Este es un interesante artículo que me llegó a través de la página de Rita Calderón. Señala el autor que la transmutación pasa por la modificación del ADN, eso es precisamente lo que hacemos a través de la Alquimia Genética. Con esta Terapia se está creando algo parecido a lo que se creó con el Reiki: un egregor grupal que se va reforzando con cada una de las personas que eligen explorar su conciencia a través de ella. No requiere gestos, como el Reiki pero sí unos protocolos específicos que ayudan a traspasar el velo, a llegar del otro lado del espejo, como diría Alicia en el País de las Maravillas, o a abrir las brumas, como dirían las sacerdotisas de Avalon. Ayudan a penetrar en el mundo etérico y a moverse por él con la misma destreza con la que nos movemos en el mundo físico. Ayudan a dar un paso importante hacia el proceso de individuación, como diría Jung...
"Sois seres de las estrellas que habéis venido aquí voluntariamente para transmutar."
Shilcars
“El punto crucial de todo trabajo espiritual es llegar a la transmutación. Sólo cuando se produzca la transmutación, la verdadera sanación, habremos logrado algún avance.
Observación
La transmutación es la principal prioridad de la existencia humana, significa alcanzar una mayor comprensión de nosotros mismos y de nuestra existencia, basada en la auto-observación y en la consciencia que adquirimos al conectar con nuestro mundo espiritual. Entonces nos auto-observamos, transmutamos y nos perfeccionamos. Auto-observación, fluyendo sin miedos ni dudas, transmutando lo erróneo en nuestro pensamiento de cualquier situación que llega a nuestra mente. Por eso la auto-observación, es la forma de extrapolar lo vivido y modificar sus consecuencias.
Modificamos nuestro pasado y cambiamos el registro psíquico, alojado en el inconsciente, borrando la causa desaparece el efecto y eso solo se logra elevando la vibración y nada tiene que ver con la inteligencia o parte racional, sino con la bondad y la capacidad de amar, se produce la alquimia interior al sublimar el pensamiento, en la adimensionalidad, de forma consciente.
Se trata de observar cuál es nuestro estado psicológico en cada momento, sentimientos, ideas, reacciones, dichos o hechos. Observarlo como algo ajeno a nosotros mismos, desde nuestra realidad, y al hacerlo así nos situamos en un punto de equilibrio, de neutralidad, que nos impulsa a trascender lo que vivimos desde una posición más incluyente y real, y de esta forma transmutamos, nos situamos en un estado de mayor conciencia.
Alquimia
Lograr ejecutar ese sentimiento de amor, sin que medie pensamiento alguno. Sin mirar el amor, sino dejándolo que fluya libremente, de acuerdo a su patrón divino, para que la mirada mental no lo condicione, así es como nos unimos a la fuente. Esto nos abre la posibilidad de comprensión de que todos somos uno. En esa fuente, el amor es uno y todos nos integramos a lo que por sí mismo es. Somos pequeñas partículas de una misma esencia, que se reconocen, se aman y retroalimentan en este amor que permite una mirada nueva, que va mas allá de de este espacio y tiempo. Transmutar para lograr desde el sentimiento la automatización en la ejecución del amor.
La transmutación, que es una alquimia sublimadora, está presente en todo el universo. A veces, la enfermedad puede ser un factor que nos impulse a transmutar, pues nos hace reflexionar y plantearnos las grandes cuestiones de la vida, es una oportunidad que se nos brinda para hacerlo. Se puede transmutar por conciencia o por dolor, pero nuestro espíritu, en cualquier caso, nos impulsa a ello, pues no quiere perder la oportunidad que se le brinda para alcanzar una mayor consciencia.
También nos ayuda a transmutar el mundo de los sueños, en el sueño vivimos y revivimos experiencias que nos indican qué tenemos que transformar. La transmutación exige un estado de alerta, de atención a nosotros mismos y a las circunstancias que vivimos, sabiendo sacar la enseñanza que nos ofrecen para ello.
En este tiempo actual, la transmutación se está acelerando, pues hay potentes energías cósmicas que nos ayudan a realizarla. Por eso, nuestra época es un tiempo de transmutación por excelencia, de cambio social y psicológico, necesario para superar los enfrentamientos en los que estamos estancados.
El camino al despertar
Ya no podemos hablar del trabajo de transmutación de una forma individual, sino que debemos contemplarlo a un nivel global. La transmutación de nuestras energías egoicas es un paso previo a la iluminación, al enriquecimiento espiritual, al despertar.
El trabajo que nos espera en las sociedades armónicas es el despertar de toda la raza humana. Pero debemos contemplarlo desde un punto de vista global. Por lo tanto, abandonaremos la idea personal, individual o de elite, o de grupo. Y abrirnos a todo el planeta, a todo el universo.
Anhelando, como es lógico, la transmutación a nivel global. Una transmutación para todos, sin excluir a nadie. En este punto, amigos, hermanos, cabe esperar que todos corresponderéis a esa llamada, aportando cada uno lo que sepa y pueda. Y además y sobretodo, que quiera aportar, porque en este punto nadie obliga, ni nadie debe sentirse obligado.
El deseo de transmutar es hoy día erróneo
La transmutación tiene lugar gracias a la sublimación de nuestras energías egoicas, como paso previo a la iluminación y al enriquecimiento espiritual. Se produce precisamente por la dualidad, por el hecho de querer avanzar. Es un deseo innato en el ser humano y en esa necesidad y deseo está puesta toda esperanza.
Pero todo deseo es erróneo, y el de transmutar para alquímicamente conquistar un estadio nuevo de conocimiento, también. Por lo tanto, nada vamos a querer, ni desear. Podíamos hablar en el pasado de la alquimia, del trabajo esotérico, para la consecución de unos determinados parabienes. Para fortalecerse en el conocimiento esotérico y así relativizar una existencia tridimensional. Todo ello era interesante y, a veces, también surtía sus efectos beneficiosos a nivel espiritual.
Mas, como todo en este mundo dual, se degenera. Y de hecho degeneró. Y lo que en un principio fue una sublime intencionalidad positiva, de cara a comprender los resortes de una manifestación, invisible pero que de hecho podía contrastarse a través, como he dicho, de la alquimia, y ello podía fortalecer ese vínculo con la propia espiritualidad, el hecho mismo de la degeneración en manos de una voraz entropía, hizo que esos buenos deseos terminaran en burdos deseos egoicos.
Por lo tanto, nada vamos a querer ni desear porque la experiencia nos ha demostrado, en este caso a vosotros, en vuestro propio planeta y a través de la historia, que el conocimiento esotérico en manos de unos privilegiados seres, muy inteligentes y capaces, ha sido un fracaso. Y es evidente por cuanto ha desembocado en un gran desequilibrio. Un desequilibrio social, económico. Y por demás injusto.
Transmutación
Mutación de un estado de enfrentamiento a un estado de comprensión. Se dice del ego que tiene que adquirir una mayor consciencia y para ello no se trata tanto de evolucionar, como de realizar ese salto a una vibración más elevada, transformándose a una dualidad menor y a un mayor grado de consciencia.
La transmutación solo se puede realizar en el plano tridimensional, no es posible hacerla en los planos adimensionales, porque en ellos no existe la confrontación de la dualidad irreconciliable. Por eso, transmutar es modificar el ADN, es una especie de metamorfosis. Es modificar el ADN transformándonos en seres de mayor vibración. La transmutación se alcanza por medio de la auto-observación, el equilibrio y la paciencia.”
Bruno Nieri
Abriendo Conciencia, Charlas, Reflexiones, Meditaciones, material creativo de alto voltaje
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Sobran los comentarios, estas imágenes ponen la piel de gallina. Da que pensar.. Que lo disfruten.
1 comentario:
Texto muy técnico pero muy aclaratorio.
El discurso es sobrio pero tan claro como profundo para todo aquel que lo lea con mucho detenimiento y atención.
Además, el texto de Bruno Nieri hace un recorrido desde siete puntos de vista para finalmente llegar a la misma conclusión que en su día me enseñó Solëika antes de iniciarme en la TAG: "ahora toca pasar al otro lado de la cortina".
Es cierto (!!), después de recorrer a lo largo de muchos años de estudio (cognitivamente) y a nivel físico muchas escuelas o paradigmas, la única con la que he sido capaz de aplicar, trascender o transmutar "realmente" lo que sé y de conexionar con todo mi pueblo celular (llámesele Ser, espíritu, leyenda personal, programa angélico, etc.) -que yo conozca- es la Terapia de Alquimia Genética: solo a través de esta técnica seria y aséptica, he sido capaz de acceder al plano etérico y de "ver" (hologramas emanados de la mente interna, la equivalenete del cerebro físico) con la auténtica "visión mística", que por cierto, es algo que se desarrolla.
Como colofón, también es verdad lo que sostiene el autor cuando dice al final que la modificación tiene que hacerse desde este plano, ya que, sólo desde aquí se puede modificar el ADN (se refiere al ADN "chatarra" al conexionar con el pueblo celular) y con paciencia, es decir, como dice Solëika, ha de hacerse sin prisas para no provocar una aceleración neuronal excesiva.
Repito, texto muy ilustrativo para el que quiera entender cosas que pueden ayudarle a cambiar su vida con una "auténtica" transmutación o aplicación hacia otros sistemas de realidad.
Es un artículo buenísimo. (!!) Gracias por él, Solëika.
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