Me quiero morir…

…me dijo hace poco Lidia, una mujer joven que se siente desengañada con la vida. Comparto parte del diálogo que mantuvimos por si le resuena a alguien, seguro que sí, en los tiempos que corren. Pero ¿por qué no correr más deprisa que ellos?
- ¿Me estás diciendo que una parte de ti quiere que le retires toda la energía que le estás dedicando para realizar un trasvase de carburante a otras áreas de tu ser?
A Lidia se le iluminó el rostro, se quedó pensativa durante unos instantes. Pude percibir un ruido muy sutil de tornillos y tuercas que se caen, como si se le estuviera desmontando el mecano.

- A ver, explícame eso mejor..
- Muchas veces, por no decir la mayoría, cuando tenemos pensamientos tirando a negro azabache, es porque nuestra alma nos está mandando un whatsApp urgente con el mensaje: “necesito un cambio. Es decir, necesito que dejes de alimentar determinadas actitudes, pensamientos o emociones y que las lleves al cortijo de los callados, o sea, al cementerio. Dedicándoles un bonito epitafio: gracias por los servicios prestados pero arrivederci amores.”
- ¿Servicios prestados?
- Claro, si no fuera por esas tendencias que te han llevado a ver la vida con las gafas de X-men puestas todo el día, no habrías buscado respuestas en la Alquimia Genética, ¿no es así?
- Tienes razón, estoy aquí porque he llegado al límite
- Bien, entonces ahora te toca elaborar una lista de esas tendencias a las que es preciso enterrar
- La tendencia a quejarme de todo, a no ser capaz de disfrutar de lo que la vida me trae, el miedo a no llegar a fin de mes, a envejecer, a quedarme sola …
- Estupendo, una vez hayas completado la lista imaginas que te la llevas al cementerio más cercano, que cavas un hoyo y la entierras
- Qué buena idea, lo haré
- Y ahora te queda disculparte con tu mundo celular y reprogramar tu historia. Porque tus celulitas son réplicas de ti en pequeñito, en el mundo cuántico, y necesitan escuchar de tu boca, y de viva voz, que te habías expresado mal, que no es que desearas morir, sino que sólo querías retirarle el carburante a aquello que Harry Potter llama los “dementores”, los pensamientos oscuros. Y verás qué contentas se ponen todas, si lo haces un número suficiente de veces, y totalmente convencida, verás como esas arrugas profundas que tienes en el rostro van desapareciendo poco a poco, porque  eran la forma que tenía tu cuerpo de expresar su desacuerdo. Y a partir de ahora todas las mañanas cuando te levantes, vas a pronunciar las siguientes palabras, como un mantra: “QUIERO VIVIR”.
- Qué divertido, así lo haré.
Soleika Llop