En los escasos momentos de que dispongo para alejarme un poco del bosque de las terapias –si me dejo, puede llegar a atraparme y fagocitarme, como lo haría una planta carnívora con un mosquito- y observarlo desde una visión más global, he podido constatar algo que los grandes canales de luz vienen anunciando desde hace varias décadas. Me refiero al auge de la biocomunicación...
He comprobado, entre asombrada y maravillada, que la sabiduría de la Tierra está intentando perforar el muro de incomprensión que hasta ahora la ha rodeado. A través de la biocomunicación se puede extraer información de cualquier ser vivo, desde un mineral hasta una flor, pasando por el más insignificante de los animales. Simplemente tocándolos y meditando con ellos. Esto es algo que se ha practicado desde siempre en las escuelas de meditación.
Que el contacto físico con un animal, un vegetal o un mineral puede equilibrarnos y sanarnos, no es nada nuevo. Sin embargo lo que –a mi entender- sí lo es, es que desde estos tres reinos de la naturaleza se puedan operar sanaciones etéricas, es decir sin necesidad de contacto físico. Nuevo, para el mundo occidental porque los aborígenes, indígenas, chamanes, druidas y seres que viven con contacto con la naturaleza conocen desde tiempos inmemoriales este tipo de biocomunicación.
En el transcurso de numerosas terapias de Alquimia Genética, muchas personas han mencionado la presencia de cristales, árboles o animales que les han guiado y ayudado en su proceso de sanación. A continuación, pongo un par de ejemplos sacados de unas terapias recientes:
- Ahora que estás en la Capa 1 de tu ADN y pide a tus guías que te hagan visitar un lugar interesante para ti
- Veo un árbol muy antiguo, con un tronco enorme, es fuerte y sabio
- Pregúntale si tiene un mensaje para ti
- Me dice que me extienda por sus ramas, que me una a él. Me meto dentro de cada rama
- Fíjate si tiene un agujero este tronco
- Si, tiene uno muy grande
- Penetra en él, imagina que te haces pequeñita como Alicia en el país de las maravillas y dime qué ves
- Tiene raíces muy potentes, al bajar por el tronco, veo una luz roja que sale de la Tierra, es como si me acercara al algo incandescente, hay una puerta abierta
- Entra y dime qué ves
- Hay como un corazón rojo grande, puedo meterme dentro, es muy agradable, estoy en la gloria
- Es tu núcleo ígneo, báñate en esa sensación de completo bienestar
A través del árbol, esta persona ha podido conectar con el núcleo de la Tierra pero que es a la vez su núcleo ígneo, el generador central de energía. A cada vez que conecte con este lugar, podrá recargar sus “pilas”. Veamos otro ejemplo muy parecido:
- ¿Algún lugar interesante que visitar?
- Veo unos árboles muy bonitos y muy antiguos, uno de ellos tiene un hueco en su tronco
- Imagina que te haces pequeñita como Alicia en el país de las maravillas y penetras en ese hueco, dime qué ves
- Veo unas raíces, voy bajando por el tronco y encuentro unos gnomos
- Pregúntales si tienen un mensaje para ti
- Me dicen que tengo que ser como una niña, dejar de actuar sólo desde la cabeza, me regalan frutas y flores
Dispongo también de muchos ejemplos de sanaciones con cristales y con formas geométricas, recogidos en las últimas semanas. Y no deja de ser curioso o, mejor dicho, sincronístico, que después de estas sanaciones me llegara por Internet el siguiente artículo (que he resumido) de Domingo Diaz, una persona a la que no conozco pero que por una de esas causalidades de la vida me está mandando material muy valioso:
““Desde el 14 de Enero de 2008 se inició para los seres humanos la llamada “Fase Cristal”. Dicha fase se caracteriza por un salto cualitativo y cuántico en el proceso de sanación, purificación y elevación vibratoria del ser humano y de la vida en general, basado en la potenciación y aceleración del “proceso de cristalinización” de la materia orgánica como síntoma y manifestación de elevación vibratoria ascensional. Así pues, en esta Fase Cristal, todas las técnicas de elevación vibracional y terapias de sanación y purificación basadas en la utilización de cristales, físicos y etéricos, pero principalmente etéricos, se multiplican, potencian y adquieren fuerza.
En paralelo se reciben nuevas técnicas personales de autosanación, limpieza y elevación por cristalinización etérica de nuestro propio cuerpo. La colocación de cristales y formas geométricas cristalinas etéricas puede prácticamente con cualquier enfermedad o proceso depurativo. La “cristalinización” de la materia viva se convierte, desde el inicio de la fase cristal, en sinónimo de alineamiento correcto con el proceso de ascensión personal y planetaria. Esta Fase Cristal está regida por Maestros Atlantes, expertos en la utilización de las altas vibraciones del cristal, despertados y activados tras la apertura del Portal de Lyra y la activación de los Salones de Amentis, el 8 de Agosto de 2007 en la esfinge de Gizeh.”
Como decía el Maestro, qué quien tenga oídos…oiga.
Abriendo Conciencia, Charlas, Reflexiones, Meditaciones, material creativo de alto voltaje
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Sobran los comentarios, estas imágenes ponen la piel de gallina. Da que pensar.. Que lo disfruten.
1 comentario:
Tercero de los planetas de un archipiélago cósmico.
La vida en la tierra, es una ola que rompe; una llama que arde; un viento que curte, un relámpago que estalla, una roca que hiere, mata o sana.
Energia y materia. La vida en la tierra, responde a tus dudas, con olas, con rocas, con llamas, con viento y relámpago.
El hombre es un muerto que vive despierto.
Todas tus preguntas las responde el viento, la roca, la ola, la llama y el trueno.
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