Alianza (Cont.)

Esta es la segunda y última parte del resumen del libro “Alianza” de Anne Givaudan. La primera parte fue publicada en el blog hace unos días.

39.- Lemuria hizo crecer la sensualidad, la intuición y el arte, permitió un conocimiento más amplio de los astros, el psiquismo y las emociones humanas. La Atlántida puso de relieve el sentido de la organización del poder, experimentó en el campo de la genética, la sabiduría del cristal y el poder del sonido. La Lemuria desarrolló al final de su era una enfermedad que afecta al amor. Dicha enfermedad, que llamamos SIDA, se ha reactivado hoy en día porque los actuales seres humanos han despertado en ellos y en su entorno memorias que dormitaban. Ahora tenéis la posibilidad de curarla, ya que vuestra apertura de corazón es otra. ..

40.- El planeta contrae enfermedades a través de las civilizaciones que lo habitan. Lo que no pudo curarse en una época, reaparece cuando una civilización presenta unas circunstancias análogas, por sus costumbres, por las reencarnaciones de sus habitantes, por las conjunciones planetarias. (Es lógico porque los valores que se mueven en una determinada civilización forman parte de los mecanismos de la psique humana, y son los mismos en cualquier momento evolutivo, lo único que cambia es el nivel de conciencia de la gente).

41.- Ahora tenéis ocasión de poder limpiar en vosotros la suma de lo que habéis podido captar del pasado y que habíais ido dejando, desde innumerables vidas, en espera…para más tarde. Y no olvidéis que lo que estáis viviendo a escala individual, también la Tierra lo vive a su propio nivel (esta es una idea que hemos defendido a menudo desde estas páginas).

44.- Vuestra civilización actual ha venido con el objetivo esencial de abrir la vía del corazón.

45.- Si los seres de la Tierra dejasen de pensar que su vida depende de los acontecimientos y encuentros externos a ellos, si dejasen de esperar ayuda del prójimo, si aceptaran su rol de creadores sin orgullo ni culpabilidad, entonces se daría un gran paso para esta humanidad. Cada uno de vosotros atrae hacia sí los seres y acontecimientos que no son más que otras facetas de él mismo. Mientras el hombre luche contra esa evidencia, mientras no acepte ver en el otro sí mismo una oportunidad de comprenderse y conocerse mejor, la vida le parecerá eternamente difícil.

46.- La aceptación –que no la pasividad- abre las puertas de las grandes leyes universales: las que nos dicen que es más importante modificar la mirada sobre lo que nos ocurre, que cambiar el acontecimiento en sí, ya que es la mirada interior la que modificará el acontecimiento exterior.

47.- Nadie puede amar si no se ha hecho antes ese regalo a sí mismo. Amarse no quiere decir considerarse más que cualquier otro, sino concederse la misma atención, respeto, ternura y benevolencia que concedemos a los que amamos. Es muy difícil tender una mano a alguien si no se ama esa mano; hay pocas civilizaciones que se amen tan mal como la actual en la Tierra.

48.-Cada vez que un humano se alza en su interior, abre su corazón y sus brazos, se acepta, derriba sus propias barreras y da un paso hacia delante, centenares de otros humanos dan ese mismo paso junto a él. Si la Tierra aligera su carga, el conjunto del cosmos se beneficia (porque la estructura del universo es holográfica, el principio mencionado es el de los campos morfogenéticos de conciencia).

49.- Cuando, por un fabuloso acto de amor, el ser Jesús llegó sobre la Tierra, su principal objetivo era permitir al planeta reabrir la posibilidad de continuar su evolución, borrando parte de su pasado. La única llave que podía abrir esa puerta al planeta y a su humanidad era la de un fabuloso acto de amor incondicional más allá de todo. Ello permitió la venida de otros grandes instructores antes y después de él y de restituir un nuevo aliento a toda la humanidad y darle al posibilidad de comenzar de nuevo. (De ello se deduce que un acto de amor sin condiciones hacia una persona, hacia una colectividad o hacia uno mismo, puede aportar un nuevo aliento y transformar al beneficiario de ese perdón, ¿no es lo que está ocurriendo por ejemplo con Haití en estos momentos? Kabaleb ya defendió esa idea desde sus escritos, diciendo que cuando perdonamos a alguien desde el corazón y sin condiciones, le damos la posibilidad de arrancar desde cero).

50.- En otras galaxias, había sido acordado que aún se mantendría oculto el conocimiento individual mientras el ser humano no hubiera desplegado las alas de su corazón. (Mientras no unamos mente y corazón, Atlántida y Lemuria, Caín y Abel, Hiram y Salomón, no podemos acceder de forma plena a la luz del gran Sol Central porque si no la dejamos fluir en nosotros sin bloqueos ni retenciones, esa luz puede tostar nuestras neuronas y crear importantes cortocircuitos en nuestra psique). Nuevas hebras de ADN están siendo reactivadas, son como memorias pero son también como grandes ejes de circulación entre el planeta Tierra y el cosmos. A través de ellas, podéis reuniros con todas las demás humanidades, entrar en contacto con todas las demás formas de vida, circular por todas las dimensiones. (La práctica de la Alquimia Genética es una buena prueba de ello, ya que despierta las mencionadas hebras y permite comunicar con cualquier plano dimensional, como bien lo saben quienes se están explorando a través de esta técnica). Solo que, para poder utilizar esas nuevas capacidades, os falta despertar la dimensión del corazón. (Esta es la razón por la cual la Terapia de Alquimia Genética se inicia con una limpieza de los arquetipos Padre y Madre y con el desbloqueo de cualquier nudo emocional).

69.- Os sentís solos cuando una parte de vosotros ya no está en sintonía con vuestro ser de luz. ¡Creéis estar aislados, cuando sois vosotros los que os alejáis de vosotros mismos!

70.- Algunos de vosotros se preguntan si están en el buen camino pero ¿creéis que puede existir buen o mal camino? Sólo está la vida y os propone todo lo que puede contribuir a romper la cáscara de vuestro ser para que podáis volver a descubrir su semilla.

75.- La Tierra no puede morir, pero puede sacudirse, transformarse, cambiar para limpiar su cuerpo y su alma que sufren. El gran ser de la Tierra ha ofrecido su cuerpo y su alma para permitir a los que la habitan experimentar la vida que propone. Hoy le cuesta respirar, espera vuestra transformación. Pero también sigue las grandes leyes cósmicas y sabe que en un momento dado no podrá retrasar más su propia evolución en función de la vuestra. Ese momento no queda lejano en vuestro tiempo. El planeta tomará una nueva gran inspiración seguida de una larga espiración. Cuando ello ocurra, su eje se modificará, pero todavía os es posible vivirlo desde diferentes formas. El cambio, el trastorno podría ser total, tanto en los planos físicos como en los sutiles, si nada cambia verdaderamente en vosotros. (Hemos insistido mucho, desde este blog, sobre esta idea, aún estamos a tiempo de decidir vivir los grandes reajustes en nuestra psique, destronando antiguos reyezuelos, antiguos impostores –manejados por nuestro ego personal- y devolviendo el trono y la hegemonía al verdadero rey: el Yo divino, es la historia del Rey Arturo).

Este libro contiene otras muchas claves que nos aportan elementos para comprender lo que está ocurriendo ahora mismo en la Tierra, pero también en nuestra psique. Recomiendo su lectura.