El destino Crístico del Ser Parte 2

Ésta es la continuación del resumen del brillante libro de Carlos Schabbath en el que analiza el proceso del despertar crístico del ser humano. Se refiere al Yo crístico como a un incómodo inquilino, a un mirón que nos observa en silencio y que va poco a poco minando las estructuras, barreras, fronteras y diques de contención construidos por el ego personal. Entre paréntesis, mis comentarios.

58.- Tengo un indigente mirón en mi casa, se ha instalado en mi corazón. Me mira constantemente, mientras como, mientras trabajo, mientras hago el amor, no me deja vivir a gusto, no me deja hacer lo que me da la gana, estoy perdiendo la vida y las oportunidades, vivo un calvario y necesito ayuda. Esta es una reacción normal para los que no conocen al Judas interno (se refiere a la tendencia que traiciona al Cristo interior), son los que siempre lloran, piden, rezan y desean lo trascendente previo canje para conseguir lo intrascendente...

Esperaban a un importante inquilino lleno de poder sobre el mundo y les ha llegado un indigente ensangrentado. Cuesta mucho, cuando llega la hora inesperada, aceptar que el premio de la vida es un observador en el espejo interno. Es un drama tener que reconocer la ignorancia espiritual desde una situación de poder material. Pero también es cierto que dicho reconocimiento es la primera etapa en el camino que conduce al despertar de una nueva percepción de la vida cuya culminación es la inmortalidad consciente.

59.- Cuando el espectáculo material se presenta con tanta fuerza, cuando nos duele tanto lo que puedan pensar o decir los que nos rodean, ¿cómo vamos a darnos cuenta de que una puerta se nos ha abierto en el cielo?

60.- Aparecen síntomas de contradicción. Buscamos, deseamos y aspiramos a un renacimiento de nuestra psique en un nivel más amplio de existencia y sin embargo nace de forma progresiva el temor a perder la vida, son momentos en que vivenciamos dos vidas aparentemente antagónicas, hay que descubrir que no es necesario eliminar una para vivir la otra. (Carlos escribió este libro hace al menos quince años pero sigue siendo totalmente actual, eso explica un poco el sentido de las profecías catastrofistas que nos sirven a profusión, día sí y día también, los paranóicos del 2012. Quienes tienen miedo de que la tierra se destruya, sienten el pánico de sus propios egos, que temen perder su hegemonía en su psique. Los edificios que amenazan con derrumbarse en este proceso apocalíptico son los de sus propias seguridades, de sus constructos mentales, de sus creencias.

Pero como no aciertan a darse cuenta de que éste es un proceso personal e interior, creen, como los del poblado de Asterix, que el cielo se les va a caer en la cabeza. La vida que puede perderse es la del ego y la que puede ganarse es la del Cristo interior, pero no se trata tampoco de machacar al ego sino de llevar a cabo con él lo que López Guerrero llamaría una negociación cuántica, y decirle: “Ven hermoso, te llevo conmigo en mi viaje de ascenso, porque no deseo prescindir de ti, sino ascenderte.”).

61.- Muchas veces, los deseos del hombre corriente no están de acuerdo con su programa profundo, de ahí deriva la confusión del espíritu. Dicho programa es, desde la perspectiva de nuestra naturaleza humana, una mala lotería cuando llega sin haber tomado conciencia de lo que el yo profundo nos tiene reservado. Desde esta perspectiva, la providencia se manifiesta como una voluntad ajena a uno mismo, cuando en verdad es uno mismo (es cuando uno percibe a los ángeles o a Dios como algo exterior a sí mismo).

65.- Se podría explicar la evolución de la conciencia en dos tiempos. En la primera etapa, los objetos se perciben como entidades separadas las unas de las otras y de uno mismo. Primero uno tiene consciencia de sí mismo como de un ser separado del resto, es como el niño. Es preciso asentar la personalidad sobre unas bases sólidas antes de seguir avanzando. El ser que siente su ego constantemente amenazado jamás hallará el mínimo de paz para poder trascenderlo. La segunda etapa constituye un retorno al interior. Esas dos etapas son de igual importancia pero mientras la primera no ha acabado, la segunda no puede comenzar, porque mientras el hombre crea posible hallar lo que busca en algo ajeno a sí mismo, no puede encontrar el centro de lo que él es. (Esto equivale a decir que para viajar hacia los chakras superiores, primero tenemos que haber superado las pruebas de los inferiores, sino nuestra ascensión será lo más parecido a un castillo de naipes.)

72.- El mundo que conocemos es una interpretación que hacemos de la resistencia a la penetrabilidad entre módulos de diferente cuantificación energética. Cuanta más resistencia ofrecemos, más sensación empírica de realidad tangible. El índice de refracción o índice de penetrabilidad espacio-temporal cuantifica la resistencia de un módulo energético a ser penetrado por la radiación electromagnética. (Esto significa que, como decía David Bohm, la materia es el resultado de una interferencia en el flujo de la energía luminosa, en la medida en que nos resistimos a la penetración de la luz en nuestro ser, creamos densidad, anécdotas, circunstancias, problemas, sufrimiento. Esto puede observarse muy bien a través de las exploraciones de Alquimia Genética, en cuanto la persona obstruye –por las resistencias de su ego- el libre paso de la luz, se queja de que siente un dolor en algún punto de su cuerpo.)

73.- El ser humano es un esferoide multicampo (la primera vez que me lo dijo me sonó a insulto peo luego lo entendí, je je), es como una cebolla esférica con gran cantidad de capas entre la piel exterior y su núcleo. Cada capa corresponde a un estado cuántico, una densidad energética y una tasa vibratoria establecida. El módulo energético humano tiene en potencia la posibilidad de captar toda la información cosmológica que interactúa sobre la totalidad de su complejo energético. Puede, por tanto, establecer relación con otras realidades cuánticas pertenecientes a capas más internas de su morfología en coordenadas espacio temporales ajenas a su percepción cotidiana. (Esto es exactamente lo que se hace a través de la Alquimia Genética –A.G-, me he dado cuenta, no hace mucho, que la obra de Carlos Schabbath, y también, por supuesto, la de Kabaleb, mi padre, han sido, sin proponérselo, el sustento teórico de la A.G.)

77.- “Quien mira hacia fuera, sueña, quien mira hacia dentro, despierta”Jung. Pero lo de dentro, es decir, lo inmanifestado a la conciencia, no nos sugiere un conocimiento futurible, más bien parece ocultar experiencias de un remoto pasado. Entonces, despertar significa conocer el origen, lo que podría significar que sólo los que logran penetrar en el núcleo de su ser conocen la dirección de su destino.

79.- Es sensato pensar que la dirección de nuestro universo exterior sólo sea posible cambiarla abriendo los archivos del pasado interior.

92.- “Las personas se vuelven neuróticas cuando su vida carece de significado” Jung

100.- El hombre empieza a ser libre cuando detecta que no lo es, en caso contrario, seguirá siendo el actor de una misma comedia que cambia el escenario en cada vida.

106.- La verdadera grandeza del ser consciente no es estar entre seres conscientes, sino permanecer despierto entre los durmientes.

107.- Hay que llegar a un punto del corazón donde no haya necesidad de perdonar, porque el perdón es una pobre reparación de nuestra incapacidad para amar incondicionalmente.

114.- El desapego es dejar morir el sentimiento de posesión y dejar aflorar la sensación de pertenencia.

116.- A veces uno termina odiando en sus semejantes todo lo que no ha podido conquistar para sí mismo (eso me recuerda cuando Franco prohibió la Masonería en España).

121.- El misterio es descubrir que el amor ama a todas las formas cuando es capaz de no crear formas a las que amar (eso parece un koan, es una de mis frases preferidas).

127.- El ser crístico es el responsable y guardián del cegador camino de luz que conduce al infinito por la angosta puerta de la pequeñez.

130.- La misión de los seres humanos que han conectado con la emanación interna del amor crístico es simplemente estar. Su sola presencia despierta consciencia en los demás vivientes. Son las luminarias que despiertan al mundo, son un presente de amor viviente en la paz del que es paz.

133.- La esencia del tema es si queremos adorar a un ser divinizado ajeno a nuestra experiencias personal o deseamos una vivencia personal que divinice nuestra existencia (esa es mi frase preferida).

135.- Algunas personas subliman una divinidad externa para no aceptar la responsabilidad de su divina potencialidad interior. (Esa es la historia de la mayoría de religiones).

136.- La encarnación de una entidad crística es potencialmente posible si la entendemos como un reencuentro de equilibrio entre las dos polaridades del ser.

138.- Los miedos son atributos de la mente, no del espíritu (continuará)

1 comentario:

pola dijo...

guau! vaya regalo de tarde tan precioso...qué frases...a cada una más bella...gracias por compartirlas Sol!!
Besos!

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