Liberando la capacidad de amar

Hoy veremos un ejercicio realizado por una persona –llamémosle Martina- desde su casa, con la Capa 12 de su ADN. Martina ha hecho todo el recorrido iniciático por las 12 Capas de su ADN, a través de la Terapia de Alquimia Genética. Y ha conseguido el principal objetivo de esta Terapia, que es convertirse en su propia terapeuta o en su propio oráculo. Ella formula las preguntas y ella misma saca de su interior las respuestas. Es importante observar cómo va alternando el contacto con las altas esferas y con las mazmorras de su ser, asegurándose así una ascensión equilibrada y sin sobresaltos...

En efecto, en su caso, para poder acceder al estado de conciencia llamado “Nueva Jerusalén” primero tiene que despedir de su psique las fuerzas que la inducían a hacer que todo girara alrededor de su ombligo (danza del vientre), es decir, a estar centrada única y exclusivamente en sí misma.

Hagamos un inciso para preciar que esto no significa que siempre que aparezca en una terapia o en un sueño la danza del vientre la interpretación tenga que ser la misma, como tampoco quiere decir que quienes practican este tipo de danza sean personas centradas en sí mismas, a veces lo son y otras veces no. Cada individuo es un mundo y la interpretación que se hace de su historia es personal e intransferible, por ello no pueden existir diccionarios de sueños que sean completos.

Sólo se pueden elaborar diccionarios de grandes arquetipos, que son válidos universalmente, como por ejemplo el agua, que siempre representa la emoción, el sentimiento, el amor. O como el aire, que simboliza las ideas, el entendimiento, la comunicación, la lógica, la razón etc… Pero fuera de los grandes arquetipos, cada ser tiene sus propios símbolos. Por ejemplo las frambuesas son el manjar que más aprecio, por encima de cualquier otro. Cuando sueño con frambuesas, sé que me están anunciando que me va a ocurrir algo estupendo, y esto nunca falla. Pero para otra persona que ni siquiera las ha probado, soñar con frambuesas tendrá otro significado distinto.

Martina se lamentaba de que su mente siempre fuera por libre y obstaculizara sus tareas con las 12 Capas de su ADN, así que decidió investigar por su cuenta cuándo empezó a manifestarse en ella esta tendencia.

La violación a la que se refiere puede perfectamente ser algo metafórico, puede no haberla sufrido en una anterior vida. El significado –muy acorde con la personalidad de Martina- sería que una serie de impulsos masculinos (exceso de emisividad, de acción, de hacer, de decidir etc..) forzaron la parte femenina, intuitiva, sensible, receptiva de su ser. El resultado fue que Martina le dio mucha más cancha al “hacer” que al “ser”, al mundo exterior que al mundo interior, esto fue lo que la llevó a entrar en crisis y a solicitar una terapia.

Desplegando su creatividad, acudiendo a su maestría interior, Martina logra desbaratar las maniobras de su ego personal en las 12 Capas de su ADN, tomando conciencia de su dispersión. Recordemos que, según la física cuántica, observar un fenómeno es modificarlo, tomar conciencia de la parte sombría de la psique ayuda a transmutarla, aunque queden después otros trabajos que realizar para erradicar del todo la tendencia en cuestión.

Para Martina, las ratas representan sus pensamientos sombríos, temores, miedos, pero como está explorando en su Capa 12, se trata del miedo a amar. Sin embargo, ella se ve a sí misma en su oficina, así que también es miedo a la escasez, a que su negocio no funcione, a la crisis, y este es un miedo que la estuvo atenazando mucho tiempo. Y según parece, ella ha cultivado este temor en varias vidas, no sólo en ésta. Los “cobradores” son operarios internos, ángeles caídos que se encargaron de fomentar en ella estos temores y que ahora quieren cobrar por su trabajo.

Y entonces le dicen algo muy hermoso: que se acabará su karma con el miedo a amar y a la escasez si ella se compromete a amar a Dios, es decir a su Yo Superior, a la parte divina de su ser. Cuando uno le es fiel al Padre, los ángeles caídos ya no disponen de energía para actuar y se retiran, ellos no soportan las vibraciones del amor puro. Esta es una hermosa enseñanza: en cuanto alcanzamos la vibración crística, desaparecen todos los karmas.

En la estancia psíquica llamada la Nueva Jerusalén, Martina descubre que su capacidad de amar había sido aprisionada por su ego, un ego que la inducía a dar vueltas alrededor de su propio ombligo. Y, al tomar conciencia de ello, libera su corazón. El desierto que le muestran al final representa un territorio psíquico virgen en el que ella puede construir lo que se le antoje, pero contando con la presencia de un “precioso Sol”, que simboliza la conciencia, la voluntad y la sabiduría.

A continuación, la meditación de Martina:

“Para simbolizar a mi mente, elijo a un gato, y para mi intuición, un cóndor. El escenario en el que conecto con mi pueblo celular es Abu Simbel pero lo veo desde el cielo, voy volando subida en el cóndor. Pido al Arcángel Miguel (al que elegí como guía) que me guie y me proteja. Los personajes de mi pueblo celular son niños. Le pregunto al guía qué significa para mí ver las cosas desde arriba, me dice que tengo una visión panorámica cada vez más amplia.

Pido al cóndor que me lleve a algún lugar donde pueda hablar con mi mente y verla. Me lleva al vuelo a un lugar donde hay una manada de gatos. En el momento que me acerco, salen corriendo uno para cada lado. Los cuento y son 12. Le pregunto al arcángel qué significa. Me dice que mi mente en cada una de las 12 capas va por libre, que yo no puedo hacer en este momento nada por sujetarla. Le digo que me lleve al momento en que mi mente se hizo independiente y se dispersó en cada una de las 12 capas.

Me lleva a la antigua Babilonia, hace miles de años, yo estoy bailando la danza del vientre en un sitio cálido, acogedor. Me encuentro sola, estoy totalmente concentrada en lo que hago. Le pregunto al arcángel cuándo empecé a dispersarme, entonces vienen a mi mente unas imágenes en que yo estaba trabajando en un molino al lado del rio y vinieron varios hombres y me violaron. Las 12 puertas de mi mente se dispersaron y no volvieron a estar juntas nunca más. Los hombres ya se han ido, me encuentro destrozada, sola y me encuentro sucia. Tengo ganas de llorar, de gritar. Me dirijo a la parte de arriba, me asomo a la ventana y desde allí me tiro a un precipicio enorme. Al contacto con el suelo, noto que mi cuerpo ha muerto pero mi alma sigue viva.

Pido al arcángel que mi alma se dirija a los sótanos. En el sótano, una puerta gruesa de barrotes cerrada con llave me impide entrar. Pido que me den la llave que abre todas las puertas y me la dan. Abro la mazmorra y me encuentro unos sacos atados con lazos de colores. El color de algunos lazos se repite. Hay 12 sacos, me dirijo a desatarlos y no puedo. El lazo parece ser más un adorno que un impedimento, pero imposibilita sacar o ver lo que hay dentro de los sacos.

Pido que venga un maestro a ayudarme a desatar cada saco. Un rayo de luz del corazón de cada uno de los maestros desata cada saco. En su interior 12 seres etéricos con energías de diferentes colores salen rápidamente y planean para irse introduciendo uno tras otro en mi chakra 7, hasta estar todos formando parte de mí. Dentro de mí, se hacen uno conmigo.

Le pregunto al arcángel qué significa y me dice que los cuerpos mentales de cada una de las 12 capas, se han unido para formar dentro de mí un solo cuerpo mental, que en este momento son uno solo y que han perdido el factor de dispersión que tenían y además se han fundido con mi yo superior quedando a sus órdenes. Le pregunto si eso significa que mi mente ya no volverá a ir sola y me dice que sí, que eso justamente es lo que va a ocurrir.

Doy las gracias y pido que venga mi pueblo celular. Nos encontramos ahora en Abu Simbel (para variar) los niños están contentos y felices. Le digo que he venido a sanar la Capa 12.

Ahora me veo en mi negocio, estoy en mi oficina. Veo una fila de hombres que vienen a cobrar que llega desde mi mesa hasta la calle. Les pregunto en qué parte de mi cuerpo trabajan y me dicen que en mi cabeza y en mis emociones conjuntamente. Les pregunto qué hacen concretamente, me dicen que vienen a cobrarme las deudas de cientos de vidas atrasadas. Que las ratas son sus aliadas, ellas plantan la semilla a través de mi mente, yo siento miedo, mucho miedo y ellos ya vienen, el miedo es el aviso. Le pregunto cuánto les queda por cobrar.

Me dicen que mucho, una parte ya la hemos cobrado pero todavía nos queda mucho. Les pregunto qué les haría desistir de cobrar esta deuda. Quieren que le jure amor eterno a Dios. Le digo al arcángel que me explique qué quieren decir y me dice que debo centrarme en mi yo superior, en entenderme, en quererme y en respetarme, esto hará que mis lazos kármicos se disuelvan y los cobradores se vayan. Se marcharán todos en este momento si tú te comprometes, me dicen. Pido pautas de cómo hacerlo y me dicen que viva en el presente y que empiece por amarme a mí misma.

Le pido al Arcángel que prepare la nave de luz. Les doy las gracias a todos y les digo que ahora quiero aprender desde la abundancia y el amor y los mando a la nave para que asciendan. Ahora mi negocio está limpio de acreedores.

Salgo fuera y empiezo a andar por el camino de mi Capa 12. Voy andando y en un montículo veo un precioso castillo de cristal, subo las escaleras y entro, todo es maravilloso, parece el palacio de las mil y una noches. Es la Nueva Jerusalén. Es una ciudad, cuando entras dentro, los muros del castillo se desvanecen y unos preciosos jardines con flores de cristal de todos los colores salen a mi encuentro. Hay casas de todas las clases, tiendas de juguetes, de comida, de salud, bancos donde el dinero te lo entregan al entrar en un precioso bolso color de rosa, te meten dentro billetes de todas clases y colores hasta que digas basta. En esta ciudad, todo está a mi alcance en la cantidad que quiera y sin entregar nada a cambio.

Busco a ver si hay alguna cárcel o mazmorra y veo una habitación diferente al resto del castillo pintada con colores claros, rosa principalmente. Entro y en una jaula de gruesos barrotes se encuentra un corazón del que caen enormes lágrimas. Le pido al arcángel que abra la puerta de la jaula y con un rayo color de rosa la abre. El corazón da un salto y se introduce en mi pecho y me inunda de emoción.

Le pregunto al arcángel qué significa y me dice que yo necesitaba sacar mi corazón de la jaula para volcar mi amor al mundo, le pregunto quién lo encerró y me dice que hace muchos años mi ego lo hizo porque este le quitaba protagonismo y que todo será mucho más fácil y rápido para mi ahora que por fin ha salido. Que mi amor ahora hará que la abundancia y la felicidad entren a mi vida, que todo será fácil en esta Capa y que los enemigos, las deudas y las dificultades desaparecerán y ahora se instalará la luz y el amor.

Le pregunto al guía si tengo que ver alguna cosa más y me lleva al desierto, es precioso, no hay nada en el horizonte solamente el Sol que anuncia un precioso día, cálido y despejado, lleno de amor y de abundancia con toda la luz y fuerza del universo. Doy las gracias y vuelvo a mi sillón.”

Soleika Llop
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