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De la anorexia a la alquimia culinaria
Elena acudió a la Alquimia Genética espoleada indirectamente por su hija de doce años, que padece anorexia. Debido a circunstancias complicadas que el destino le deparó, Elena se vio obligada a darle protagonismo a su Yo masculino, el que hace, actúa, abre caminos, decide, y entiende las cosas desde el exterior, desde la periferia de su ser.
En cuanto accede al fondo de su mundo emocional (mar), descubre a su diosa, la dama lunar. La progresión de futuro que hicimos (onda de probabilidad) le mostró que si ella empezaba a darle protagonismo a su Yo femenino intuitivo, receptivo, amoroso, sensible, el resultado sería que su hija se curaría completamente.
La clave era que Elena empezara a elaborar los “alimentos”, es decir los contenidos mentales y emocionales que transmitía a su prole a través de los canales psicogenéticos, utilizando esa cuchara mágica que contiene los códigos energéticos de su feminidad (luna) y de su pureza y transparencia (diamante). Todo ello da mucho que pensar.
- Vamos a ver a los delfines, dime qué mensaje te están dando
- Que me quiera
- Súbete en uno de ellos y dime dónde te lleva
- A una gruta debajo del mar, viene mi abuelo materno dice que siga trabajando y que sea feliz, que busque la felicidad en todo lo que me rodea y siga con este trabajo
- ¿Quién más te recibe allí?
- Veo una dama como si fuera la Luna, dice que me va a ayudar a regular mis ritmos
- ¿Cómo?
- Dice que la invoque y que influirá en mi igual que lo hace con las mareas
- Pregunta si puede influir en tu hija
- Dice que sí siempre y cuando la tenga presente (a la dama lunar)
- Vamos a crear una onda de probabilidad de lo que podría pasar a 6 meses vista si la tienes muy presente
- Veo a mi hija con una gran transformación, está madura, templada, segura, con una belleza interior que sale fuera y lo ilumina todo y que viene de una bondad infinita
- Pregúntale cómo es que está tan bien
- Dice que ha comprendido que el proceso por el que pasó era necesario para crecer y que todas las situaciones que ha vivido las había pedido ella para poder seguir avanzando, y ahora lo sabe, ha superado sus problemas.
- Vamos a visitar esa cueva, de la mano de tu dama lunar
- Veo una gran cocina, estoy yo, me invitan a cocinar, a preparar alimentos, yo los tengo que transformar, he de hacer una alquimia con ellos, me dicen que no busque, que va a salir de mi, va a fluir
- ¿Con qué elementos cuentas?
- Con toda clase de verduras, me dan una cuchara de madera muy especial, el mango está tallado, hay una Luna y un diamante, con la misma figura que el espíritu del diamante que vi en la cueva
- Imagina que elaboras un plato utilizando esa cuchara
- Es un plato de verduras con arroz cuyo aroma llena los sentidos, es como si al olerlo te trasladaras a un lugar limpio, en el monte
- Imagina que invitas a tu hija a comer de ese plato y dime qué tal la ves
- Le gusta, se deleita con esa sensación que le produce, se está volviendo transparente y puedo ver el recorrido del alimento por su cuerpo, la llena de luz, le produce una hidratación de amor muy especial, se está iluminando con una luz rosada
- Pregunta qué podrás hacer con esta nueva herramienta
- Transformar mi realidad más inmediata, tener un trabajo en el que sacar mis dones, relacionado con la cocina
- Imagina que estás realizando tus sueños
- Me veo en la cocina de un restaurante, yo soy su propietaria
- Imagina que hay cola, que hay que reservar mesa con meses de antelación
- Además de por la comida vienen por el trato
- Imagina que esos alimentos que les das son como bolas de luz que crean transparencia en los comensales, se sienten tan bien que se lo dicen a sus amigos
- Veo que cuando me acerco a las personas para ver lo que quieren comer, puedo añadirles un toque especial a su plato con lo que necesitan, según su vibración
- Traslada ese restaurante a un lugar llamado Lago de Linya y sirves allí esas comidas mágicas, ¿cómo lo ves?
- El ambiente que rodea la masía es mágico, no vienen solo a comer, sino que buscan los ingredientes mágicos de los alimentos y salen transformados, hay un ambiente cordial y amoroso, tengo un equipo que colabora conmigo, hay una huerta, gallinas.
Soleika Llop
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