Los Secretos Eternos de la Salud

Andreas Moritz (Ed. Obelisco)

Este es el resumen de un libro apasionante sobre salud y curación, editado en 2008. Lo publicaré por partes para que no resulte demasiado largo. Entre paréntesis, mis comentarios.

13.- La auténtica curación consiste en restablecer la conexión íntima que existe entre un cuerpo y una mente sanos. Sería estúpido intentar luchar contra la oscuridad de una habitación cuando lo único que necesitamos hacer es encender la luz. El problema a eliminar no es la oscuridad sino la falta de luz...

19.- Todos nuestros pensamientos, emociones, deseos, intenciones, creencias, realizaciones y reconocimientos se traducen de modo instantáneo en neuropéptidos o neurotransmisores cerebrales. Esas hormonas sirven de mensajeros químicos de información, estos mensajes determinan nuestras funciones corporales. Existen más de mil neuropéptidos diferentes. Una célula nerviosa o neurona produce y utiliza estos péptidos para transmitir información a otra neurona. Inmediatamente después de finalizada la transmisión, los péptidos son neutralizados por las enzimas, lo cual borra toda huella física de ese pensamiento o sentimiento. Sin embargo, la información queda almacenada en el banco de la memoria de nuestra consciencia. Si es preciso, uno podrá recuperarla o recordarla. (De igual modo, cuando reprogramamos nuestro ADN sutil, por ejemplo a través de un ejercicio de Alquimia Genética, o a través de la conexión con el alma de nuestros padres desde el amor incondicional, dicha información queda almacenada y genera una química beneficiosa para el organismo, al tiempo que los filamentos del ADN se estiran).

20.- Existen suficientes pruebas científicas para demostrar que las células cutáneas, hepáticas, coronarias, inmunológicas etc… tienen la misma habilidad para pensar, manifestar emociones y tomar decisiones que las células cerebrales (esto es algo que he podido verificar con la Alquimia Genética ya que en ella las células son vistas como personajes que piensan, sienten, interactúan, se quejan, se alegran, incluso a veces se esconden o se enfadan). Las células de nuestro cuerpo están equipadas con centros receptores para esos péptidos, lo cual explica por qué cada célula sabe lo que hacen o piensan las demás. Cada instrucción emitida o recibida en un lugar se siente como una instrucción en cualquier otro lugar.

23.- La glándula Timo, que regula la activación de las células T –linfocitos o glóbulos blancos- es el primer órgano que resulta afectado por el estrés. Las glándulas T ayudan a identificar y eliminar del cuerpo células cancerígenas y otros agentes invasores. El debilitamiento de esta glándula puede deberse a diversos factores, como las malas noticias o sucesos negativos, la deshidratación, el consumo de alimentos o bebidas procesados. Esos factores merman la activación que las hormonas del Timo hacen de las células T y dejan el cuerpo sin defensas suficientes para impedir la propagación de células cancerígenas y otros procesos patológicos. El Timo se contrae con el estrés.

24.- Ver unas imágenes de Hitler, de un pedófilo o de un terrorista puede bastar para estresar el Timo de forma significativa. Incluso los anuncios que muestran a gente fumando o bebiendo alcohol debilitan el Timo. El estrés no es otra cosa que un agotamiento del Timo. (Respecto a esta cuestión, reproduzco una frase de un artículo que publiqué en el blog hace un par de años: “El amor, esa irradiación del alma y de la conciencia, es una energía de vida y de poder que, expresándose por el centro cardíaco, estimula vigorosamente la glándula Timo, impidiendo su atrofia y reactivando su funcionalidad, si ésta había menguado”. De ello se deduce que las personas estresadas son personas que no aman lo suficiente).

25.- Un sentimiento de confianza absoluta en un tratamiento determinado o incluso en un terapeuta puede tener un efecto placebo.

27.- Los médicos que creen realmente que lo que hacen es lo mejor para sus pacientes consiguen resultados mucho mejores.

28.- El objetivo principal de una facultad de medicina debería consistir en formar médicos afectuosos, honestos y optimistas, que fueran intuitivos y sintieran amor y compasión por los seres humanos. Habría que examinar a los estudiantes de medicina sobre estos valores y a los que no superaran el examen se les debería prohibir la práctica de la medicina. El médico, como placebo en si mismo puede ser más efectivo que su tratamiento, y además carente de efectos secundarios nocivos.

30.- Existen miles de estudios que hablan de los sorprendentes resultados del efecto placebo. En 1950 a un grupo de embarazadas que sufrían vómitos matinales se les administró jarabe de ipecac, una sustancia que provoca el vómito. Se les dijo que era una nueva solución contra los vómitos. Para sorpresa de los investigadores, todas las mujeres dejaron de vomitar.

38.- Quizás el método de curación más eficaz sea ejercitar la voluntad y el deseo de hacerse cargo de la propia salud y ser responsable de todo lo que le ocurra a uno en la vida.

44.- Pasteur se dio cuenta de que los microbios o pueden causar una infección sin que exista una razón subyacente. El médico Beauchamp dijo: “La causa primordial de una enfermedad está siempre en nosotros”. Los microbios primitivos que existen en las células y en la sangre de todos los individuos pueden cambiar de forma y aparecer como gérmenes diferentes. De ahí que los microbios primitivos inocuos vivan en un pH alcalino sano y fuerte, pero se transformen en bacterias cuando el pH deviene ligeramente ácido. Esas bacterias se transforman en hongos cuando aumenta la acidez del pH. Los hongos se transforman en virus cuando se exponen a un pH muy ácido. (Pero tengamos en cuenta que la acidez no sólo se genera a través de la alimentación –salsas, fritos, carnes rojas, bebidas estimulantes etc…- sino también a través del estrés, la tristeza, el enfado, la rabia y todas las emociones negativas en general).

45.- Eliminar una infección con fármacos puede tener graves consecuencias que pueden manifestarse años después en forma de ataques cardíacos, diabetes, reumatismos o cáncer. Esto también es aplicable a los analgésicos. El consumo de analgésicos –a menos que sea absolutamente necesario en condiciones de dolor extremo- es un acto de supresión y destrucción de la inteligencia curativa del organismo. Estos productos evitan además que el cuerpo note la progresiva deshidratación celular. Asimismo, con el fin de asimilar los analgésicos, las células del cuerpo necesitan aún más su preciosa agua. (Por tanto si uno no puede evitar tomar estos medicamentos, conviene que beba mucha agua) (continuará…)