Despertando la conciencia crística

Comparto hoy un ejercicio muy profundo de Alquimia Genética en el que la persona explora su Capa 5.8. Quienes estén leyendo el libro Alquimia Genética podrán entender así con más claridad lo que en él se expone. La interpretación del epígrafe 5.8 la encontrarán, junto con todas las demás (144 en total) y de forma gratuita en la web de Istharlunasol.

En el libro hablo de la figura del Avatar, pero hace poco los guías me comunicaron que para evitar confusiones con la película del mismo nombre, sería más aconsejable utilizar el término de Clon Cuántico. Esta persona ha logrado despertar su propio clon cuántico y podemos apreciar en este texto las respuestas luminosas que obtiene. Ese es uno de los máximos objetivos de la Alquimia Genética: lograr que cada persona sepa interpretar sus propios procesos y hallar su propia vía de sanación, es despertar al maestro en uno mismo. Como podemos comprobar, esto es posible. Que lo disfruten. 
 Entre paréntesis, mis comentarios.

“Escenario 1: frente a mí hay un paisaje completamente cubierto de vegetación. El avatar (clon cuántico) me explica que antes fue un paisaje volcánico que ahora ha sido fecundado por el agua, eso simboliza que mis emociones han conseguido llegar a zonas de mi psique que estaban muy alteradas. Tras el paisaje veo unas cumbres nevadas, me dicen que es el Himalaya, simboliza trabajos de elevación, que son los que me han ayudado en esa fecundación. Lo veo todo desde un lugar muy elevado.

Pueblo celular: Veo un gigante enorme vestido de troglodita, con un vestidito de piel, con porra y todo, pero a pesar de su aspecto intimidador tiene una cara de buenazo increíble, dan ganas de abrazarlo y todo. Le hablo como pueblo celular y de su mano sale proyectada una holografía de mi abuelo paterno, vestido de profesor con una bata verde. Está escribiendo en una pizarra “No estás preparada para hacer nada”. El Clon cuántico me indica que es una tendencia muy antigua (el traje de troglodita) a no valorar e incluso despreciar lo que hago, eso aplasta mi creatividad (tendencia también a no utilizar convenientemente su potencial, a actuar de forma primitiva en esa área). Mi abuelo me dice que cada vez que expreso algo proyecto en los demás esta imagen, ese es su cometido.

Le digo que le regalo unas alas para que pueda ascender y me dice que me lo quiero sacar de encima porque no le amo. Eso es lo que me decía en 3D cuando me hacía algo por lo que me sentía invadida y yo me quejaba. Le pronuncio las palabras para despedir una fuerza oscura, mi clon cuántico me pone las manos entre mi nuca y mi frente y se empieza a crear un toroide entre mi abuelo y yo que drena rabias y rencores que tenía respecto a él; mi abuelo me permite que quite la capa oscura que lo cubre. Tras esto me encuentro en un jardín inmenso, precioso (al haberse liberado de esa tendencia, esa área de su psique se transforma en un lugar hermoso). Hay una cascada (simboliza los sentimientos puros que manan desde la parte más elevada de su ser) enorme que crea un lago, en él se baña mucha gente y hay cervatillos bebiendo.

Al meterme en el agua ésta empieza a temblar y una mujer me dice “te has olvidado al gigante, ves a buscarlo”. Al salir del agua aparece el gigante frente a mí y empieza a menguar y a transformarse en un hombre guapísimo (porque ha modificado la tendencia que representaba el gigante, por lo tanto ya no tiene por qué aparecer así). Empezamos a acariciarnos con la luz de nuestros cuerpos, es un placer inmenso. Me viene a la cabeza la imagen de mi pareja, el clon cuántico (C.C.) me dice “no te preocupes, estás integrando tu ying-yang en esta Capa para poder aplicarlo más fácilmente a tu 3D”. Nos dirigimos juntos al agua iluminándola por completo con nuestra luz, entonces me doy cuenta que la cascada de agua procede del ángel Mihael. El agua brota de una forma espectacular y empieza a emanar por todo el planeta (que simboliza toda su realidad).

El ángel me dice que está empezando a nacer un Tigris y un Éufrates (ríos sagrados) en mi pueblo celular, que mi Edén se está expandiendo. Puedo ver toda la Tierra como un paraíso (su realidad, en esa área, se está transformando en un edén).

Casa del jefe de esa área: aparezco en la puerta de un gran castillo, es fantasmagórico. En el interior sólo hay una gran escalera de caracol que es la espina de un pescado. El C.C. me dice que es una parte de mi esqueleto influenciada por el respeto a los ancestros, por un culto al pasado. La espina representa que tengo en cuenta unas emociones ajenas que están caducas, de seres que ya no existen. Después de pronunciar 9 veces el mantra de la Capa 5, aparezco en una casa circular de cristal, de tres plantas. Dentro hay un gran salón comedor con una cocina circular en cuyo centro hay una escalera de caracol, estupenda, que accede a las otras dos plantas. El jefe me sienta en un sillón y me abraza “En ésta casa todo es fácil y accesible. Amate profundamente y a través de ti la vida va a ser un manjar exquisito”. (Esta casa representa una nueva realidad más cristalina, pura y transparente que esta persona se ha creado en su área 5.8.)

Realizo un viaje cuántico al momento en que mejor he desarrollado los potenciales de esa área 5.8, aterrizo en Orión, donde nos espera una científica de edad avanzada pero con un aspecto impecable, guapísima. Va vestida con una túnica azul. Me explica que estudia las órbitas gravitacionales de los planetas. Me lleva a un lugar muy hermoso desde donde se pueden ver los planetas de su sistema en el cielo, muy de cerca. Cuando los seres que habitamos los planetas no somos conscientes de nuestras órbitas gravitacionales, ocurre un desajuste en la del planeta y, por consecuencia, en el orden cósmico (todo está dentro de todo, como suele decir Nassim Haramein). Dice que en la Tierra urge que los humanos tomemos conciencia de ello. Ella se dedica a trabajar con varios científicos, algunos de ellos especializados en humanidades. Me cuenta que Nassim Haramein está realizando un trabajo paralelo al de ellos.

Los humanos necesitamos entender que el amor debe ser también hacia uno mismo para saber cuál es nuestro lugar y no atraer hacia nuestra órbita elementos que desajusten nuestra órbita micro cósmica , y, por ende, la macro cósmica (esa es una hermosa enseñanza). Cuando hacemos la transfusión de ADN sutil, me hace ver a mi misma como si fuera un planeta y me explica que realiza talleres con la gente para que aprendan a establecer sus órbitas. Vuelvo al Escenario 1: toco al gigante con mi nuevo cuerpo de luz. Se convierte en una cascada de agua que va creciendo hasta convertirse en una catarata como las de Iguazú, enorme. Veo muchos ángeles disfrutando y volando cerca del salto de agua. Viene a buscarme el arcángel Uriel, me lleva al interior de una garganta humana, donde me espera una mujer muy hermosa con un bebe en brazos, con los cuales me abrazo largamente. El C.C. me dice que está naciendo una nueva conciencia crística en mí, con mucha inocencia.”

1 comentario:

Sibila dijo...

O como plantea Bohm: "Todo interpenetra en todo".
Bien, aunque es un ejercicio que va creciendo en interés a medida que se va leyendo (destaca la paulatina elevación o ascensión del pensamiento de la persona interesada con su consecuente aplicación a la 3D), yo me quedaría con la segunda mitad del mismo por la sobredimensión cósmica o planetaria que se le da a la personalidad multidimensional que somos.
Quizás, esa ecuación de microcosmos mental y de macrocosmos celeste pueda parafrasearse (emulando a Nassim Haramein) como la probabilidad de simultaneidad de existir al unísono en todas las dimensiones de la realidad.
Muchas gracias Solëika.

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