Comunicando con un animal

He recibido de la misma persona que escribió la historia de los halcones un hermoso relato sobre biocomunicación, esta vez se trata de un gato. Desde esta página le animo a que siga instruyéndonos con sus experiencias y vivencias relacionadas con los animales.

“Un día mi hermana me llama porque ha perdido su gato, Lola –ese es su nombre- es el gato típico de una familia, tranquilo y que nunca se iría de casa. Le pedí a mi hermana que me mandaran una foto de Lola.
En primer lugar, antes de contactar con un ser, es importante cultivar la receptividad, algo que es innato en las personas, pero muy dormido en nuestra sociedad que nos impulsa a un constante desasosiego interior y la pérdida paulatina de nuestra comunicación interior...

Hace ya un año, asistí a un curso sobre comunicación entre especies, lo que llaman los americanos “animal comunicator”. Allí realmente no te enseñan nada solo te ayudan a recordar que la comunicación entre especies es algo normal e inherente. De alguna manera, abres esos canales de comunicación. Bueno referente al caso de Lola, usando las técnicas allí aprendidas, me puse a trabajar. Miré la foto y dejé que me llegara algún mensaje. Lo primero que me vino fue una estufa.

Es bien conocido entre los “animal comunicators” que los felinos y en especial los gatos son muy psíquicos y que de alguna manera son muy señoritos y que incluso te intentan engañar con imágenes erróneas, etc. Lo primero que hice con Lola fue presentarme (con muchísimo respeto) y preguntarle si quería hablar conmigo. Ella aceptó. Le comenté que su “família” la estaba buscando y que estaban muy agobiados por no encontrarla ya que hacía dos días que desapareció.

Seguidamente pregunté si estaba bien para saber si estaba viva o no. Me dijo que estaba bien, le pregunté si la trataban bien en su casa y cosas cotidianas para saber si el motivo de su marcha era aportar alguna lección a sus dueños. Sus respuestas todas eran positivas, ahora sabiendo que todo estaba bien, le pregunté si me quería decir donde estaba. Me vinieron una serie de imágenes, un tejado con las tejas naranjas, un muro donde ella estaba subida, cada vez con más detalles hasta que puede identificar el lugar exacto ya que el gato estaba “perdido” en mi pueblo.

Le pedí al gato que se subiera a un sitio visible para que la vieran. Yo llamé a mi hermana y le comenté todos los detalles que su gatita me dio. La buscó y resultó que el gato estaba exactamente en el lugar del que yo le había indicado, pero no quería bajar del sitio donde estaba. Le dije que intentaría comunicar de nuevo y le comenté las instrucciones que Lola me iba dando. Como he dicho anteriormente los gatos son.... muy gatos. Me comuniqué de nuevo y ella me mostró otra serie de imágenes de donde había estado y de cómo se había escapado. Le pregunté si quería volver a casa y ella respondió afirmativamente, le pedí que si se podía bajar del muro para volver a su casa y me contestó que la tendrían que ir a buscar donde estaba ella. Llamé de nuevo a mi hermana y le dije que como no saltara el muro no tendría gato, ésta lo hizo y así Lola pudo volver a casa.

Cada vez que comunico con animales, me quedo fascinado de los detalles que me dan, la voz que ponen, un montón de escenarios mentales que utilizan y dependiendo del animal que sea, pues varían y lo único que estos seres me enseñan es que hay esa realidad paralela a la nuestra y nosotros estamos anclados en el modo de ver y actuar que nos han inculcado, sin preguntarnos si lo que vemos es tan real como nos creemos, no sé, es una reflexión mía nada más.... Que vuestros amigos animales alumbren vuestro camino!!!