Experiencias del Taller 3 de Alquimia Genética (2)

Una lluvia de perlas sobre África...eso fue lo que cayó, perlas virtuales pero a la vez muy reales...

Cuando finalizo cualquier Taller o meditación grupal, siempre realizo un trabajo para la colectividad. En el Taller 3 hicimos una rueda de luz para iluminar al continente africano, la persona de la que hablé en el capítulo 1 de las “Experiencias” visualizó que todas las perlas de su cofre se volcaban sobre África.

Esta hermosa imagen, surgida de su inconsciente, tiene varias lecturas... La más evidente, es que arrojó luz sobre el continente africano. Pero a nivel más simbólico también significa que ella puede arrojar las perlas de su sabiduría sobre las personas “hambrientas” (ávidas de luz) que vaya encontrando en su camino.

E incluso podría caber una tercera lectura, en el sentido de arrojar esta luz sobre su propio pueblo celular (o pueblo psíquico de tendencias).

Al finalizar la rueda de luz sobre África, una persona contó que vio (en la meditación) a un niño pequeño de color, que la cogió de la mano y le dio las gracias por el trabajo que hicimos.

Otra persona visualizó (sin que yo comentara nada en este sentido ya que enfoqué el trabajo sobre todo en la prosperidad y el fin de las guerras y las hambrunas para el continente africano) que pasaba por todas las casas africanas y requisaba los cuchillos que suelen utilizar las mujeres para realizar las ablaciones de clítoris. Luego vio como un grupo muy nutrido de niñas le daba efusivamente las gracias.

Un hombre contó que en el cofre que contenía la clave de acceso a su prosperidad (ver Capítulo 1 de las “Experiencias” publicado anteriormente en el blog) salió la cabeza de una mujer.

Esto significa que la clave de su prosperidad pasa por el desarrollo de sus cualidades femeninas: receptividad, sensibilidad, capacidad de amar sin condiciones, de cuidar a su gente, de expresar las emociones, comprensión, desarrollo de su intuición, imaginación, fantasía, capacidad de soñar etc...

A otro hombre le salió también una mujer (al trabajar su prosperidad) pero encerrada en una jaula, lo cual indica que tenía aprisionadas sus cualidades femeninas y que esto estaba obstaculizando su acceso a la prosperidad.