Un ser con mucha madera

Repasando las decenas de mails que tengo acumulados en el buzón sin conseguir contestar (por falta de tiempo), encontré este relato de Iván Jurado, nuestro amigo que habla con los animales, y que ya ha compartido con todos nosotros experiencias muy hermosas.

Sigue con la bio-comunicación, pero esta vez entró en conexión con un árbol. Quienes estén interesados en profundizar en esta cuestión de la bio-comunicación, pueden recurrir a los libros de Mario Mercier, un chamán francés que habla con los elementales o bien al libro de Anne y Daniel Meurois Givaudan, “Le Monde Animal“, que está resumido en el apartado “Rata de biblioteca“.

“En fechas no muy gratas para mi, un día en mi trabajo, yo enfrascado con mis pesamientos y quehaceres mundanos me fuí a pasear a mi perrita. Mientras paseaba pensaba en las muchas cosas que uno tiene que aprender pero no de buenas maneras. De golpe mi atención se desvió hacia un algarrobo muy solitario y envuelto en basuras que por allí habían arrojado unos trabajadores. Me preguntaba cuántos años tendría ese árbol de tronco enorme y me propuse contactar con él, cosa que nunca había hecho, el conectar con un árbol. Lo primero que me vino a la mente fué una puerta. Entre y allí vi a muchos animales. Me presenté como es habitual y les pregunté si podía hablar con el árbol y me contestaron que ellos eran el árbol.

No entendía nada. Una voz muy peculiar sonó:

- Si, ellos también soy yo.

Me quedé más con la voz que con los seres que veía y le pregunté:

– ¿Debes de tener muchos años no?

– Más de una vida vuestra

– ¿Te sientes solo?

– En absoluto, lo has podido comprobar

– Algo yo no entiendo como puedes ser un árbol y ver allí animales como un tiburón y otros animales como insectos y pájaros

– Querido, nos podemos comunicar con todos los animales en cualquier momento, podemos hacer amigos muy lejanos, no necesitamos tenerlos delante.

– ¿Es por telepatía?

– Sería algo parecido pero es un poco más complejo. Por ejemplo yo en mi condición ¿como crees que hago para proliferar? Pedimos a nuestros hermanos los insectos, o qualquier otro animal que comiendo nuestros frutos o nuestro polen y lo diseminen por otros lugares. Es una red invisible que nos tiene comunicado con todos los seres. ¿Nunca te ha pasado que vas a un bosque y sientes la necesidad de pararte al lado de un árbol o coger su tronco y abrazarlo?

– La verdad es que lo he intentado y no he notado nada, es más me he encontrado un poco absurdo haciendolo.

– Pues porque ese árbol no tenía nada que aportarte o tu te juzgabas lo que hacías y no había puente de conexión. Por ejemplo cuando necesitamos algunos minerales para nuestro desarrollo óptimo, podemos hablar con la madre tierra para que nos lo suministre.

– ¿Como puede ser eso?

– Como bien sabes los minerales que están presentes en el suelo no todos pueden ser absorbidos o se necesita la presencia de otros para que se puedan absorber, pues allí hay una química que ayuda a su absorción, o sea que tambien estamos en contacto con otras oleadas de vidas diferentes a la nuestra, pero que las necesitamos para vivir, como vosotros, todos y todo si te fijas está conectado. Vosotros necesitais tanto a los minerales de los cuales estáis hechos, de las plantas para comer y sanaros y los animales, también para comer y muchas otras cosas que ni llegareis nunca a saber. Ellos muchas veces son vuestros maestros, dan su vida para que vosotros aprendais muchas cosas, o no os acordais muchas veces de ese animal que tuvisteis y que no sabes porque nunca tendrás ninguno igual.

Todos necesitamos de todos! Los momentos que vives solo te muestran que hay cosas que no estan en armonía contigo, esa persona hacia la que tantos malos pensamientos estás emitiendo (los malos momentos que cuento al principio era porque había dejado una relación) no es más que un reflejo tuyo nada más dale las gracias por todo sin más!

– No me puedo creer lo que me estás diciendo, no sé si sale de mi imaginación o de las ganas que tengo de encontrar una salida.

– Solo es a ti a quien tienes que responder.

– Muchas gracias por todo amigo, ahora siempre que pueda te vendré a ver y como no a saludarte.

– ¡Aquí estaré! ( Escuchando una sonrisa ironica)

El paseo con mi perrita tenía que acabar ya que estaba en mi trabajo y a parte hacía una calor afixiante. Como ese ser me podía haber contado como todos somos todo? Ese día empecé a mandar luz a esa persona que hacía referencia mi amigo el árbol por haber reentendido el papel de éstas personas en mi vida, talvez sin la "ayuda " de estas personas jamás me hubiera preguntado tantas y tantas cosas que para muchos solo son malas experiencias que se tienen que olvida, como es habitual en mi cuando relato alguna experiencia desde aquí agradezco el conocimiento que me aportó mi amigo al árbol!"

1 comentario:

Anónimo dijo...

De repente me he visto reflejada en la situación que comenta el autor, leer este artículo ha supuesto vislumbrar un rayo de luz en un momento de oscuridad. La solución aportada es completamente real, nuestras carencias solemos identificarlas justamente en los demás.
Gracias Soleika,
Pilar

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