente de las que te tienes que escapar. No son reales y no pueden ejercer ningún dominio sobre ti a menos que las lleves contigo. Pues contienen las áreas de dolor que hay en tu mente y te incitan a atacar en el presente como represalia por un pasado que no existe. Y esta decisión es una que te acarreará dolor en el futuro. A menos que aprendas que todo el dolor que sufriste en el pasado es una ilu¬sión; estarás optando por un futuro de ilusiones y echando a per¬der las múltiples oportunidades que el presente te ofrece para liberarte. El ego quiere conservar tus pesadillas e impedir que despiertes y te des cuenta de que pertenecen al pasado.

4. EL EGO, ¿LO MANTIENES A RAYA O LO EXTINGUES?

A ver, el ego -que para efectos del Curso de Milagros pareciera que ocupa un lugar en la mente- se ha dedicado a categorizar, a separar, a etiquetar, a juzgar, a condenar, a llevar fotografías y registro de cada acto u omisión propios y ajenos, donde también en ese registro de lo ajeno, implícitamente el ego se está asumiendo como separado, me separa.

Este ego, diligente, laborioso, analítico, que tiene rápido una respuesta para cada estímulo que las ilusiones del mundo le brindan. Es un ego reinante, entronado, porque él decreta cómo serán sus días, incluso es capaz de ver días, ahí donde el tiempo no existe.
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Otra fabricación del ego: tiempo y espacio, magnífica forma para llevar registro ahora clasificando por “un antes de o después de”, ahora clasificando geográficamente, por localizaciones, por datos, por "hechos", ego siempre historiador. Ya sabe cómo debes reaccionar si se pincha una llanta al coche, ya sabe catalogar los partidos políticos, ya sabe muchas cosas. Ese ego que no se entera que todo lo que sabe, es irreal.

3 comentarios:

darYrecibir dijo...

Soleika, con mucho gusto releo mi texto, me alegra la difusión, definitivamente contribuyes para ir abriendo conciencia. Puedes reproducir aquí cuanto he publicado en el blog de Nada Irreal Existe.

Unknown dijo...

Majestuosa descripción del ego manipulador, clara consisa y sustanciosa su figura, sin embargo vehiculo necesario en la evolución de la conciencia, podria reproducirlo en mi blog? necesitamos a ese ego de aliado para este paso tan grande que vamos a dar, felicidades.

10deMayo dijo...

Que bien, tal como le dije a Soleika, me encanta la difusión de este texto. Ricardo, por supuesto que puedes reproducirlo y me alegro de que ya lo hayas hecho. Ahora que los he leído veo que está inconcluso, quizá a Rita se le cortò el mensaje y no llegó completo. De cualquier forma la idea está clara: entre más conozco al ego, más me doy cuenta que no es de fiar. :)

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