El solsticio de verano y la noche de san Juan, sus símbolos y sus rituales.

En la noche del 23 al 24 de Junio se celebra en diferentes puntos de la geografía española la verbena de San Juan. Es una fiesta de profundo y trascendente significado en la que se representan algunos de los rituales más importantes y mágicos del año.
El origen de esta celebración se remonta al acontecimiento que rodea el solsticio de verano el 21 de junio. Hace aproximadamente unos 5000 años, los astrónomos que observaban la bóveda celeste comprobaron que en una fecha determinada, el Sol cruzaba una puerta imaginaria. A partir de entonces el Sol empezaba a disminuir en intensidad.
Este es el periodo del año en el que la distancia angular del Sol al ecuador de la Tierra es máxima y en este punto comienza a declinar. A raíz de este hecho las gentes de los pueblos, en un acto simbólico, rendían homenaje al Sol encendiendo hogueras para iluminar la tierra y ayudar al astro rey a no perder su fuerza y esplendor.

Más tarde, se cristianiza esta ceremonia y se la vincula a la celebración de San Juan Bautista, el llamado precursor de Jesús y el que simboliza el nacimiento de una nueva fe basada no en el rito pagano, sino en la luz o sol interior que anida en cada ser humano. Es la llama de la esencia crística que nace seis meses después del 24 de Junio, el 24 de diciembre en la Nochebuena. La noche de San Juan es iniciática y la finalidad de sus rituales es escenificar una serie de actos para activar a través de la magia un cambio. Se trata de cruzar una "puerta", es como dar un salto por encima de una realidad que dejamos atrás para entrar en otra dimensión. Es activar la voluntad y tomar conciencia de las dimensiones mágicas de la vida, lo cual cambia las perspectivas de las cosas.

Al igual que la naturaleza se somete a las estaciones, la naturaleza interna de las personas también se remueve en esta mística noche en la que se recrea toda esa carga simbólica.

Es la noche del Fuego en la que se encienden hogueras que convertirán en cenizas los trastos viejos que ya no sirven o que no se necesitan, unos trastos que los niños suelen recoger por las casas para quemarlos. Este acto simboliza una purificación, una limpieza interior que tiene como fin el desalojo de todas aquellas tendencias caducas que impiden crear la nueva conciencia. La tradición quiere que sean los niños los que recogen lo viejo porque ellos son los que representan lo nuevo, las tendencias nacientes que nos liberan de lo antiguo.

Después de haber quemado todo lo viejo y antes de que se apague el fuego se baila y se salta por encima de las llamas. Este es un rito destinado a fortalecer el espíritu, a vencer las resistencias y el miedo a lo desconocido. Es la superación y la voluntad de acción que favorece la renovación interior.

Otra de las tradiciones de San Juan es la recolecta de plantas medicinales. El espliego, el romero, el tomillo, el hipérico o hierba de San Juan. Se dice que si se recogen en esa noche se multiplican sus virtudes. Cuentan, además, que las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y que el rocío del alba cura todos los males. Es cuando la tierra exhala su aliento, un vapor llamado Flos-coeli (flor celeste), que se deposita como un manto sobre la naturaleza. Se recoge este rocío antes de que el Sol lo seque con un paño de hilo. Sus efectos son altamente terapéuticos.

La atmósfera cargada de un aliento mágico impregna cada lugar y rincón del campo y del bosque. Es también la fiesta de las hadas y los duendes. Si uno tiene la suerte de encontrárselos puede pedirles algún deseo y éste le será concedido.


El ritual cabalístico

El Árbol de la Vida o Árbol Cabalístico es la representación del organigrama del micro y macro cosmos, del hombre físico, emocional, mental y espiritual. Es la manifestación de todo nuestro potencial divino y profano. El Árbol Cabalístico se compone de 3 columnas, la de la derecha o Pilar de la Gracia, principio masculino, la de la Izquierda, el Pilar del Destino, principio femenino y el Pilar del Centro que expresa el Equilibrio y la Conciencia, principio andrógino, puente de enlace entre columnas y energías. El ritual del Árbol de la vida consiste en tomar conciencia del potencial que poseemos y activar cada uno de los Centros de poder para que éstos actúen en nuestras circunstancias de una forma armoniosa y benéfica.

Pedimos permiso a los espíritus de la Creación para recrear la organización cósmica, para representar en nuestra realidad, aquí en la tierra, el potencial del cielo. Invocamos el poder de ETZ HAYIM, de KETHER, de HOCHMAH,de BINAH, de HESED, de GUEBURAH, de TIPHERETH, de NETZAH, de HOD, de YESOD, y de MALKUTH. Invocamos el poder de los Arcángeles, Mikael, Gabriel Y Rafael. Invocamos la presencia de todos los Ángeles y los espíritus del Fuego, las Salamandras, del Agua, las Ondinas, del Aire, las Sílfides, y los espíritus de la Tierra , los Gnomos, que nos permitan conectar con los arquetipos de la Naturaleza. Les agradecemos su amoroso servicio, ofreciéndoles a cambio todo nuestro respeto y amor, les pedimos su bendición. Agradecemos sus frutos y protegemos todas sus criaturas.
Visualizamos el Árbol y nos concentramos en el Séfirah que más nos llame, porque éste será el atributo que necesitamos trabajar o fomentar.
De Kether tomamos la Voluntad de dar Luz, es el soplo primordial, la libertad de crear. De Hochmah tomamos el Amor sublime, la Bondad, la Misericordia, su esenciaes sanadora. De Binah tomamos la capacidad de construir, de dar, de ofrecer al mundo nuestra luz portadora de realidades, de sacrificarnos. De Hesed tomamos la Abundancia, el poder de hacer el bien, de expresar el paraíso en la tierra. De Gueburah tomamos la fuerza vital, la potencia de acción, la ejecución deltrabajo, dar la vida. De Tiphereth tomamos la conciencia del ser, la necesidad de buscar el equilibrio. De Netzah tomamos la belleza, la armonía, la delicadeza, el amor por las cosas pequeñas. De Hod tomamos la Verdad, la Justicia, la capacidad de dialogar, de aprender y enseñar. De Yesod tomamos la faz de la Madre, cobijar, gestar, renunciar ycristalizar y soñar. De Malkuth aprendemos que el Mundo de Acción es el mundo de la forma , la que nosotros creamos. Es nuestra personalidad material sobre la que tenemos quetrabajar y mejorar.

A LA MADRE TIERRA, GRACIAS
AL AGUA VIVA, GRACIAS
AL AIRE PURO, GRACIAS
AL FUEGO SAGRADO, GRACIAS
AL REINO MINERAL, GRACIAS
AL REINO VEGETAL, GRACIAS
AL REINO ANIMAL, GRACIAS
A LA HUMANIDAD, GRACIAS
A TODOS LOS ÁNGELES Y MENSAJEROS, GRACIAS
A LA DIVINA ESENCIA CÒSMICA, GRACIAS
AL OCEANO DE AMOR, GRACIAS
A LA VIDA SUBLIME DE TODO EL UNIVERSO, GRACIAS

A M É N (Aleph-Mem-Noun )

Quemamos nuestras naves, las que forman parte del pasado para renacer en una nueva conciencia y dimensión y sellamos el pacto del solsticio de verano con el ritual del sello de Salomón que une los cuatro elementos entre el cielo y la tierra. Por encima de un círculo de Fuego.

DE NORTE A SUR SALTAMOS
DE ESTE A OESTE, SALTAMOS
DE OESTE A ESTE, SALTEMOS
DE SUR A NORTE, SALTAMOS

A cada salto repetimos: DECRETO QUE QUEDA ACTIVADO EL PACTO DE AMOR, SABIDURÍA Y ABUNDANCIA CON LA TIERRA Y EL CIELO Y EN MIS CIRCUNSTANCIAS DE VIDA.


Milena Llop

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