Seguimos con la Magia Crística

Este es otro ejercicio, que es la continuación del texto que publiqué bajo el título de “Magia Crística en Acción”, es otra delicatessen para el alma, que contiene además profundas enseñanzas espirituales. Como siempre, entre paréntesis, mis comentarios.
“Mi mente/ego representado por un caballo blanco hermoso con alas de águila blanca, un caballo alado!

Mi intuición representada por un hermoso delfín. (Se aprecia una evolución respecto al ejercicio anterior, en que la mente era una gacela –que va muy rápido pero no se eleva del suelo- y la intuición una serpiente. El delfín está considerado como el animal más inteligente de la creación. ..

Mi guía en esta ocasión fue el Arcángel Miguel.

Pueblo celular: Luego de saludar a mi pueblo celular vi que estaba en una playa, de agua transparente muy limpia y calma (vemos que en esa área hay emociones puras). La arena era blanca y además se mantenía fría, no refractaba el calor. Levanté la vista y vi que habían dos estrellas o soles, una como a las 10 de la mañana y la otra como a las 6 de la mañana, saliendo recién del mar, pero no estaban en línea recta, sino de manera oblicua, una cosa de locos!

(El Sol significa –entre otras cosas- voluntad, así que esto podría significar que en esta Capa, esta persona está como dividida entre dos voluntades distintas, es como si estuviera sirviendo a dos señores a la vez, uno tiene que ver con el 10, que es el signo de Capricornio, lo material, la tierra y a la vez es el centro sefirótico nº 10, Malkuth, que también representa la realidad material, lo cristalizado. El 6 tiene que ver con Típhereth, el centro solar que se ocupa de la conciencia, de promover la conciencia crística. Así que su psique, en esa área, está como dividida entre dos propósitos distintos).

Fui caminando con el Arcángel Miguel y me dijeron que era una playa especial, y que me acercara a una pileta de agua, era como una pileta bautismal. Me invitaron a que vea el reflejo de mi rostro en el agua (su mundo emocional), pero el agua reflejaba TODOS los cuerpos, yoes y dimensiones.

Me acerqué a la pileta y me vi reflejado en el agua, me vi feliz, sonriendo y a todo el alrededor primero vi mi aura, inmensa y multicolor, luego fui viendo a mis yoes conocidos, pero aparecían imágenes sobre el agua y sí me concentraba en mis ojos, se proyectaban en mi retina y más al fondo de la retina también.

Medio que me asusté y el guía me dijo: “no temas, ahora mira otra vez pero con tu tercer ojo”. Entonces comencé a ver cada imagen proyectada y en su propia dimensión, ya no se cruzaban ni se superponían, todo estaba mucho más equilibrado y en cada dimensión había una frecuencia de vibración diferente, todas existían en simultáneo, increíble!!!! (Estaba percibiendo su ser multidimensional)

Así que me retiré un poco de la fuente y luego me di cuenta que cuando miraba a la fuente, el entorno cambiaba, la playa se poblaba y se despoblaba, los soles cambiaban de lugar, la arena de color, el agua de tonalidad, una cosa indescriptible.

AA Miguel me dijo: “ vamos a comunicarnos con tu pueblo celular, acércate a la fuente y expresa la palabra VIDA!”. Y de repente la playa comenzó a poblarse de personas, de palmeras, casas, todo en bienestar y equilibrado, yo sentía que había cambiado el paisaje pero me mantenía mirando el agua, es como si estuviese desdoblado, por un lado mi tercer ojo miraba el agua y por otro lado mis dos ojos miraban el entorno. (según lo que piense y lo que proyecte así será su realidad, esta persona está conectando con su magia interior, con su capacidad de co-crear).

Dentro de la visión reflejada en el agua de la fuente empezamos a caminar por esta playa y buscamos a algún disidente. De repente sentí por ahí una desarmonía, comencé a buscar y era un niño, que estaba triste y a la vez enojado. Le pregunté, que le sucedía, y no quería hablar, tenía una carita con el ceño fruncido, estaba muy desilusionado, rodeado de muchos juguetes que había recibido por navidad.

Le pregunté su nombre y sólo movió la cabeza de manera negativa. Así que comencé a jugar con uno de sus juguetes y me dijo:”tantos juguetes y no me trajo el que yo quería, me he portado bien, he sido un buen niño y Papa Noel se ha olvidado de mí”. Entonces comencé a indagar, que juguete era él que quería, y no supe sí era una bicicleta para un niño de 6 años u otro juguete. Finalmente me dijo que cualquiera de los dos lo habría hecho muy feliz, y que la falta del juguete no era otra cosa que la falta de amor o cariño que pensaba sus padres no le tenían. Se me partió el alma.

(Eso significa que en esa área –relacionada con la sanación y el servicio- esta persona no estaba alimentando debidamente a su niño interior, dicho de otro modo, puede que sane o que esté dispuesta a ofrecer sus servicios a los demás pero quizás lo estaba haciendo sin disfrutar lo suficiente de ello, si esa mescla de frescura/inocencia/no condicionamiento/candidez que tienen los niños, por eso ese niño interior le dice que no le está dando lo que necesita. No es que esta persona no sepa divertirse –este niño sí que ha recibido juguetes- pero su alma le pide que disfrute sanando y ayudando a la gente, quizás que no se lo tome como una pesada obligación).

Le dije: “¿sabes que hay reyes magos?” Me dijo que sí. Yo le dije que era amigo de los reyes magos y que sabía algunos trucos de magia. Me miró como diciendo, a mi con esa! Yo lo miré y le dije, dame tus manos, vamos a hacer una magia que se llama moviola. Vamos a regresar a la noche vieja y vamos a decirle a Papa Noel que no se olvide de tu juguete. Y también vamos a decirle a tus padres que tú los quieres mucho y que esperas que ellos te quieran, te protejan y te den un lugar especial en sus corazones. Así que cierra tus ojos y vamos a regresar a las 10 de la noche del 24 de diciembre. Confía.

Fue un momento mágico, te escribo y lloro al recordar la alegría de ese niño!!!! Lo vi rodeado de sus hermanos, todos abriendo sus regalos con sus padres y de repente detrás del árbol el padre saca una bicicleta y la madre una cajita cuadrada. Ambos se acercan al niño y lo abrazan y lo besan y le dicen cuán importante es él para ellos y sus hermanos también, que no se sienta dejado de lado. Así que la mamá le entrega la cajita y el niño la destapa y dentro había una bola con una casita, pero en vez de nieve había estrellas y la madre le dice, esto es para tus viajes!!! El niño era muy imaginativo y jugaba a viajar por las estrellas, por las galaxias…

La sensación de alegría, felicidad, de sentirse amado por sus padres y hermanos era plena, lloraba de alegría y los padres no entendían el motivo de sus lágrimas, pensaban que era de tristeza, pero el niño sonreía y reía fuerte… ja, ja, ja, ja, ja… se me salen las lágrimas y sonrío a la vez al ver tanta felicidad. Así que me despedí del niño, quién vino con su bicicleta y me dijo, frota mi bola de cristal para que puedas viajar por las estrellas y veas donde están tus amigos los reyes magos. Yo lo bendije y le dije que iba a ser una gran persona porque sus padres le habían enseñado algo muy especial, amar y dar amor.

Me preguntó sí iba a ser un mago como yo, le dije que iba a ser más que un mago, que iba a ser un gran sanador a través del amor, de la comunicación, de la creatividad, de la palabra, de la mirada y que su misión era esa, llevar amor a través de sus viajes a donde quiera que vaya. Nos despedimos con un gran abrazo y bendición y me fui con el AA Miguel. ¡Qué emoción tan fuerte!

Habiendo sanado mi pueblo celular a través de este niño, creo que es mi yo crístico, sellé la sanación con el decreto y cambiamos de escenario.

Segundo escenario: En este momento pedí la presencia del Jefe de mi capa 1, quién apareció al pie de la pileta. Me dijo: “descansa, saca de tu corazón todos los regalos y colócalos dentro del agua de la pileta porque van a ser re codificados. Fui dejando todos, el cuarzo que me ilumina, la espada, los anillos, las estrellas de 16 puntas, la bolsa con las semillas de vida, el pañuelo sanador ahora de diamantes, el báculo, etc. Todos fueron a la pequeña pileta.

Y luego me fueron devueltos completamente iluminados, vibrantes en su propia frecuencia. Así que con el AA Miguel y el Jefe de mi capa 1 ingresamos a la pileta para trasladarnos a Orión. El maestro Nagadyame nos estaba esperando, me iban a cambiar la malla lumínica y a re codificar los discos solares.

Luego me acostaron en una capsula y mientras me iban re codificando, mi jefe de la capa 1 me dijo, ven conmigo, lleva tu cuarzo que vamos a caminar por lugares desolados aquí en Orión. Sí, esa es la parte que no me gusta mucho. Me sigue dando miedo, pero AA Miguel me dijo:”ilumina tu cuarzo con mi luz azul y recuerda, CONFIANZA Y SEGURIDAD!!!! Estás en tu nuevo Universo”.

Empezamos a descender e ingresamos a una semi-selva de bosques tropicales. De repente nos detuvimos ante una piedra inmensa, iluminados por mi cuarzo azul, me dice el Jefe de mi capa 1 que con mi tercer ojo mire que hay al interior, no había nada pero la sensación de un gran peligro inminente era lo que sentía ahí dentro. Vamos a ingresar, corre la piedra con tu mano derecha, la del anillo del poder, la derecha.

Así que ingresamos, con el cuarzo iluminaba todo de luz azul clara, y encontramos una urna, pequeña pero muy pesada. El jefe de mi capa 1 me dijo: “mira bien el contenido de la urna”, era sencillamente oscura, negra total y absoluta, pero de una presencia gigantesca. “¿Que es?” Me preguntó el Jefe. Yo le dije, contiene todos los dolores sufridos en mis vidas pasadas y en esta vida, una especie de karma. “Ahora vamos a transmutarlos, toma el cuarzo y empieza a frotar todas las paredes de la urna y repite 7 veces tu nombre sagrado y tu mantra de sanación.

En cada frotación sentía la transmutación, qué dolor y qué alivio, qué pesadez y qué liviano me iba sintiendo. De repente, a la séptima expresión me dijo: “Si haces una combinación de letras con tu nombre sagrado, verás que obtienes la palabra “ lemuriano”, ese es tu verdadero nombre!!!! Ahora mira el interior de la urna”, retiré el cuarzo azul y la urna estaba limpia, sobre una base de oro en polvo había una hermosa rosa con hojas y tallos todo en finísimo y delicado oro, parecía lumínica, una rosa de luz dorada, pero los pétalos se abrían y cerraban, los pistilos, como si la rosa sonriera!!!

El jefe de la capa 1 me dijo: “el nombre de esta rosa de oro transmutada del dolor karmico es como el de tu mantra de sanación, pero al revés, ahora el karma se convierte en dharma, servicio para los habitantes de tu planeta y de cualquier dimensión donde te encuentres. Lleva esa rosa de oro contigo, deposítala en tu corazón para cada sanación que hagas”.

Regrese a mi capsula en Orión y me re-instalaron los discos solares, con una observación: HUMILDAD y SEGURIDAD. Me explicaron los maestros que a medida que se avanza en el conocimiento debo tener siempre presente que los dones y facultades se desarrollan para mi beneficio como vínculo o conexión a favor de otros seres, debe haber un equilibrio entre el bienestar personal y el bienestar general, que nos lleve a crear Unidad. Debo enseñarle a mi ego terrenal que es parte de mi ser divino y que no deben crear conflicto entre ellos, sino que deben complementarse. (Esa es una gran enseñanza, una temática de la que hemos hablado recientemente en el blog).

Además de la colocación de los discos solares en los chacras 5 y 4, también re codificaron mi chacra 3 con el anillo que tiene el ojo de Horus. La rosa de oro debo llevarla siempre conmigo, ella me va a dar seguridad, ya que he visto y comprobado como el dolor karmico se convierte en amor de servicio dhármico. La transmutación ha comenzado, la rosa necesita de muchos cuidados, una mayor y mejor conexión con mi ser superior, es decir, A TRABAJAR!!!!

Terminada la reprogramación, nos despedimos del maestro Nagadyame y de los maestros lemurianos, que andaban por ahí. Regresamos otra vez a la playa donde estaba la pileta de agua con el AA Miguel y desde ahí regresamos al Monte St. Michel.

Agradecí una vez más por todo lo aprendido, visto y los regalos recibidos. Me piden que no deje de visitarlos y que continúe con mi preparación, el tiempo es corto en esta dimensión y hay mucho por hacer con amor y armonía. Me llené de la luz violeta transmutadora y descendí de la montaña.

Me sentí agradecido y afortunado. Eché mis raíces etéreas con la bendición para los seres del infra mundo y nuestra Madre Tierra y regrese al aquí y al ahora”. (Resulta difícil hallar palabras para calificar este tipo de experiencias, sólo se me ocurre decir que es algo sublime, un regalazo divino).