El Ser Humano en el Universo Multidimensional

Parte 2 (y última)

Esta es la continuación del resumen que publiqué hace unos días, del mismo autor, Carlos Schabbath Ziegler. El idioma en el que se expresa este autor resulta a veces un poco duro para mentes no científicas, hay muchas cosas que me cuesta entender de sus libros, sin embargo algunas de sus reflexiones me han sido de gran ayuda para entender mejor los mecanismos de la psique. He recogido algunas en este resumen. Entre paréntesis, mis comentarios...

151.- Heisenberg afirmó: “Lo que observamos no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza expuesta a nuestra forma de interpretarla”. Nada escapa a la energía, sólo hay energía, todo lo demás es nuestra interpretación sensible de sutiles o groseras interacciones de campos de diferente intensidad vibratoria...

153.- La consciencia se expande hacia el exterior en la medida en que la atención se focaliza hacia el interior. Hoy se sabe que tanto las partículas de materia como cualquier onda electromagnética pierden energía cuando escapan de los campos gravitatorios que rodean al Sol. (De lo cual podríamos deducir que perdemos energía cuando nos alejamos de lo que el Sol simboliza: el ejercicio de la voluntad, la conciencia, la sabiduría y la conexión con nuestro núcleo. ¿Sería mucho extrapolar afirmar que el síndrome de fatiga crónica –falta de energía, entre otras cosas- podría ser una consecuencia del alejamiento de la conciencia? )

171.- La oscuridad no ve la negrura. (Por eso un borracho nunca reconocerá que lo está, por ejemplo).

181.- Al reflexionar, uno se da cuenta que sólo vive la vida los pocos instantes en que toma conciencia de estar viviéndola. Un día, me encontraba en el trabajo enfrascado en una acalorada discusión con varios colegas. De repente sin más, salí despedido a dos metros de mi cuerpo físico y pude observar durante unos segundos la situación como si fuera un ser ajeno a la discusión. “Bueno, pero si ese que habla soy yo –me dije-“. La transferencia de la consciencia a un rango superior reconoce al que crees ser cuando estás en niveles inferiores, pero no toma ningún partido. De forma totalmente aséptica observa las contaminaciones que te inducen a una actitud determinada. No censura ni opina. Sólo observa desde otra esfera de realidad. Este tipo de experiencias me hizo reflexionar mucho. Me di cuenta que al perder el control consciente un solo instante de la vida, no vivimos realmente. Somos autómatas sin ningún valor transcendente. (Autómatas manejados por el ego personal).

182.- La mente y la consciencia son cosas muy diferentes. Así la consciencia puede observar las elucubraciones de la mente, por eso la mente se siente a veces observada. Existen experiencias en las que la mente es un espejismo, no es necesaria. Parece de locos, pero la mente es referencial y dónde no hay matices ni perfiles con los que relativizar, enmudece en su ignorancia. (Es muy fácil verificar esto a través de la Alquimia Genética pero es posible unir a ambas y llevar al ego a ascender. Entonces la mente deja de ser inquisitiva y ayuda a la persona a explorar esos otros niveles de conciencia. Es algo muy hermoso de observar).

183.- El cerebro es sólo un mecanismo biológico que dirige y controla automáticamente los aspectos fisiológicos de la esfera física. Su deterioro sólo evidencia las posibles deficiencias de comunicación –interfases- con los cerebros de esferas más energéticas y sutiles. (Este autor sostiene que cada dimensión o esfera de realidad tiene su propio cerebro y sus coordenadas espacio-temporales). Interpreto al ser humano –igual que al universo- como un televisor, tiene muchos canales, muchos niveles, campos o esferas, muchas realidades paralelas. Pero todo se manifiesta por el canal donde la consciencia se confunde con la mente. Entonces mente-esfera o mente-cuerpo, es una unidad indisoluble, pero hay muchas mentes y muchas esferas. Con la muerte, sólo dejamos el lastre de la esfera-mente más tosca. Damos un paso adelante hacia una realidad más amplia y más libre de nosotros mismos. (Si, pero para lograrlo, no hace falta morir).

186.- Los acontecimientos acaecidos en una esfera o dimensión determinada tienen siempre una repercusión consciente o inconsciente en todas las demás. Todas las dimensiones están conectadas entre sí. En el supuesto de perder dicha conexión, la esfera física no podría manifestar ninguna de las características asociadas a las otras esferas. (Eso implica que cuando se sana un patrón en una dimensión determinada, la sanación afecta a todos los personajes de nuestras innumerables vidas que hayan actuado con este mismo patrón. Si soy consciente de la conexión que mantengo con estos personajes, puedo enriquecerme con sus experiencias, lo que el autor llama las “características asociadas”. Por ejemplo si en una de mis vidas he sido una pintora, conectando con este personaje puedo aprender a pintar, recordando cómo pintaba. Si he sido cantante en otra vida, conectando con ella podría aprender a cantar, recordando cómo cantaba etc…).

195.- No vivimos en un universo anormal ni paranormal, la anormalidad está en la interpretación que nuestra mente hace de los acontecimientos. Dijo Nietzsche: “Ese viejo santo en su bosque no se ha enterado todavía de que Dios ha muerto”. ¡Cuánta razón tenía ese filósofo alemán! Pero cuánta incomprensión en los que malinterpretaron su propósito. En verdad, la esencia de la cuestión estriba en la imposibilidad de sostener eternamente a un Dios ajeno a nuestra experiencia personal. Y entonces, me pregunto: “¿Deseo seguir idolatrando, adorando y divinizando a un ser ajeno a mi experiencia personal, o lo que quiero es divinizar mi existencia?” (Esta es mi frase preferida, está claro que mientras seguimos subiendo a los altares a un dios exterior a nosotros, no podremos divinizar nuestra existencia, es decir acceder al Paraíso terrenal, a la Nueva Jerusalén. Esta experiencia sublime está reservada quienes han descubierto a la divinidad en su interior, a quienes son capaces de establecer un diálogo consciente con su Yo Superior. Para eso sirve la Alquimia Genética, entre otras cosas).

236.- Somos un ser multicorporal, capaz de autocontener la infinitud cosmológica en nuestra singularidad. (Esa también me encanta).

252.- Es para mí un absurdo atribuir substancialidad objetiva a la experiencia de la gota y negársela al infinito océano del cual formamos parte con nuestra ignorancia inconsciente. (Eso ocurre cuando no existe conectividad celular, entonces no caemos en la cuenta de que pertenecemos a un gran Todo, ni somos solidarios con él y sólo consideramos nuestra limitada realidad, no sabemos inscribirla en un marco más grande).

255.- Si consideramos al módulo energético humano como la totalidad del océano psíquico, la personalidad consciente que perfila cada singularidad personal sería el recorte que circunscribe la gota.

287.- Todo apego necesita consumir energía para mantenerse, en consecuencia produce un desgaste energético cuando se pierde el equilibrio entre lo que damos y lo que acumulamos. Cuanto más se acumula, más energía es necesaria para mantenerlo y más vacío creamos en el exterior. De alguna forma, se podría decir por analogía que el ser humano se convierte en un agujero negro, cuyo destino es el aislamiento en un punto sin extensión de densidad infinita. La nada absoluta. (He visto casos de personas muy apegadas al dinero que todo lo referencian a este tema, les pase lo que les pase, vuelven una y otra vez a su obsesión, que es como un agujero negro que se traga cualquier pensamiento o emoción. Lo suyo es un monotema. Pero lo mismo puede ocurrir con el apego a una sustancia alucinógena, a una secta o a una filosofía de vida determinada. He conocido vegetarianos ultras que todo lo referencian a esta cuestión y cuya vida sólo se centra en su alimentación).

293.-El ser humano es una chispa emanada de la divinidad que vive temporalmente en la oscuridad hasta que el Verbo se manifiesta en ella. Somos piezas irrepetibles de un puzle cósmico.

Soleika llop

2 comentarios:

ana dijo...

desde que descubrí la alquimia genética , me dí cuenta de que mi mente , me hacía malas pasadas , y gracias a tí y tus terapias voy bajando su dominio para entrelazarlo con mi consciencia y que vayan juntitos de la mano. Ví como realmente vivía en un mundo creado por mi mente y dañino para mi alma( me inventaba enfermedades ) , y solo con la alquimia genetica estoy equilibrando a mi ser. GRACIAS SOLEIKA , AUNQUE ME QUEDA MUCHA TERAPIA ....GRACIAS POR OFRECERNOS ESTA HERRAMIENTA TAN EFICAZ! TK , ANA.

Anónimo dijo...

Excelente resumen, excelente libro de Carlos, excelentes comentarios. Respecto a lo de recordar, conectar con la pintora o la cantante de otras vidas y con ello ser capaz de volver a practicarlo, recuerdo que Kabaleb decía al respecto que para que una cualidad-don pueda existir en nuestro interior, hay que poseer una mínima cantidad de esa cualidad y ejercitarla, por supuesto. Las hay que pueden costarnos más rememorar que otras, sólo se trata de buscar en los anales, de reconectarse, la Alquimia Genética ha de ser entonces una poderoosa herramienta. Gracias Sol.
Milena

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