Meditación; Activando la Creatividad

Esta es la meditación que hemos realizado hoy en el Centro Aureas, ha sido realmente fantástico, la mayoría de la gente hizo conexiones muy profundas. Una persona creó una bola de luz gracias a la cual podía sanar, alegrar e iluminar la vida de toda la gente a su alrededor, empezando por su propio pueblo celular. Otra persona se vio escribiendo y teniendo muchísimos éxito con sus creaciones literarias...

Otra vio una mariposa y un Arco Iris, es decir un símbolo de transformación/transmutación junto con otro que representa la armonización del mundo emocional. Comentó que apareció la figura de su padre para decirle que no le gustaban ni la mariposa ni el Arco Iris. Esto indica que una parte del ser de esta persona desea transformarse y acceder a nuevas realidades, desarrollar su intuición pero otra se resiste a ello, y es posible que se trate de un patrón heredado por vía paterna. Pero a la vez puede significar que su yo masculino no confía demasiado en su yo femenino. Se trata de una persona más emisiva que receptiva. A nivel general ha sido una experiencia muy gratificante.

Relajación

Realiza tres respiraciones lentas y profundas, entrando el aire por la nariz y exhalando por la boca, llenando primero de aire tu abdomen y luego el tórax. Luego realiza 3 respiraciones provocando una apnea, es decir entrando por la nariz, reteniendo el aire todo lo que puedas y luego lo sacas por la boca muy lentamente.

Le das la orden a tu mente de rebajar la actividad eléctrica de sus ondas a 4 ciclos por segundo, de esta forma entrarás en un estado de profunda relajación.

Imagina que por encima de tu chakra 7, en la parte superior de tu cabeza, se está formando una espiral de luz azul índigo. Ahora observas que por encima de tu cabeza, se abre este chakra 7, tiene la forma de un gran embudo por el que penetra la luz azul de la espiral. Ese rayo azul inunda todo tu cuerpo armonizándolo, relajándolo completamente, aliviando todos tus centros energéticos.

Imaginas que ese rayo azul envuelve todo tu cuerpo como si estuvieras en una burbuja de ese color. Esa luz azul va eliminando cualquier tensión y regenerando cada tejido, cada célula, cada órgano.

Inducción

En ese estado de profunda relajación en el que te encuentras, imaginas que te trasladas al Monte Saint Michel, te encuentras al pie de este Monte, imaginas que está yermo, es todo hierba, sin construcciones, salvo un templo en la cima, dedicado al Arcángel Miguel.

Imaginas que empiezas a escalar el Monte, lentamente y a cada paso que das, te vas desprendiendo poco a poco de todas tus vestiduras, joyas, calzado, todo lo que llevas encima. Te desprendes asimismo de una capa de energía gris compuesta de tensiones y preocupaciones de la vida diaria.

Vas ascendiendo, subiendo, subiendo, tu cuerpo se queda completamente desnudo y cubres tu desnudez con un precioso manto blanco, tejido con hilos de luz. Alcanzas la cima del Monte, las puertas del templo se abren ante ti y te invitan a penetrar en él.

Entras y te sitúas en una sala redonda con muchas ventanas por las que penetra el Sol a raudales. Las paredes y techos están cubiertos de amatistas incrustadas que despiden poderosos haces de luz de color violeta que penetran por tu cabeza, recorren todo tu cuerpo, impregnándolo de energía violeta transmutadora.

Invocas la presencia de unos maestros que te van a ayudar en esta meditación. Invocas a Jesús el Cristo, a la Madre María, al Arcángel Miguel, al Arcángel Metatrón, a Omraam Mikhael Aivanhov, a Saint Germain, a Akenatón, a Nefertiti, a los cuatro elementos, a las cuatro direcciones, Norte, Sur, Este y Oeste, a todos los guías espirituales de la gran Hermandad Blanca y a los 72 Ángeles de la Cábala.

Sinergia grupal

(Esto es para hacer con un grupo) Imaginas que en el centro de la sala del Mont Saint Michel en la que te encuentras hay un inmenso diamante del tamaño de una cabeza humana. Imaginas que sacas un hilo dorado de tu corazón y lo enrollas alrededor del diamante, de esta forma unes tus energías a las de todas las personas del grupo.

Meditación: activando la creatividad

En la sala grande del templo del Mont Saint Michel, imaginamos que hay una escalera de nueve peldaños, los subimos uno a uno y accedemos a la Nueva Jerusalén, nos dirigimos hacia el palacio de cristal, penetramos en él, vemos que tiene múltiples puertas, en una de ellas vemos que pone “Sala de la Creatividad”, entramos en ella y vamos a activar nuestra conciencia divina e imaginar que creamos una obra de arte, allí están todos los materiales que podríamos llegar a necesitar, fuego, agua, aire, tierra, pinturas, barro, ladrillos, cemento, arena, flores, instrumentos musicales, telas, todo lo que seamos capaces de imaginar está allí, a nuestra disposición.

Podemos crear una escultura, una pintura, una melodía, un arreglo floral, una sonrisa en la boca de la persona más triste que conozcamos, inundar nuestra casa de pétalos de rosa, imaginar que se abrazan personas que sabemos que están enfrentadas, cualquier cosa es válida mientras volquemos en ella todo nuestro amor, mientras la hagamos desde el corazón.

Imaginamos ahora que esta obra que hemos creado queda expuesta al público para que todo el mundo se pueda beneficiar de ella y observamos las reacciones de las personas que van pasando. Ahora imaginamos que nuestra creación queda suspendida por encima del globo terráqueo, como si fuera un holograma, para que se beneficien todos los seres humanos de ella.

Damos las gracias a los maestros, cerramos nuestros chakras y bajamos de la Nueva Jerusalén, luego del Mont St. Michel, recuperando nuestra ropa y nos anclamos al suelo creando raíces etéricas desde nuestros pies hasta el centro de la Tierra.

Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com