Para llenar, antes hay que vaciar



Esta mañana una mujer me dijo lo siguiente:

- Me gustaría ayudar a una amiga mía que está muy enferma, ella está pasando por un momento difícil a nivel económico, así que yo me haría cargo del coste de la terapia, dime en qué consiste exactamente.

No es la primera vez que alguien me plantea algo así. Le contesté que era su amiga la que tenía que pedir ayuda directamente y mover su voluntad. El estudio del Árbol Cabalístico nos permite entender que cuando uno moviliza su voluntad (Kether), se activa de forma automática el centro siguiente, que es Hochmah, es decir la ayuda divina, las oportunidades, las facilidades, la providencia. Entendiendo como ayuda divina la que nos puede proporcionar la parte más sublime y elevada de nuestro ser.


Por ello, cuando alguien me dice : “Te voy a traer a fulanito/a para que le hagas una sesión de Alquimia Genética”, le contesto que nadie puede venir arrastrado o empujado, sino que ha de ser una decisión que uno toma, en pleno conocimiento de causa, es decir informándose previamente.

Entrar en el camino de la Alquimia es iniciar un proceso muy profundo de crecimiento interior, uno no puede hacerlo con la idea de “Voy a probar a ver qué pasa” sino que tiene que ser el resultado de una reflexión interior y de un total convencimiento de que aquello le va a resultar de mucha utilidad. De otro modo, uno no genera la conciencia ni moviliza las energías necesarias para que actúen y transformen su realidad. Luego la persona se extrañará que no le haya servido de gran cosa.

Otro tema a tener en cuenta es que si una persona se apunta a una terapia de este tipo empujada por otra, puede que vea que su casa se llene de repente (metafóricamente) de “pintores, de paletas, de electricistas y fontaneros”, y que se pregunte “Y ahora qué hago con esta gente, si no quiero que me desplacen ni un solo mueble?”

Por otro lado, la lógica más aplastante nos dice que para poder llenar nuestra nevera, primero hemos de vaciarla de su contenido. Para que penetre una nueva luz o una nueva comprensión en nuestros receptáculos interiores, primero hemos de proceder a un vaciado. Si una persona no está dispuesta a movilizar una parte de su energía/valores/dinero para sanarse o para su crecimiento personal, la luz que obtendrá no hará mella en ella, no la integrará de forma satisfactoria.

He podido observar este fenómeno en muchas ocasiones en las que por compromiso, por amistad o porque la persona tenía problemas monetarios, le regalé mi trabajo. Y me he dado cuenta que, en la mayoría de casos, por no decir todos, no le sirvió de gran cosa, no siguió con ello, lo dejó todo a medias.

A través de estas experiencias, he comprendido que no le hago ningún favor a una persona si le regalo mi terapia de Alquimia Genética y no me da nada a cambio, como por ejemplo una retribución, o un servicio, u otro tipo de terapia etc., porque además está generando con el universo una deuda, que tarde o temprano le será cobrada.

1 comentario:

Loloba Swin dijo...

Excelente y exacto. Ahí está el equilibrio.

Gracias.

Besicoooo....!

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