Nueva Luna de Abril 2010

La Nueva Luna cae a 24º27 de Aries, el día 14.4.2010, a las 12:30 am, hora solar. Dos horas más tarde, hora local, para España.

Las Fuerzas activadas en esta lunación son las siguientes:

- La del ángel Mahasiah (5) por domicilio, que rige de 20 a 25º de Aries
- La del ángel Nith-Haiah (25), que rige por rotación de 24 a 25º de Aries
- La del grado Gueburah de Sol y Luna
- La segunda Morada lunar

Mahasiah: La energía de Mahasiah nos impulsa a rectificar los trazos de nuestro plan de vida, en caso de que se hayan torcido. Es una fuerza psíquica que nos catapulta hacia el conocimiento de los mecanismos cósmicos. Mahasiah es como la tecla “delete” (suprimir) del ordenador, permite corregir los errores sobre la marcha. Ayuda a alcanzar una mayor belleza física, a recobrar la inocencia, la pureza, la nobleza o la dignidad perdidas, a liquidar el karma, a saldar las deudas pendientes, a recuperar la salud, a encontrar tribunas desde las que expandir la luz. Aporta aptitudes para saber interpretar los sueños, las anécdotas, las señales, para saber crear un paraíso terrenal y para trabajar en todo lo relacionado con la ecología, la limpieza, la geobiología, el feng shui, la bioenergía, la purificación, las limpiezas astrales. ..

Nith-Haiah: La energía de este ángel nos impulsa a descubrir la verdad en los misterios ocultos, a practicar la magia de Cristo. Nos ayuda a vencer las fuerzas tenebrosas, a realizar grandes proyectos y a salir de la dualidad. Se trata de una fuerza psíquica que nos impulsa a expandir nuestra sabiduría, y es lógico ya que combina las fuerzas de Hesed/Júpiter (expansión, poder) y Hochmah/Urano (amor y sabiduría). Nith-Haiah ayuda a conectar con la propia esencia a salir de la dualidad y a dominar las fuerzas elementales. Aporta clarividencia, vitalidad, protección contra los amarres y carisma para ser un líder espiritual.

Los grados planetarios

Se activan también las energías del grado Gueburah de Sol y Luna. Los grados de 4 a 5, 14 a 15 y 24 a 25 de cualquier signo están regidos por Gueburah/Marte, son grados de acción trepidante, de despertar, de trabajo, de fuerza y vigor. Siendo Aries un signo de Fuego, el trabajo será de orden espiritual, consistirá en conectar con el Yo divino para preguntarle qué espera de nosotros.

De este grado en concreto, Kabaleb decía lo siguiente: “La persona que tiene planetas en este grado tenderá a imponer su autoridad y su idea del orden a los demás –sobre todo sus subordinados- de forma muy contundente, pudiendo incluso llegar hasta la opresión”. Opresión, ligada a un signo de Fuego podría dar como resultado que algunos “light workers” (trabajadores de la luz) sean especialmente exigentes, excesivamente emisivos, tendiendo a sorber el oxígeno de las personas del entorno. A nivel interno, podría ocurrir que las tendencias que nos inducen a estar al servicio de lo más elevado que hay en nosotros actúen de forma un tanto coercitiva hacia las demás, como queriendo imponer su “dictat”.

La Morada Lunar

A partir de ahora haremos todos los meses un breve comentario sobre la Morada lunar activada, quienes deseen profundizar en esta temática pueden dirigirse al blog de kabaleb donde hallarán el ebook (libro electrónico) sobre la Luna.

Decía Kabaleb al respecto: “Cuando en su ciclo mensual, la Luna transita por su segunda Morada proyecta sobre los seres humanos las fuerzas del Beith, segunda letra-fuerza del alfabeto hebraico, cuyo atributo es la sabiduría y el amor. Algunos astrólogos aconsejan emplear esta Morada para fabricar talismanes destinados al descubrimiento de manantiales y tesoros, numerosos radiestesistas tienen la Luna u otros planetas en esta Morada. Cuando se activa, los tesoros del cielo caen sobre la tierra, la providencia se manifiesta para salvarnos en momentos de apuros. Es un punto en el que la luz se convierte en oro, que puede traducirse en una quiniela ganadora, un descubrimiento sorprendente, una herencia etc… Resultará más fácil que en otros momentos comprender los mecanismos cósmicos.”

Será en este caso más fácil que en otros momentos comprender los programas de Mahasiah y Nith-Haiah. Además, es curioso observar que el mensaje de ambos ángeles es muy similar al de esta Morada lunar.

El signo de Aries

Aries es a la vez el primer signo del Zodiaco constituido –tal como aparece en el mapa astral- y el primero del Zodiaco constituyente, es decir, por elementos Fuego-Agua-Aire-Tierra. Marca el inicio de una estación en la que la naturaleza despierta con fuerza de su letargo invernal. El nativo de Aries tiene el ímpetu y el brío de los brotes primaverales. Las claves principales de su ritmo vital son el inicio, la renovación, la aceleración. Le atrae todo lo inédito, lo que está por hacer, y si la empresa es arriesgada y supone un reto, mejor. Su ayuda es valiosa para poner en marcha cualquier asunto, aunque su interés puede irse esfumando a medida que éste se consolida.

Hará a menudo oídos sordos a los consejos de sus allegados en el caso de que supongan para él un freno a su potente arranque. Una vez que ha puesto la llave en el motor, es difícil detenerle. Podemos considerarlo como el “Juan sin miedo” del Zodiaco. Los peligros del camino son para él un poderoso acicate; en vez de retroceder, se crece en la dificultad, haciendo honor a su planeta regente, Marte, el dios de la guerra, es por tanto un luchador nato. La influencia marciana lo inducirá a ser más un creador que aquel que goza y se beneficia de las creaciones de los demás.

Por su temperamento impulsivo, los Aries se granjearán frecuentemente las críticas de sus congéneres. No les gusta analizar las consecuencias de sus actos. Primero actúan, luego piensan. Cuando se lanzan de cabeza al torrente de la acción, generalmente no buscan la riqueza, ni siquiera la felicidad, sino el puro movimiento, la necesidad de mover conciencias, de conseguir que los demás se espabilen, de ser los que establecen cabezas de puente y aparten la maleza del camino para que los demás puedan pasar. Sea cual sea su edad, el Aries lleva en sí a un niño que sueña con ser Superman.

El Aries se fija en todos los detalles, aunque su visión de las cosas tiende a ser global. La diplomacia no figura en el abanico de sus virtudes, le gusta ir al grano sin rodeos metafísicos. Cuando actúa, pone toda la carne en el asador, huye de las medias tintas, a menudo se caracteriza por su maniqueísmo. Suele ser de una pieza, sin dobleces. Aborrece la monotonía y odia la mediocridad. Necesita estar siempre implicado en algún proyecto para que no decaiga su autoestima. Su presencia en un escenario humano no puede sino notarse, sus dotes histriónicas son innegables, aunque puede ocurrir que no se dé cuenta de ello.

Según la Astrocábala, Aries es la puerta de comunicación de las fuerzas cósmicas con el hombre, el canal por el cual penetra en nosotros el designio, el programa divino. Pero los nativos de este signo raras veces se saben portadores de un designio y actúan casi siempre de forma inconsciente, salvo que estén evolucionados. La divinidad los utiliza para romper moldes, para que nada se detenga en la Creación y les recompensa brindándoles su protección incondicional, rodeándoles de “colchones” capaces de amortiguar sus caídas y tropiezos, los cuales suelen ser proporcionales a su entusiasmo y fogosidad.

Aries se asimila a la infancia así que Dios los cuida, los mima, como la madre al niño procurando advertirles –a través de la intuición- de las zonas de peligro y tenderles un puente cuando están a punto de caer por un precipicio. Precisamente gracias a esa ayuda no suelen conocer el desánimo o lo superan con una facilidad pasmosa.

Esa es la esencia de Aries en toda su pureza, son muchos los matices a considerar en cada caso particular. Por ejemplo, un Sol o un Marte débiles o carentes de aspectos mitigarán en gran parte todas esas características y pueden dar una voluntad inoperante, dormida. Con una concentración de planetas en el signo, la persona tal vez sienta que tiene muchos programas que cumplir y desplegará su actividad en todas las direcciones y a menos que sea una auténtica fuera de serie, difícilmente llevará a cabo lo que se propone. Su vida será lo contrario de un remanso de paz. Sin darse cuenta, puede que se coma el oxígeno de los demás, quemando todo lo que toca debido a su exceso de Fuego.

Puede que le reprochen estar fuera de órbita, de desertar de la realidad refugiándose en otra galaxia. Le costará mantener relaciones, tanto a nivel sentimental como profesional, siempre movilizada en pos de un porvenir que se anuncia brillante en su imaginación pero que no siempre llegará.

Las disonancias sobre el signo le darán un exceso de energía difícil de canalizar, como no sea a través de la práctica de algún deporte o de la realización de importantes hazañas en cualquier campo, pueden dar agresividad, una turbulencia interior notable y una tendencia a radicalizar en exceso todas las situaciones.

El tercer Decanato de Aries –en el que cae la Nueva Luna- es un espacio psíquico que mueve a la precipitación, a la utopía, pero también a realizar tareas precursoras. Por lo tanto es posible que en este mes lunar se instauren ideas o se planten semillas que en el futuro arraigarán con fuerza. Ideas relacionadas con los programas de Mahasiah y Nith-Haiah.

Los aspectos planetarios

La cuadratura Marte-Mercurio dará una tendencia a comunicar con mucho ímpetu, por no decir con agresividad, un Marte en Fuego avasalla mucho cuando se tuerce, y pretende que pasemos por el tubo en virtud del artículo 33, al estilo militar. Este aspecto suele dar lenguas viperinas, una rapidez mental excesiva, o mucha superficialidad al hablar, guerras de palabras, escritos mordaces y un intelecto intransigente. Pero siempre existe la posibilidad de encarar positivamente esta configuración astral, utilizando su energía para traer a la Tierra los mensajes del cielo, que en eso consiste la función mercuriana. Es decir, para traer a la conciencia los mensajes del inconsciente, para bajar a 3D los contenidos de 5D.

Otra forma de aprovechar de forma positiva este aspecto es meditar sobre los contenidos de los programas de los ángeles que rigen a ambos, sobre todo los emocionales: Mebahiah 55 y Mikael 42 por Mercurio. El primero habla de volver a la unidad, de conectar con el núcleo, de traer el cielo al a Tierra y el segundo habla de trabajar para la implantación en la Tierra de la Nueva Jerusalén, de someterse al designio del Yo divino. Parece que este mes todos los mensajes van en una misma dirección. Cada uno es libre de elegir hacia dónde prefiere encarar sus energías pero lo que parece claro es que mientras la dirección elegida sea la del núcleo divino, la del reencuentro con uno mismo, uno remará a favor de la corriente, y todo le resultará más fácil.

Sol y Luna, aparte de la conjunción, forman un único aspecto en el mapa del mes lunar: un sextil con Neptuno. De ello podemos deducir que en esta lunación habrá mucho más movimiento interior que exterior. De hecho, Aries es un signo de plantación de semillas, por lo tanto en estos días se plantará en el ser humano una semilla espiritual cuyos frutos no se verán de inmediato pero que irán formándose por la psique y creando raíces. Es posible que muchas personas, como respuesta ante todo lo que está ocurriendo en el planeta, decidan activar ese segundo Sol que ha sido avistado y fotografiado en varios lugares del mundo. Este evento podría ser una metáfora, al mismo título que lo son los círculos de los cultivos, una señal que pretende inducirnos a cultivar ese segundo Sol, que es el de nuestra conciencia, de nuestra voluntad. Ese Sol que, en el Árbol Cabalístico, se llama Tiphereth y que representa el equilibrio entre la energía y la forma, el punto de fusión entre el cielo y la Tierra, entre los chakras superiores y los inferiores.

Una nueva oposición Saturno-Urano es el aspecto más relevante del mes, por cuanto se produce entre planetas lentos. Vuelvo a publicar lo que dije en su momento de este mismo aspecto porque el mensaje sigue vigente:

“La oposición Urano-Saturno puede producir refriegas entre los defensores de la nueva energía y los recalcitrantes de la agonizante era pisciana. La parte revolucionaria, sabia y amorosa de nuestra psique intentará socavar los cimientos de la parte más rancia, reaccionaria, temerosa y defensora del statu quo, la de los voceros del “ay ay ay que viene el lobo” (de la crisis). Y lo acabará logrando, tarde o temprano. De momento, ya se ha logrado que la gente empezara a recurrir de forma masiva a la plegaria, es lo que suele ocurrir cuando ocurre alguna catástrofe. Lo que no deja de ser una pena es que necesitemos que nos sacudan para activar la parte sagrada de nuestro ser.

Cuando las fuerzas uranianas que nos impulsan a la renovación, a penetrar en nuevos campos de conciencia y a amar sin límites, interactúan con las legiones de Saturno, pueden pasar dos cosas: que este último aporte fuerza cristalizadora, contundencia y aplomo a lo nuevo o bien que lo nuevo dinamite y pulverice lo antiguo. La oposición es un aspecto cristalizador que puede llevar tanto a una cosa como a la otra, conviene que apoyemos con nuestros pensamientos la primera opción si queremos evitar contiendas.

Si Urano representa (a nivel general) lo nuevo, lo revolucionario, lo que rompe moldes y Saturno el establishment, lo antiguo, las posturas pétreas y rígidas, no es difícil deducir lo que puede dar de sí este aspecto. Lo primero se opondrá a lo segundo y podrían producirse escaramuzas entre quienes defienden posturas innovadoras y los recalcitrantes que prefieren dejar las cosas como están. La ley puede entrar en conflicto con el amor. Este aspecto también podría dar problemas eléctricos y fallos en los ordenadores.

Por un lado tendremos a quienes confían en que el futuro sólo puede depararnos buenas sorpresas, en que los códigos energéticos de la “nave Nueva Jerusalén” se están acoplando poco a poco a los de la “nave Tierra”. Y por otro a las personas cuyos temores e inseguridades entran en resonancia con los mensajes mediáticos del miedo a la gripe A, a la crisis, a la escasez, o a que se nos caiga el cielo encima de la cabeza (es lo que temían los del poblado de Astérix). El amor estará muy activo en este mes lunar porque la parte uraniana de nuestra psique le dirá a la parte saturnina que se relaje, que cambie las pelis apocalípticas (los telediarios, pongamos por caso) a las que es adicta por las de Walt Disney o se tome un helado de tres pisos y se pringue los mostachos, los dedos y la camisa, como hacen los niños pequeños.”

Previsión signo por signo

Ha sido realizada por mi hermana Milena. En la página de mi hermano Tristán encontrarás, asimismo, un vídeo con un análisis práctico y dinámico de la lunación. Todo queda en familia.

Meditación

Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com