Sanando el equilibrio yin-yang

Éste es un hermoso ejercicio de Alquimia Genética en el que la persona explora –desde su casa- el área 4.7 de su ADN sutil, es decir, la parte de su ser en la que se encuentra su capacidad de dar amor a la pareja, a su equilibrio masculino-femenino, o a la sociedad en general. Se trata de una persona que ha estado durante mucho tiempo recluida en sí misma, ahora le cuesta un poco volver al lanzarse hacia el exterior. Sin embargo, vemos como ella misma va sanando esta tendencia al tomar conciencia de ella. Asombra la claridad del diálogo interior que es capaz de mantener, aunque sólo haya llegado hasta la Capa 4 en su formación de Alquimia Genética. Entre paréntesis, mis comentarios.




“Llegamos a mi pueblo con el guía, las mujeres salen a nuestro encuentro.

-¿Dónde están los niños? Pregunto

-Se han ido

-¿A dónde?

-A jugar a otra parte con los pegasos

Todas llevan falda larga y delantales.

-¿Por qué tampoco están los hombres?

-Están escondidos (o sea que la voluntad está inoperante)

-No entiendo porque solo estáis vosotras-

-Ven con nosotras

Me llevan a un campo muy grande, no hay nada cultivado, parece desolado, en medio una casa, parece vieja.

-¿Dónde estamos? ¿De quién es esa casa?

-Tuya

-¿Mía?

-Si (se trata de una estructura psíquica)

Me voy acercando, es de piedras, las ventanas necesitan una mano de pintura y unos cuantos arreglos más.

Miro al guía, asombrada, esperando una respuesta

-Sí, esta casa te representa a ti.

-¿A mi? Pues sí que necesita reparación

-Es una parte de ti que tienes que ver y por supuesto restaurar.

-¿Cuál es esa parte?

-La de corresponder

-¿A qué?

-A que te quieran y a querer

Me acerco a la casa, intento entrar, tengo que hacer fuerza para abrir la puerta, parece que hacía tiempo que no se abría. Al entrar encuentro telarañas, las sillas y las mesas están llenas de polvo, hay una chimenea que todavía hay cenizas. En un lado hay una puerta pequeña, diminuta que me llama la atención.

-¿Qué parte de mi puede estar tan abandonada?

-La del cariño, la del amor, eso hace que sientas más la soledad

-Pero tan abandonada………..

Me siento, después de quitarle el polvo, en una silla, en el fondo no me encuentro extraña en este lugar, lo noto como mío, pero me gustaría verlo limpio

-Para limpiarlo tendrás que sacar algo más de dentro de ti. Como te he dicho antes, tienes que corresponder al cariño y al amor.

-¿Pero, no lo hago? ¿Cómo hacerlo?

-Empieza por corresponderte a ti misma, a quererte, a cuidarte, a mimarte, a verte, a sentirte.

-Son palabras fáciles de pronunciar y difíciles de aceptar.

-Porque siempre has buscado fuera y eso tiene que cambiar, es dentro donde te encontraras mejor.

-¿Por qué solo hay mujeres?

-Porque tienes que aprender a equilibrar tus dos partes por igual, y tienes que dejar de tener miedo a esa otra parte de ti, que nunca quieres ver, que es la de la acción, la de la fuerza y el coraje, para actuar (es la masculina) , a pesar de todos los demás.

- La verdad es que a menudo me quedo parada sin reaccionar

Miro hacia la puertecita, se abre, unos hombrecitos muy pequeños salen de ella.

-¿Quiénes sois?

-Los que te vamos a ayudar a limpiar esto, porque nos tenías escondidos en este rincón de la casa, pero a pesar de ti, hemos sobrevivido.

-¿Cómo me podéis ayudar, siendo tan pequeños?

-Primero vas a tener que empezar a querernos, a cuidarnos y nosotros a la vez haremos lo mismo.

Los cojo, caben en mi mano, son cinco. Cada uno de ello al mirarlo, me da, la fuerza, otro el coraje, otro la osadía, otro la decisión, y otro la acción.

Al cogerlos y sentir el calor de mi mano ya han crecido un poquito, y al acercármelos al corazón y darles un beso a cada uno, ya no me caben en las manos. Y cada vez que hay un sentimiento de cariño hacia ellos, van creciendo un poco más y más (son tendencias suyas). Todos nos ponemos a limpiar la casa, quitando el polvo, las telarañas, abriendo las ventanas, para que entre el sol y la luz. Todos nos reímos y cantamos a la par, estamos muy contentos de que nuestra casa sea acogedora, bonita y con armonía, para poder pasar largos ratos juntos. Al salir, vemos que hay un jardín que las mujeres han hecho. Han sembrado flores alrededor de la casa y al ver que los hombres salen de la casa, todos se abrazan, porque es la manera de que ya nunca más estemos desequilibrados.

-Es así como tu parte femenina y masculina están en equilibrio y eso te va a dar la armonía que necesitas para poder ejecutar la labor que tienes que realizar.

La verdad es que me siento contenta por dentro, al parecer he recuperado una parte de mi que se me resistía. Ahora si podré actuar.

Agradezco a los guías su ayuda, sin ellos no sería posible.

Cueva de Shungit

Al entrar en la cueva parece que toda la energía que hay en ella me cala todo el cuerpo y todo explota por dentro, me salen rayos por todo el cuerpo hacia el exterior.

-Guarda esa fuerza y esa energía que ahora hay dentro de ti, para poder actuar y si desfalleces, solo tendrás que recordarla.

Gracias

Cueva Diamantina

Su sonrisa siempre me sorprende. Me da a beber una gran copa de energía, mis células se ponen tan contentas, que todas brillan dentro de mí.

-No dejes de brillar por dentro, eso ayudará a los de fuera.

Gracias

Me dirijo hacia Casa del Jefe de la Capa 4.7. (el Jefe de esa área de su psique representa la tendencia dominante en ese momento, es interesante poder observar cómo es esta estructura psíquica). El camino es estrecho y con muchas curvas, es húmedo, arboles alrededor del camino hacen que casi no pueda pasar el Sol (es decir que el acceso es difícil y casi no entra el Sol de la voluntad y de la conciencia). La casa está en medio de unas rocas (que representan rigideces), no es muy grande, pero con ventanas rodeando la casa. Entro un poco con curiosidad, no sé lo que voy a encontrar, los muebles parecen antiguos. El jefe está sentado en una butaca fumando en pipa. Me siento a su lado.

-¿Qué hacemos aquí?

-Tienes que desnudarte y tirar todas las capas que llevas al fuego

-¿Qué capas?

-Todo lo que no eres en realidad, esa dureza (las piedras), que crees tener, sobre todo contigo y con los demás. Todo lo adquirido para sobrevivir aquí abajo, maneras, prejuicios heredados, el callar, el no actuar, la tristeza que todavía te queda, los posos de desilusión y de desconfianza que han quedado adheridos a tu ser.

A medida que voy quitando todas esas capas de mi piel, y las voy tirando al fuego, mi piel se va volviendo más blanca, hasta quedarme casi transparente. Me levanto, abro la puerta y con los brazos hacia arriba empiezo a gritar.

-Quiero salir al mundo y gritar que soy luz, que soy parte de Dios, que soy un engranaje de todo el universo que está en nuestro alrededor, que formamos parte de esa Unidad porque quiero y porque Soy. (Emulando a Escarlata O´Hara).

(Las lágrimas me desbordan, no puedo parar).

Cuando ya me he calmado miro al cielo, parece que se abre y un chorro de energía cae sobre la casa y sobre mí. Me siento libre y en paz. (es una profundísima auto-sanación)

Me traslado en el tiempo al momento en que mejor desarrollé los potenciales de esa área. Aparezco en un campo de lilas. Niñas vestidas de blanco con un coronita de flores en la cabeza, empiezan a llegar. Llevan unas cintas en las manos y las hacen volar cuando van corriendo.

-¿Quiénes sois?

-Tu renacer, tu alegría, tu oportunidad

-¿Qué significa?

-Lo que tú puedes llegar a hacer

Una mujer con un vestido azul aparece detrás de ellas.

-¿Quién eres?

-La que acompaña a las niñas

-¿Qué haces?

-Les enseño y aprendo de ellas

-¿Qué les enseñas?

-A vivir, a sentir, a dar, a corresponder

-¿Cómo lo haces?

-Queriéndolas, escuchando su corazón.

-Enséñame a mí también.

Me pone las manos en la cabeza. Una sensación de paz y ternura me invade por dentro. Al hacer la transfusión de ADN sutil, parece que mi cuerpo flotara.

Vuelvo al escenario 1, ya han regresado todos, hombres, mujeres y niños. Preparamos una gran fiesta para celebrarlo.











1 comentario:

Sibila dijo...

Parece que hay un paralelismo entre esa voluntad del principio del relato (esos hombres ausentes) y esa voluntad del final del relato cuando estamos en direccción a la casa del jefe de la Capa 4 y representada -la voluntad- por ese sol que no puede atravesar su luz en el sinuoso camino rodeado de árboles.
Asimismo, a la altura de la mitad del relato, llama la atención esa correspondencia de esos cinco hombrecillos con los cinco sentidos físicos. Probablemente sean una manifestación de los sentidos internos y devenidos en tendencias superiores si se les muestra atención.
Gracias Solëika.

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