Las Personas Esfera – Los Lugares de Poder (Parte I)

Lugares de poder

Dice Jane Roberts en “Habla Seth”: “Otros tipos de conciencia coexisten dentro del mismo espacio que ocupa nuestro mundo. Ellas no pueden percibir nuestros objetos físicos ya que su realidad se compone de una estructura de camuflaje distinta. Nosotros (los humanos) en general tampoco solemos percibirlas, sin embargo existen puntos en que estas realidades coinciden. Son puntos de doble realidad que contienen un gran potencial de energía, puntos de coordenadas donde convergen distintas realidades...

Existen puntos de coordenadas principales, matemáticamente puros, fuentes de una energía fantástica, y puntos de coordenadas subordinados (o secundarios), muy numerosos. Existen cuatro puntos de coordenadas absolutas que interceptan todas las realidades. Actúan como canales a través de los cuales fluye la energía, son como caminos invisibles que van de una realidad a otra.

También actúan como transformadores y suministran mucha de la energía generadora que hace que la creación sea continua. Existe una gran diferencia entre la cantidad de energía disponible en los diversos puntos subordinados y entre los principales y los absolutos.

Todas las grandes religiones del mundo tuvieron su nacimiento en los puntos de coordenadas principales. En estas localidades, los cambios son susceptibles de aparecer rápidamente porque las ideas y las emociones se proyectan en la realidad física con gran vigor. La atmósfera psíquica es muy fértil, la creatividad brota fácilmente, por lo cual esos lugares no son forzosamente pacíficos, a pesar de que sería el mejor sitio donde la paz podría florecer.

Cualquier idea sobre el bien y el mal se materializa con tal fuerza que los sentimientos contradictorios de la humanidad se hacen más evidentes en la vecindad de esos puntos coordenados. Jerusalén es uno de ellos. En los puntos de coordenadas principales, la materia recibe una carga más alta, eso significa que allí los edificios tienen mayor duración y allí las ideas unidas a una forma resultan prácticamente eternas. Las pirámides son un ejemplo de ello.

Los puntos subordinados

Nuestro espacio está lleno de puntos subordinados que son muy importantes porque permiten transformar los pensamientos y emociones en materia física. Cuando éstos últimos alcanzan cierta intensidad, atraen automáticamente el poder de uno de estos puntos subordinados, que queda cargado y magnificado. Dicho de otro modo, estos puntos activan el comportamiento generador de átomos y moléculas –al igual que el Sol favorece el crecimiento de las plantas- y amplían en gran manera su capacidad de cooperación, es decir su tendencia a agruparse en organizaciones y grupos estructurales.

Los puntos subordinados magnifican e intensifican la espontaneidad latente, inherente a la materia física actuando como generadores psíquicos, impulsando a la forma física lo que aún no es físico.

Esos puntos representan acumulaciones o vestigios de energía pura, son extremadamente pequeños, más que cualquiera de las partículas conocidas, pero compuestos de pura energía.

Pero esta energía debe ser activada, sino permanece dormida, y no puede ser activada físicamente, sino con las emociones y pensamientos que emitimos. Hay una pequeña alteración de la fuerza de la gravedad en la vecindad de esos puntos y allí todas las leyes físicas sufren una alteración. Esos puntos son pues como generadores invisibles de energía que se activan cuando un pensamiento o sentimiento con la suficiente intensidad entra en contacto con ellos.” Hasta ahí, el apasionante texto dictado por Seth.

La clave es la intensidad

De ello se deduce que si nuestra configuración mental o emocional es muy intensa, originará muy rápidamente acontecimientos físicos, tanto negativos como positivos, dependiendo de su naturaleza. La intensidad es el núcleo sobre el que se forman las unidades electromagnéticas, de las que están compuestos los pensamientos y emociones.

Si éstos están cargados de pesimismo y tristeza y nos encontramos en la proximidad de un punto subordinado, (o si los emitimos con mucha fuerza) podemos contraer enfermedades, o sentirnos alterados, es por ejemplo lo que ocurre en lugares como la Isla de la Palma. Y al revés, si somos alegres y optimistas, nuestro bienestar se acrecentará considerablemente en la vecindad de esos puntos y cristalizaremos más fácilmente nuestros anhelos. (Continuará)


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