¿Qué está pasando con nuestros cuerpos? Parte I

Este es uno de los textos más claros y concisos que he leído acerca de los cambios que se están produciendo en nuestros cuerpos. Es un poco largo, por ello lo he dividido en tres partes, pero no tiene desperdicio. Es especialmente importante para aquellas personas que se están explorando a través de la Alquimia Genética porque les permitirá entender mucho mejor el proceso que están viviendo. Tiene toda la apariencia de un texto canalizado, pero viene sin firma. Tengo la sensación de haberlo leído antes, pero no recuerdo ni dónde ni cuándo, de todas formas poco importa, lo esencial es que nos aclara muchas preguntas que todos nos hacemos en estos momentos. Que lo disfruten.

La visión completa de lo que está ocurriendo con nuestros cuerpos tiene que primero ser observada a través del lente de lo que está pasando al cuerpo del planeta Tierra. Y todavía más allá, debemos comprender que todas las cosas fueron creadas en Unidad con un eslabón de interconexión entre las partes de Dios y los distintos niveles, desde planetarios, hasta sistemas solares, galaxias y universos...

No podemos considerar la transición cuántica que está ocurriendo en un planeta, sin tomar en cuenta los efectos y reverberaciones de la creación completa. De acuerdo con eso deberíamos formular nuestra pregunta en una forma diferente: Por Dios, ¿qué está pasando con nuestro Sistema Solar, con la galaxia y con nuestro universo local? Hace algunos años un maestro espiritual dijo “Cuando recoges un grano de arena estás literalmente cambiando la estructura molecular de todo el universo”. Yo comprendí entonces que todas las cosas están ligadas, sin importar qué tan distantes imaginamos nosotros que estén las otras dimensiones, o qué tan lejos de nosotros esté la vida en otros planos de existencia. Estamos todos conectados por fibras doradas que, visibles o no, nos conectan con la Fuente Primordial.

Durante nuestras visiones, sueños, meditaciones, o en algunos momentos con calidad superior de vida todos hemos podido sentir esta conexión. Por medio de la respiración consciente podemos percatarnos de la red de vida respirando a través de nosotros y sentir la conexión y la cualidad de esa unión. Cada día más y más ciudadanos de la Tierra saben intuitivamente, a pesar de no poder probarlo, que la Tierra no se mueve sola en un universo, galaxia y sistema solar sin otra manifestación de vida que la terrestre. Lo que realmente está ocurriendo es que Luz más elevada, frecuencias más altas, nuevos códigos de energía, (escoge el nombre que gustes) están entrando a la Tierra en ondas de ascensión. Por otra parte, los ciudadanos del planeta, por medio de energía enfocada por medio de sus meditaciones, plegarias e invocaciones, han estado asimilando esa Luz y ese Amor y conscientemente han estado irradiando luego esas elevadas energías pasándolas a otras personas y anclándolas en el planeta mismo. Se trata realmente de una co-creación del hombre, que está trayendo el cielo a la Tierra.

El magnetismo desciende y las frecuencias suben

Los patrones de lo que Isaías llamó “Un nuevo cielo y una nueva Tierra” están estableciéndose en una forma sin precedentes, y muchos pueden ya sentir los cambios profundos que están ocurriendo al planeta y en sus propios cuerpos. El magnetismo está descendiendo simultáneamente en el planeta y en nuestros cuerpos. Las fuerzas magnéticas son como la goma que pega todas las cosas juntas. Este descenso en el magnetismo es una señal de que un gran cambio está ocurriendo. Los científicos reconocen que la caída del magnetismo en estos tiempos ha sido rápida, y al mismo ritmo acelerado ocurren los cambios. Por otro lado las frecuencias de la Tierra están subiendo.

Y esto también afecta notablemente los cuerpos de sus ciudadanos. Con la caída del magnetismo ocurren cambios a nivel mental y emocional en un individuo. Es posible que los programas de mente y emociones, que teníamos grabados, comiencen a soltarse. Como la resistencia cae, es más fácil dejar ir. Uno no sabe por qué algo o alguien, que antes era indispensable, ya no importa. Y por el contrario, cosas o personas sin mayor relevancia súbitamente se vuelven importantes. Es posible que de un momento a otro ciertas personas, lugares, o situaciones ya no le sirvan a uno, y hay que cambiar, el cuerpo pide hacerlo.
Por eso, en la opinión de muchos, estos tiempos parecen caóticos. Algunos individuos se quejan de que ya ni tan siquiera saben quiénes son, sufren una crisis de identidad.

Qué está ocurriendo con nuestros cuerpos?

La humanidad actual de la Tierra camina con vestidos de carne, dentro de cuerpos constituidos por materia-energía. Funcionaban hasta ahora con un determinado grado de densidad, pero en este momento cierta condensación se está estableciendo. Sus vehículos físicos están siendo preparados para ser transmutados en vestimentas de Luz, mucho más refinadas y menos densas. El karma está siendo procesado y diluido, habrá menos densidad y menos limitaciones. Estamos siendo acondicionados para comenzar a interactuar con conciencias más elevadas, nuestra biología se abrirá para compartir con otros seres, no solo de nuestras especies terrestres, sino con habitantes de otros mundos, dimensiones o entidades de distintos niveles de existencia. Lo que realmente nos está sucediendo es lo que los maestros llaman “Transfiguración”.

Está ocurriendo que nuestra forma condensada ha entrado en un proceso parecido a “derretirse”. La sustancia de nuestro cuerpo físico, aquel que nos es familiar, está transformándose en Luz, el cambio consiste en que nuestro cuerpo material y denso paso a paso se refina y se convierte en “Cuerpo de Luz”. También, en la medida en que nos vamos conectando con la Mente Divina Universal, nuestra inteligencia se desarrolla en ciertas áreas de la mente. Vamos pasando por iniciaciones de Luz, e inmediatamente aprobamos, los efectos pueden sentirse en el cuerpo físico. ¡Hemos pedido “Transformación” y eso es lo que se nos ha concedido! Estamos viendo como obra la transmutación aún en los niveles de nuestra carne. Cuando el planeta recibe las frecuencias elevadas de Luz, los habitantes de la Tierra entran en un proceso de cambio, que obra en su organismo a nivel de los espacios vacíos entre células, bioquímicamente estos están siendo reubicados.

La fuerza de la Luz activa nuestros cuerpos y literalmente la química de mente y cuerpo cambia. Expresado en una forma poética “algo muy antiguo, y sin embargo nuevo, está saliendo del cascarón”. La membrana exterior que sujetaba y aislaba a la humanidad está adelgazándose y los humanos están comenzando a tener la posibilidad de conectarse conscientemente con dimensiones más altas de Luz.

Es como una bellísima flor preparando al botón para que pueda abrirse y florecer. El botón de la flor guarda dentro de sí la información que le permite tener el potencial para convertirse en flor Crística. Así nuestro ADN guarda los códigos que disparan la transformación completa de un individuo en el Cristo radiante, en el maestro ascendido, integrado, con poder total. Es el regalo de convertirnos en el Cristo, para continuar nuestra evolución con la realización de todo nuestro potencial. Estamos siendo preparados, y ya estamos comenzando a pasar de una densidad molecular a una nueva más alta. Esto es transformación. El siguiente paso en la escalera Divina para la humanidad es el asumir la forma del Adán y Eva Kadmón.

En el proceso estamos activando y reforzando nuestros lazos con el Yo superior, o cuerpo Crístico, que se conecta a nuestra columna de chakras a través del octavo chakra. Una cosa es saber que poseemos este cuerpo, y otra es anclarlo y activarlo totalmente. Por algún tiempo hemos estado en este proceso, que para algunos seres ya está completo. Vivimos en un mundo electro-magnético, hasta ahora con una densidad electromagnética característica que nos ha limitado mucho. Pero estamos siendo afinados en una frecuencia más alta por la acción de la energía, la acción de la Flama en la electrificación de la materia de nuestros cuerpos materia-energía.

¿Por qué es importante?

Porque es un paso más alto en nuestro proceso evolutivo, desarrollado paso a paso para permitir que el yo superior o cuerpo Crístico se involucre en nuestro desarrollo. El trabajo que ya se ha hecho ha preparado a algunos seres humanos para vivir con un tipo más avanzado de resonancia. Aquella que está dentro del rango de capacidades del cuerpo superior. Sin embargo hay que aclarar que la Ascensión no consiste descartar el cuerpo físico, sino de llevarlo con nosotros un paso más arriba en la escalera de Jacob. A este proceso se le llama “integrar la Diosa” (el cuerpo físico). Se trata de sentir los cambios, y de ser conscientes de ellos para apoyarlos. Un proceso consciente desarrolla en nosotros más sabiduría, porque así pasamos por la experiencia de tener la vivencia de la Ascensión, o iluminación. Debe haber una aceptación, el acuerdo de permitirnos sentir lo que tengamos que sentir para llegar a la comprensión. No se trata de que despertemos y simplemente la ascensión ya está lista. Es importante saber esto, porque nos ayudará en el proceso de transformación y transmutación. Mientras menos resistencia pongamos al cambio, este se dará más armónicamente.

Recuerdo que Lord Sananda ( El maestro Jesús) decía que la entrada y la salida eran a través del corazón. Cuando aprendemos a amar nuestro proceso de ascensión, de paso eliminaremos el miedo y gozaremos del cambio. El corazón ya conoce el proceso de ascensión, y el corazón es la puerta al Cristo radiante, nuestro potencial oculto en el ADN. El control que tengamos sobre nuestras emociones también nos ayuda para aprender a experimentar la vida a través de las emociones de la conciencia Crística. Estos sentimientos elevados liberan nuestro potencial. La Presencia Yo soy también está conectada a la llama triple en el corazón, y el corazón conoce la ascensión.

Las percepciones pueden alterarse

Lo que está ocurriendo es que las dimensiones se están superponiendo unas sobre otras. Algunas frecuencias de cuarta dimensión están bombardeando nuestras frecuencias de tercera dimensión, y lo mismo ocurre con frecuencias de quinta dimensión, y con algunas todavía más altas. Por eso nuestras percepciones también comienzan a cambiar, pero desde luego cada caso es único. En general la humanidad está comenzando a ver y a poder percibir una multiplicidad de dimensiones y esto causa trastornos en las percepciones habituales, en una forma u otra. Podemos hasta perder objetos y luego encontrarlos, o no encontrarlos... Es como tener un triángulo de las Bermudas en casa. Otros trabajadores de Luz reportan tener sueños muy vívidos.

Experimentan muchas visiones y sueños donde un maestro o un ángel les advierte que hay un regalo que estará llegando a todos, y que debemos abrirnos a las posibilidades nuevas. Hay mucha guía que se está dando en sueños y visiones, para prepararnos a nivel subconsciente e interior para los cambios que están ya ocurriendo.

2 comentarios:

Jordi M.Novas dijo...

ay Dios..

Anónimo dijo...

es cierto en sueños me estan apareciendo seres raros y me advierten,despues de leer este articulo comprendo algunas cosas.gracias,Roser.

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