Autopistas entre la Tierra y el Sol


No es una noticia de la última película de ciencia-ficción de alguna gran factoría cinematográfica. Es el último descubrimiento de la NASA.
Estos portales ocultos, hasta ahora, han sido descubiertos en el campo magnético terrestre. Llamados “puntos X” o “regiones de difusión de electrones” lo que hacen es ayudar a la transferencia de toneladas de partículas cargadas magnéticamente desde el sol hasta nuestro planeta, causando las luces típicas de las auroras y las tormentas geomagnéticas.


Los portales han sido descubiertos por la sonda THEMIS a distancias situadas entre 10.000 y 30.000 millas de la Tierra. En 2014 se lanzará una nueva misión llamada MMS (Magnetospheric Multiscale Mission) que consistirá en cuatro naves que rodearán nuestro planeta para localizar y estudiar estos “puntos X”.
Las observaciones de THEMIS sugieren que estos portales magnéticos se abren y se cierran una docena de veces al día. La mayoría son pequeños y de corta duración, otros son enormes y con gran cantidad de partículas fluyendo en su interior.

El problema reside en que estos portales son invisibles, inestables y muy escurridizos. No hay señales que avisen se su apertura y tampoco de cuando van a cerrarse. Todo un reto para encontrarlos.
Una sonda que lleva desde finales de los 90 mandando datos puede ayudarnos a localizarlos. La nave Polar ha pasado años investigando la magnetosfera terrestre y ha encontrado muchos de estos puntos durante su misión. Usando los datos de esta misión se han tipificado cinco tipos diferentes de combinaciones entre campos magnéticos y partículas energéticas que nos indican si provienen de esos portales. Una nave con los instrumentos adecuados puede avisarnos de la apertura de uno de estos flujos de partículas, alertando a toda una red de observadores para que puedan estudiarlo con más detenimiento.

Autopistas de 150 millones de kilómetros de longitud que aparecen y desaparecen en cuestión de minutos. El futuro está aquí.

Fuente: Dailymail

Hasta aquí la noticia. Estas autopistas pueden ser utilizadas de forma sutil para traer a la Tierra información del Sol, el cual representa el centro de la conciencia, el lugar etérico en el que se almacenan todas nuestras vivencias hermosas. Aquellas cuyo perfume es grato al Yo nuclear. Según los investigadores, las aperturas de estos portales difícilmente pueden preverse, al menos con instrumentos 3D. Pero ¿por qué no intentar hacerlo con técnicas de quinta dimensión?

En AG (Alquimia Genética) se utilizan dichos portales para acceder a dimensiones más implosionadas, creando una brecha espacio-temporal que permite viajar en el tiempo, hacia atrás o hacia delante. Se puede detectar el momento en que se abre el “punto X” con radiestesia o rabdomancia y aprovechar el flujo de energía solar para conectar con los seres que moran en ese lugar y realizar un intercambio de información o simplemente para energetizarnos y cargar las pilas. Las aplicaciones son múltiples pero propongo una pequeña meditación:

- Averigua con un péndulo el momento del día en que se abre el portal, por ejemplo con una tabla biómetrica de horas. También lo puedes hacer sin tablas, simplemente preguntando al péndulo la hora y minuto de apertura de uno de los doce puntos.

- Imagina que esa eyección de masa coronal del Sol, en forma de rayo potentísimo, penetra en tu coronilla e ilumina tu cuerpo, distribuyéndose la luz por todo tu mundo celular, eso te recargará las pilas.

- Si además de cargarte de energía deseas conectar con la información que pueden proporcionarte esos portales, imagina que a través de ese gran rayo de luz se abre una brecha espacio temporal, y por esa puerta penetra tu Yo solar, es decir, una parte de tu multiverso que mora en ese espacio planetario.

- Una vez hayas localizado al personaje, apuntas sus características y le preguntas a qué se dedica, cómo vive, le preguntas qué mensaje tiene para ti, y todo lo que se te ocurra.

Soleika Llop


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