La Carta Magna interior

Hoy, 6 de diciembre, Día de la Constitución española, se me ocurre una reflexión acerca de su significado simbólico. De la Carta Magna social parte la dinámica que mueve el engranaje de la sociedad, a nivel legislativo. De forma análoga, la “carta magna” personal es el punto de arranque desde el cual se mueve nuestra dinámica particular.


Me refiero al programa esencial de cada ser, y es posible conocerlo través de la carta astrocabalística. Vemos en el ejemplo de Bill Gates que éste tiene 25 programas angélicos adscritos a sus planetas de nacimiento. Cada uno de ellos constituye una parte de su caudal energético, es decir del carburante con el que cuenta para actuar, es algo parecido al dinero que se recibe al iniciar una partida de Monopoly. Pero son a la vez su “carta magna”, representan sus “leyes” personales.

Por ejemplo, el ángel Mental de mi Sol natal es Reiyel, éste es su Exhorto:

La Verdad que resplandece en el cielo
Debe ser trasplantada en la tierra
Y necesito que alguien, como Hércules,
Tome sobre sus espaldas el cielo;
Alguien que sea fuerte para no desplomarse
Con tan terrible peso;
Alguien que sea flexible para que,
Con tan sublime carga en las espaldas,
Sepa bajar los peldaños que lo separan de la Eternidad
Y dejarla en el buen lugar, en una tierra fértil,
Capaz de multiplicar cada pedazo de cielo en mil.
Ojalá puedas ser tú, peregrino,
El afortunado agente para esa misión.
Ojalá que encuentre en ti la fuerza y la flexibilidad
Que la operación necesita.
Si me sirves,
Si no te dejas devorar por los negros instintos
Que acechan al misionero
Yo haré de ti mi representante titulado en la Tierra
Y entre tú y Yo tenderé una escalera
Para que suban y bajen en permanencia mis agentes
Cargados con los materiales necesarios para tu obra.
Nada ha de faltarte, peregrino, de lo esencial,
Si respetas mi exclusiva y no te comprometes en otras empresas

Esta es pues una parte de mi “ley”, es un epígrafe de mi “Carta Magna”. Todo ello significa que la parte de mi ser que mueve la energía de Reiyel me impulsa a cristalizar la luz, a hacerla patente en mi realidad 3D. Pero no sólo de cara a terceras personas sino sobre todo de cara a mi misma. Me está invitando a objetivar toda la información que recibo de los mundos del espíritu. Y me dice que una parte de mi potencial consiste en poder multiplicar toda esa información, en hacer de ella una exégesis, en diversificarla, llevarla a otros terrenos y extrapolarla.

También me invita a plantar semillas de luz en tierras fértiles, es decir, por un lado a partes de mi psique capaces de dar buenos frutos, y por otro lado, entregarla a personas capaces de hacer fructificar esa luz. De forma sutil, me está diciendo que evite echar margaritas a los cerdos, o sea, que evite compartir la luz con personas que podrían verse tostadas por ella porque sus circuitos neuronales no estén preparados para tantos voltios.

Y en efecto, éste es un error que en alguna ocasión he cometido. Reiyel me pide que sea flexible, que no quiera imponer mi punto de vista, que me abra a otros puntos de vista, que siempre esté dispuesta a reciclarme. Y me dice que si me comprometo a todo ello, se establecerá un puente entre la parte más sublime de mi ser y la más terrenal de manera que nunca me falten los medios para realizar mi misión. Y así ha sido toda mi vida.

Pero ¿qué ocurriría si yo hiciera caso omiso de este programa, por desconocimiento o por pereza o dejadez? Pues que la hermosa energía de Reiyel iría a parar al abismo (en mi libro, Alquimia Genética, explico más extensamente este proceso), a mi “infierno” personal, a mi banco de energía desperdiciada y allí sería recogida y administrada por una entidad que lleva el mismo nombre que Reiyel, pero es su copia contraria. El programa contrario de este ángel habla de:

- traicionarse a uno mismo, incoherencia
- Desplomarse ante las responsabilidades
- Ser inflexible, fanático
- Tener tendencia al escapismo etc..

Estos serían los contenidos que se manifestarían en mi vida, o bien porque yo los cultivaría, o porque me vendrían a través de terceras personas.

Cuando uno no respeta la Carta Magna en la sociedad, puede verse privado de libertad, pero cuando uno hace caso omiso a nivel interno, le puede pasar lo mismo. Porque el mundo de la luz es el de la libertad, en el que decidimos lo que queremos realizar con nuestro caudal energético. En cambio, el mundo de las sombras es el de las obligaciones, donde impera la dictadura de las circunstancias, de los hechos, que aparecen de repente y trastocan nuestra realidad.

Podemos concluir que si algo no nos gusta en nuestra vida, es el resultado de una incorrecta asimilación de la luz que el Yo divino pone a nuestra disposición. Y si nos hacemos los sordos, la cacofonía (enfermedades, disgustos, problemas) va aumentando los decibelios hasta que nos enteramos del mensaje y tomamos conciencia. Hoy es un buen día pare reflexionar sobre ello.

En el siguiente enlace hay más información sobre esta cuestión. Por otro lado, quienes deseen leer todos los post del blog relacionados con los ángeles, no tienen más que poner esta palabra en el recuadro “buscar” que figura arriba a la derecha de la página principal. Es una nueva herramienta de gran utilidad.

Carta angélica de Bill Gates

21:15/28-10-1955 Washington

Nodo Norte 19 Sag 28.0 52 5 IMAMIAH 44 4 YLAHIAH
El Sol 5 Esc 0.5 44 1 YLAHIAH 72 3 MUMIAH 44 YLAHIAH
La Luna 7 Ari 48.2 2 3 JELIEL 8 1 CAHETEL
Mercurio 16 Lib 34.5 40 2 IEIAZEL 53 3 NANAEL
Venus 20 Esc 11.9 47 1 ASALIAH 15 4 HARIEL
Marte 10 Lib 6.2 39 1 REHAEL 47 3 ASALIAH
Jupiter 27 Leo 46.8 30 3 OMAEL 4 3 ELEMIAH
Saturno 21 Esc 36.1 47 2 ASALIAH 16 4 HEKAMIAH
Urano 2 Leo 16.7 25 3 NITH-HAIAH 51 2 HAHASIAH
Neptuno 28 Lib 14.9 42 4 MIKAEL 65 3 DAMABIAH
Pluton 28 Leo 21.9 30 4 OMAEL 5 3 MAHASIAH
Ascendente 18 Can 13.7 22 4 YEIAYEL 37 2 ANIEL

Elaborado con el programa Kepler