La palabra ha evolucionado para significar la creencia que "se sale" de la norma establecida por el grupo de pertenencia social. O séase, que deliramos cuando salimos de las sendas trazadas por Matrix, de la mente lineal, de la visión dual de la vida.
Esta mañana, sin duda influenciada por las elevadas vibras que han caído –con la Nueva Luna- sobre nuestra realidad como agua de mayo aunque estemos en marzo, me levanté con ganas de normalizar ese término, o mejor dicho, de rediseñar su significado. Y entonces se me ocurrió la idea de organizar una rave para mi mundo celular. Imaginé que reunía en un estadio gigantesco a todos mis personajes celulares, como si fueran yo misma pero en pequeñito, les puse la canción de Marc Anthony « Vivir mi Vida » y les dije que se empaparan del mensaje y movieran el body al son de la música.
Y empezaron a mover las caderas al mas puro estilo Shakira, con mucha sensualidad, marcha y energía. Entonces percibí como, desde el firmamento, se formaban unas figuras muy sutiles, nos estaban observando, era el « dream team » angélico, precedido por María Magdalena y su amado compañero. Y les vi reírse y acompañarnos en el baile Oleadas de luz atravesaron todos mis espacios inter moleculares, y viví momentos de éxtasis, de una frecuencia de la que me gustaría no apearme nunca.
Y es que todas las sustancias psicodélicas que están en el mercado tienen su correspondencia en nuestro organismo, somos capaces de fabricar esa química que nos permite conectar con otros planos de conciencia, y puedo asegurar que no hay mejor « chute » que una conexión con la energía de esa divina pareja. Y la ventaja es que el colocón dura y dura, como las pilas alcalinas, y es autorecargable.
Si te apetece delirar un rato, ya sabes…
Soleika Llop
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