¡¡ El rey Marte ha muerto, viva el rey Sol !!

Estamos saliendo de un año 5 (2012 suma 5), regido por la fuerza marciana, una energía ligada al trabajo duro, al esfuerzo, a la comprensión a través de los tropiezos, a través del “al revés te lo digo…”. En efecto, difícil trance ha sido, para mucha gente, la inmersión en el holograma de la crisis, creado por la conciencia colectiva, acaso para obligar a sus vehículos a izar las velas hacia otras tierras, hacia otros valores, hacia un completo replanteamiento, desde el alpha hasta el omega. Es como dar la vuelta al calcetín, o invertir los mandos. Como metáfora del cambio, valgan unas palabras del servicio meteorológico de nuestro país, del día 20 de diciembre: “Mañana empieza el invierno, se prevé una subida general de los termómetros.”

Como segunda metáfora de la actual situación, me viene la imagen de la Rueda de la Fortuna, del Tarot: lo que estaba abajo sube arriba y viceversa. Esta carta está regida por la letra hebraica Yod, la cual sugiere un retorno a la unidad, es una fuerza que actúa desde el interior ofreciéndonos la posibilidad de co-crear cualquier cosa. Kabaleb decía de esta letra que representa el poder divino plantado en la tierra humana, es decir en la realidad 3D, estableciendo en los seres la base racional para la comprensión de la obra divina. El Yod marca el momento en que asimilamos el maná, es decir, la luz que nos llega directamente de la fuente. Y, como comenté en un post reciente, el maná es lo que recibió el pueblo elegido al liberarse del yugo del Faraón-ego.

En el orden zodiacal, la letra Yod corresponde al signo de Acuario, que es precisamente la era en la que estamos entrando. Bajo la acción de esa rueda, nuestros valores se verán totalmente desplazados, aquello que estaba en la cúspide de nuestro interés, lo que cobraba más protagonismo, pasará a un segundo plano. Si antes le dábamos mucha más cancha al mundo exterior, éste cederá su trono al universo interior, ahí es donde se vivirán las grandes gestas.

Si antes la mayor fuente de placer era el cuerpo físico y el mundo 3D con sus incontables distracciones/ilusiones, a partir de ahora no habrá mayor satisfacción que la de descubrir el poder interior, y la capacidad de crear los propios hologramas a la carta. Ésta es precisamente la principal función de la Alquimia Genética.

He podido observar, en este año, mucho más que en años anteriores, casos de personas cuyas almas crearon un holograma de patología grave con la única intención de descubrir su propio poder sanador. En cuanto se reconectaron con su propia fuente, la patología desapareció tan rauda como había llegado. De forma analógica, ¿por qué no aplicar este mismo razonamiento a las enfermedades del cuerpo social, como por ejemplo la crisis? ¿Por qué no pensar que es una ilusión virtual creada para que reaccionemos? ¿Y que puede esfumarse en cuanto un número crítico de personas tome conciencia de ello?

Estamos entrando en un año regido por el 6, un número cabalísticamente ligado a la Séfira Tiphereth, y al Sol. Sus claves favorables son: voluntad, consciencia, brillo personal, notoriedad, corazón, grandeza, nobleza y equilibrio (por ser Tiphereth un centro sefirótico situado en la columna central del Árbol Cabalístico). El 6 también está ligado a la energía crística. Estas son las cualidades que nos toca desarrollar en el 2013. En anteriores décadas, otros años estuvieron bajo la égida del 6 (por ejemplo el 2004), sin embargo, después de haberse producido el alineamiento del 21.12.12, todo toma un nuevo cariz, la luz nos está llegando con una potencia jamás antes experimentada.

Quien la canalice de forma adecuada podrá descubrir las mieles de las tierras de promesa, y acceder a un estado paradisíaco. En caso contrario, el ingente chorro de luz, que no puede perderse, podría transformarse en un gran caudal de sombra y complicar mucho la existencia de quienes se decanten por la no consciencia. Como siempre, cada uno es libre de elegir lo que mejor le convenga, pero lo que no podemos hacer es decir que no lo sabíamos, porque actualmente las fuentes de información son múltiples.

Siempre que intentamos subir un escalón, llegan las tentaciones, que son una forma de templar nuestras espadas, es como si el espíritu nos dijera: “¿Quieres dar un salto? Pues bien, vamos a ver si estás bien entrenado/a y si realmente todo tu ser está decidido a darlo.” Esto explica los múltiples contratiempos y escollos que han ido surgiendo en estos últimos tiempos entre quienes militan en las filas de la conciencia. Recordemos que el Cristo también fue sometido a las tentaciones y salió vencedor, sigamos pues sus pasos, conectando con su energía y con su grandeza sabremos accionar la tecla ”Ave Fénix” de nuestro mando a distancia.

Este es mi deseo para todos los lectores de este blog, y para todo el mundo en general.

Soleika Llop