Hola amigos, os propongo una pequeña meditación para este día de San Valentín, aunque podéis hacerla extensiva a todos los días del año. No voy a daros consejos sobre cómo agasajar a la persona que amáis, porque supongo que para esto no me necesitáis. Pero me gustaría sugeriros que entre todos mandáramos un achuchón mimoso a la gran Pacha Mama que nos da cobijo a todos: nuestra Tierra... Pensad durante unos minutos en cuál es vuestra mejor virtud, en lo más hermoso que sois capaces de sacar de vosotros mismos. Le ponéis un nombre (por ejemplo belleza, dulzura, armonía, impasibilidad, desapego, creatividad, ternura, sentido del humor, magnanimidad etc..). Imagináis que esa cualidad se aloja en vuestro corazón y que toma la forma de una flor. Visualizáis el planeta e imagináis que sacáis esa flor de vuestro corazón y la plantáis en el planeta azul. Así de sencillo.
La mía es un tulipán azul y representa….como no, a Cachondiel, es decir, mi sentido del humor, mi capacidad para reírme de mi misma y para saber detectar el humor cósmico que encierra cada situación. Espero vuestras flores. Que tengáis un día muy feliz.
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