El código de Moisés

Comparto este interesante vídeo que acabo de recibir de mi amigo Balo Ortega (Red ascensional a la luz), es del mismo director que la película “El Secreto”. Me gustaría añadir unas palabras para hacer más comprensible lo que nos dice este vídeo y recurriré a un escrito de mi padre (Kabaleb) sobre esta cuestión:

“La travesía del Mar Rojo corresponde, en lo individual, a lo que fue el Diluvio en lo colectivo. El Mar Rojo es Gueburah, el centro sefirótico que corresponde a Marte. Gueburah es la plaza fuerte de las emociones, de los deseos, de las pasiones, es dónde el cuerpo de deseos se expresa con la máxima intensidad. EL color de Marte es el rojo. Cuando la Biblia nos dice que el Pueblo Elegido atravesó el Mar Rojo y que sus perseguidores no pudieron cruzarlo, significa que un grupo de vanguardia estaba preparado para cruzar la orilla, es decir para recibir el cuerpo del pensamiento, para entronizar en ellos la razón, la lógica, el entendimiento, el discernimiento. Quienes no lo estaban se quedaron en el mundo de los deseos, o sea viviendo en una realidad dominada por sus emociones...

Cuando se dice que una persona es capaz de andar sobre las aguas sin hundirse, tiene el mismo significado: que el individuo ha superado el estado emocional y es capaz de utilizar sus emociones como pedestal firme para elevarse al mundo del pensamiento y para saber discernir y actuar con lógica. Para pasar esa prueba, el Pueblo Elegido necesitó un guía: Moisés, el hombre que había hablado con Dios. En nuestra organización psíquica hay una tendencia llamada Moisés, es la que permanece en contacto con el Yo Superior. Si el pueblo formado por los distintos impulsos interiores obedece al guía, podremos cruzar fácilmente ese Mar Rojo y situarnos en la orilla en la que las pasiones y los deseos exaltados ya no tendrán efectividad”.

Moisés es por tanto la parte de nuestra psique que es capaz de conectar con el Yo divino y reunir a un grupo de tendencias e impulsos “elegidos” en ese inmenso continente que es la psique humana, para llevarlos a superar las tormentas y bloqueos emocionales, a superar las dependencias, el estado de esclavitud al que les tenía sometidos el ego-Faraón. Y la clave para ello es la famosa fórmula Eyeh Asher Eyeh, Yo Soy ese…Yo Soy.

Eso implica reconocer que el otro, la circunstancia que tenemos delante, el interlocutor, es otra forma de ser nosotros mismos. Esta es la idea base del Oponopono. Es decir: “Yo Soy… ese enemigo que me está tocando la fibra” …”Yo Soy… esa suegra criticona y respondona” “Yo soy…ese político corrupto que me produce tanto rechazo”, “Yo Soy…esa enfermedad que me atenaza” etc… Reconocer en nosotros eso que nos muestra el otro que nos muestra la situación que estamos viviendo, esa es la clave para liberarse de Matrix, para cruzar a la otra orilla de ese Mar Rojo de las emociones y para liberarse del yugo, de cualquier yugo. Pienso que éste es el mensaje central de esta película. Que la disfruten.

También en youtube
http://www.youtube.com/watch?v=E6FHwYaEnSY

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