Suplemento al análisis de la Nueva Luna de junio 2011

Me olvidé comentar la entrada de Júpiter en Tauro, ocurrirá el día 4 de junio a las 15:57 hora local y permaneceré en este signo hasta el 11 de junio del 2012. Además, formará a principios de Julio un trígono con Plutón, el regenerador, un trígono que ya está activo en la carta de la lunación. Si Júpiter es el planeta de la expansión, el poderío, la grandeza, es de suponer que su presencia en el signo muy ligado al cuerno de la abundancia ha de propiciar una reactivación de la economía, pero también de la ilusión, de la fe en el futuro, del afán de disfrutar de todo lo bueno que la vida puede ofrecernos, de soltarnos de las garras del maxi monster llamado “crisis”...

Pero hemos de hacerlo con elegancia, dedicándole una reverencia, dándole las gracias efusivamente por su contribución a la causa. A la causa evolutiva, se entiende, ya que nos ha obligado a replantearnos muchas cosas, entre otras la finalidad que dábamos a nuestros valores, la manera en que los estábamos manejando o que permitíamos que los manejaran. Expandir el goce, esa es la clave, es decir saber extraer el néctar de cada vivencia, de cada minuto de existencia, para luego poder compartirlo con otras personas y expandir la obra divina. Esa es la esencia de Tauro. Pero otra clave podría ser empoderarnos a la hora de gozar de la vida, es decir saber utilizar eficazmente la ley de atracción para atraer hacia nuestra realidad todo aquello que anhelamos.

Es decir, utilizarla desde la conciencia, contando con la aprobación de nuestra alma. Dicho de otro modo, si la parte jupiteriana de mi ser me pide que engulla una caja entera de bombones –y si puede ser de la marca Mozart, mejor que mejor- es aconsejable que antes le pregunte a mi cuerpo si le parece conveniente. Y quien dice bombones, dice cualquier otra cosa que se me antoje.

Los signos más favorecidos por este tránsito serán los de Tierra, Capricornio, Tauro y Virgo. Para el primero expansión de la suerte, la creatividad, posibilidad de tener hijos, de encontrar almas afines para vivir hermosas aventuras humanas, suscitar el amor de personas magníficas, bondadosas, influyentes.

Para Tauro expansión personal, conexión con la propia soberanía, autoridad natural, dotes de mando pero sobre todo capacidad para derramar sobre su entorno las cualidades jupiterianas: bondad, generosidad, entusiasmo, sentido del humor, optimismo.

Y para Virgo afán de explorar nuevos territorios, de traspasar fronteras, de extender las alas, de conectar con otros planos de conciencia, o simplemente de viajar y cambiar de panorama. Posibilidad también de conectar con gente poderosa fuera del ámbito en el que se mueve habitualmente, será un buen periodo para exportar su imagen, para salir del estrecho cerco de sus seguridades.