Las Personas Esfera – Los Lugares de Poder (Parte II)

La Esfera

La película “La Esfera” es una buena ilustración de lo antedicho. Relata las peripecias de un grupo de científicos que tiene por misión explorar los restos submarinos de una supuesta nave extraterrestre. En ella hallan una gigantesca esfera, una bola dorada de energía, en la que uno puede penetrar sin esfuerzos ya que su superficie no es compacta. El efecto que se produce al entrar en ella es semejante al que se observa en la película “stargate”, cuando los protagonistas pasan al otro lado de la puerta dimensional. Sus cuerpos desaparecen literalmente fagocitados o aspirados por la otra realidad...

En la película “la Esfera” los científicos descubren que la radiación de la nave E.T. es extremadamente alta y piensan que llegó a la Tierra desde un agujero de gusano a través del túnel del tiempo. También comprueban que la esfera es un ser consciente. Poco a poco se van dando cuenta de que cualquier persona que se acerque a ella o penetre en su interior adquiere la facultad de cristalizar al instante todos sus pensamientos y emociones.

Por ejemplo uno de los personajes siente una fobia especial por las medusas, y de repente, empiezan a salir miles de estos bichos que lo rodean y casi lo ahogan. Otro le tiene pavor a los calamares y mientras sueña (en su cama del submarino), materializa un calamar gigante que ataca el barco y casi mata a todo el equipo. Luego cada miembro acaba agrediendo a los demás, poniendo en peligro su propia vida.

Finalmente, uno de los protagonistas decide destruir la esfera con una carga de dinamita y volver a la superficie para salir de lo que, para ellos, se había transformado en un infierno. Cuando ya se han alejado de la esfera, creyéndola destruida, se preguntan si se van a quedar con el poder que han adquirido, les preocupa lo que puedan hacer con él y debaten sobre la posibilidad de que cayera en manos equivocadas, si decidieran darlo a conocer.

Reflexionan sobre el hecho de que ellos, los científicos, a pesar de toda su preparación, han estado agrediéndose unos a otros, han manifestado pensamientos y emociones crueles, luchas egóicas, una fuerte competitividad, fobias etc…

Acaban concluyendo que ese don de poder transformar sus sueños en realidades es extraordinario pero ellos son tan primitivos que no saben qué hacer con él. Deciden olvidar la experiencia, no contarla a nadie, a la vez que pronuncian una frase muy significativa: “No estamos preparados”. En aquel mismo momento, en la pantalla, se ve cómo la esfera sale disparada del agua, se transforma en un haz luminoso y se pierde en el espacio. Es una forma de decir que vuelve a su dimensión tras un experimento fallido en la nuestra.

Una fuente de poder

La esfera es un símbolo que representa una fuente de poder, una fuerte carga energética o punto de coordenadas importante. Cuando nos aproximamos a una de esas fuentes – una nave E.T., un avatar, un iniciado, un ser que ha desarrollado su personalidad crística, un lugar de poder- nuestra capacidad de cristalización de emociones y pensamiento aumenta considerablemente.

Si nos acercamos a esos lugares o seres con tensiones en la recámara, es decir con rencores, rabias, odios, pesadumbre etc.. este estado tensional puede incrementarse de forma notoria. Esto es lo que ocurre en la película mencionada.

Existen pues seres que podríamos denominar personas-esfera, que pueden representar en si mismas un punto de coordenadas importante. Personas que poseen una importante carga energética, o que son muy carismáticas, que saben proyectar con fuerza sus pensamientos y emociones. Encontrarse en su proximidad puede producir fuertes descargas emocionales, a la vez que aceleración de acontecimientos, de cargas kármicas, limpieza de canales.

Aunque estas limpiezas pueden resultar traumáticas o incordiantes cuando uno no entiende lo que le está pasando. Por ello, las personas-esfera pueden ser muy admiradas o, al contrario muy temidas o tildadas de conflictivas, electrificantes, provocadoras o peligrosas incluso, por quienes desconocen estos mecanismos.

Por otra parte, si no saben canalizar adecuadamente sus energías hacia labores creativas o hacia la difusión de la luz, si existe en ellas algún residuo de carga egoica o de negatividad, lo más probable es que su excedente de luz altere sus funciones orgánicas provocando patologías, sobre todo de tipo nervioso, o bien alta tensión arterial.

Vivir en la proximidad de una persona-esfera puede pues provocar desequilibrios o incluso enfermedades en quienes no lleven a cabo una adecuada asimilación de su potencial energético. Esta podría ser la razón por la que los grandes avatares raras veces tienen pareja estable. Sólo podrían tenerla en caso de que encontraran a otro ser de su misma vibración con los canales de luz bastante despejados.

Subidón kundalínico

Se ha comprobado que la aproximación a un punto de coordenadas, principal o subordinado, puede provocar una fuerte subida kundalínica. Este caudal energético puede ser canalizado hacia la creatividad o provocar la conexión con otras dimensiones, con esferas superiores de conciencia, o llevarnos a canalizar mensajes que vengan de otros planos. También puede hacer subir el termómetro de nuestra líbido.

Lo mismo ocurre con las personas-esfera, activan la energía de los demás y si esa activación no es canalizada hacia la creación o bien hacia un trabajo espiritual, puede ser interpretada y vivida como una estimulación de la líbido. Esto puede llevarnos a tildar indebidamente a esas personas-esfera de provocadoras o incluso de obsesas sexuales (es algo que los grandes maestros han podido comprobar a menudo).

Para los primeros cristianos, el carisma era una magia o un don especial que la divinidad concedía a algún miembro de la comunidad. A través de él Dios se expresaba de forma singular y sugestiva, el ser carismático tenía gran capacidad de influencia. Para Dane Rudyar, el carisma es la capacidad de evocar poderosamente grandes imágenes que inspiran la imaginación de la gente.

El hombre (en sentido genérico) carismático es pues un ser que tiene asignada una misión importante de cara a la colectividad y lo ideal (para él y para su entorno) sería que estuviera completamente libre de cargas negativas, ya que esto le permitiría cumplir eficazmente con su cometido. Todo ello nos conduce al despertar del ser crístico y quien logre en sí mismo ese despertar poseerá, como el Maestro, el don de cristalizar al instante sus deseos y de realizar todo tipo de prodigios.

De ello se deduce que acudir a lugares de poder o acercarse a seres-esfera puede ser de gran ayuda en el proceso de la construcción del cuerpo de luz, o sea, de la personalidad crística.

La esfera sigue presente

En la película, se nos transmite el mensaje de que no estamos preparados pero en la vida real, las cosas son distintas. En efecto, existen muchos factores que nos llevan a pensar que a nivel general estamos viviendo en la Tierra un proceso muy parecido al que uno experimenta cuando se acerca a un lugar de poder o a un ser-esfera.

• El progresivo deterioro de la capa de ozono, con el consiguiente aumento de la radiación ultravioleta
• La progresiva aproximación del planeta al cinturón de fotones y la destrucción de la rejilla magnética que lo rodea
• Las tormentas solares cada vez más frecuentes y potentes
• El proceso de remodificación del ADN humano

No es que se esté incrementando la cantidad de energía, ya que ésta es una constante en el universo, sino que debido a los factores mencionados, se nos están ensanchando los canales de recepción de dicha energía, a la vez que se percibe un efecto multiplicador en su recepción. Y ello debido a que están desapareciendo los filtros que impedían que nos llegara en toda su pureza: el ozono y la rejilla magnética. Estamos siendo sometidos a un auténtico bombardeo de radiación ultravioleta.

En ese sentido, no parece descabellado afirmar que todos los seres humanos están destinados a transformarse en seres-esfera, en seres de luz. Lo cual no es óbice para que sigan existiendo, tanto personas como lugares, que son puntos de coordenadas especiales en cuya proximidad los efectos mencionados se verán fuertemente multiplicados.

Aceleración kármica

Este incremento de la radiación es lo que explicaría la tremenda aceleración kármica a la que estamos asistiendo, tanto a nivel particular como colectivo, así como el incremento de los actos de violencia o de los movimientos sísmicos y desastres naturales. Nos está ocurriendo a nivel general lo mismo que a los protagonistas de la esfera: todas nuestras lacras están adquiriendo un progresivo poder de cristalización. O invertimos esta energía en actos creativos utilizándola para sanar al planeta y a sus habitantes, para elevar el nivel de conciencia de la gente, o bien podría acabar pulverizando nuestra realidad.

No me refiero a un Apocalipsis colectivo sino a sacudidas, como pueden ser la pérdida de la salud, del trabajo, de la pareja, de un ser querido, de la ilusión por vivir etc..Nosotros elegimos, el futuro del planeta depende de nuestras proyecciones mentales y emotivas. Si logramos crear una masa crítica de personas que proyecten sólo amor, entusiasmo, optimismo y fe en el futuro, transformaremos el planeta en un Edén, en la Nueva Jerusalén. Ello pasa por la creación del “Innernet”, una inmensa red de personas conectadas por sus chakras cuarto y sexto.

La radiación UVA

La radiación UVA tiene otras funciones, como por ejemplo la de purificar. En los laboratorios se utiliza para esterilizar, para matar gérmenes. En metafísica, el rayo violeta se emplea para transmutar el karma y elevar la conciencia. Se perfilaría pues una clara intencionalidad por parte de alguna inteligencia superior en lo que se refiere a la destrucción de la capa de ozono, de hecho en medios científicos avanzados se está empezando a cuestionar el papel de los CFC y de los gases en general en la destrucción del ozono.

Lo cual no significa que estas emisiones tóxicas sean beneficiosas para el medioambiente, naturalmente. El aumento de la radiación también estaría ligado a un fuerte desarrollo de las facultades psíquicas de algunas personas. La otra vertiente de esta radiación, cuando no es asimilada adecuadamente por el organismo, es el cáncer de piel, las quemaduras y las alteraciones del comportamiento.

Puntos subordinados y redes Hartman

Son una misma cosa, sin embargo, cuando coinciden estos puntos con una corriente subterránea, con un repetidor de teléfonos, con centrales eléctricas o potentes antenas, se transforman en importantes puntos de tensión geopática susceptibles de provocar grandes desequilibrios en las personas que viven en su proximidad, así como activaciones kármicas.

Activación de los lugares de poder

Los especialistas en la materia coinciden en que cualquier lugar de poder permanece dormido hasta que es activado por la voluntad del hombre. Existen diversas formas de hacerlo, puede conseguirse mediante la simple presencia de una persona que acuda con esta intención, a condición de que tenga un corazón puro y de que haya despertado mínimamente su ser crístico. En efecto, en este caso, quienes responderán a su llamada serán los arcángeles, que son los ministros del Maestro, y ellos se encargarán de despertar el lugar y de que la persona consiga conectar con los guías que allí residen.

Si no se da esta condición, será necesario recurrir al ritual (para los cabalistas esto equivale a trabajar con Binah-Jehová en vez de con Hochmah-Cristo). Este puede consistir en la elaboración de una oración tipo para despertar el lugar; cantos, mantrams, danzas, inciensos y velas pueden completar el ritual. Como decía Jung: a menos conciencia, más imago”.

Este es un artículo que escribí hace varios años y que tenía guardado en mis archivos, a los que he estado revisando, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, es decir que Mercurio está haciendo el cangrejo.