Crónicas Andinas 2009

Parte 5

Publico a continuación la Meditación que elaboramos Rosa Grados y yo y que di en la Laguna de Huacachina, pero que se puede aplicar a cualquier otro lugar. Rosa conectó con el Guardián (ángel protector) de Ica y éste le comunicó que las mujeres de esta ciudad habían renunciado a promover su lado femenino porque en el pasado, su voluptuosidad les había creado muchos problemas. Era pues necesario volver a conectarlas con su Yo femenino, con su imaginación, receptividad, capacidad de amar y dejarse amar, con su intuición y con su capacidad de entender las cosas desde dentro...

Meditación de unión del Sol con la Luna

- Tras la relajación –inducción – sinergia grupal habituales, invocamos al Gran Señor de Ica, el Guardián de la ciudad y Padre de todos los iqueños, invocamos también a todos sus colaboradores y les invitamos acudir desde los cuatro puntos cardinales.

- Pedimos a las ondinas de la Laguna que desplacen la energía de la Laguna hacia nuestro grupo, de manera que, etéricamente, hagamos la meditación dentro del agua, para tocar mejor el mundo emocional. (en un principio yo había pensado que tuviéramos los pies en el agua mientras meditábamos pero no fue posible porque estaba demasiado helada y queríamos formar un círculo, no era por tanto viable hacerlo en el agua)

- Pedimos a los seres intraterrenos que tienen su base debajo de la Laguna que elaboren canales de luz en dirección al Sol y a Sirio con la intención de que la Laguna se cargue energéticamente.

- Imaginamos que todas las aguas de Ica se purifican y que vuelve a brotar agua de todas sus lagunas

- Invitamos a los ángeles de la belleza, de la feminidad, de la ternura y de la fertilidad a penetrar en las mujeres de Ica. Invitamos también a los ángeles de la belleza masculina, de la voluntad, el señorío, la maestría, la generosidad, la grandeza a penetrar en los hombres de Ica

- Creamos mentalmente un nuevo territorio psíquico: el Planeta de la Reunificación, imaginamos un punto equidistante entre la isla del Sol y la de la Luna en medio del Lago Titicaca. Es un lugar bastante desértico, aunque hay algunos núcleos habitados

- Imaginamos que en ese lugar empezamos a instalar carpas, jaimas (como los moros) con cojines, cortinajes de seda, plantas árboles, como si creáramos un oasis. Ponemos cómodos sillones, mesas y todo lo necesario para preparar una gran fiesta

- Imaginamos que todas las mujeres de Ica se miran al espejo para recordar quienes son en verdad. Imaginamos que ese espejo es la Laguna de Huacachina. Al mirar en ese espejo, ven salir a la Dama del Lago, a su Diosa, su Virgen

- En este momento, y en medio de ese ambiente festivo, imaginamos que aparece un carro dorado conducido por un príncipe solar. Imaginamos que en el oasis del Planeta de la Reunificación hay una glorieta o recinto esférico rodeado de rosas blancas, ahí es dónde se celebrarán las bodas alquímicas

- Imaginamos que la Dama del Lago llega al recinto del brazo del Padre Celestial y que el Príncipe llega de la mano de la Madre Divina

- Imaginamos que ambos, la Dama y el Príncipe, están ahora frente a frente, se miran a los ojos, ella reconoce en él al Padre Celestial y él reconoce en ella a la Divina Madre. Se miran con reverencia, de ambos corazones sale un Arco Iris, que es como un puente de luz que los une. A través de sus miradas, ella penetra en el corazón de él y él en el corazón de ella

- Se prometen mutuamente amor, equilibrio, felicidad, armonía y respeto. Imaginamos que se abrazan. Imaginamos que están rodeados por los 72 ángeles de la Cábala cogidos de las manos y que alrededor de los ángeles están los nueve arcángeles que rigen cada una de las esferas del Árbol y que todos ellos –los nueve arcángeles- extienden sus alas de luz alrededor del Príncipe y la Dama

- Imaginamos que ángeles y arcángeles empiezan a girar hacia la derecha (sentido horario) deprisa, muy deprisa, cada vez más deprisa hasta formar un gigantesco aro (que representará los anillos) de luz alrededor del Príncipe y la Dama

- Imaginamos que este aro va subiendo y bajando alrededor suyo, como si fuera una espiral de luz

- El Padre Celestial declara que sella su unión eterna, en todas las dimensiones. Bajo el efecto de la aceleración, sus cuerpos (los del Príncipe y la Dama) se transforman en pura luz, sus partículas se atomizan, flotan en el ambiente y se transforman en una lluvia dorada que cae sobre Ica. Una lluvia que se convertirá en abundancia, felicidad y armonía para todos los iqueños

- Imaginamos que los cuatro reinos –humano, animal, vegetal y mineral- son tocados por esta energía, cuyo efecto es multiplicador

- Pedimos mentalmente a cada iqueño que sepa ver en su pareja al Padre Celestial y a la Madre Divina, y que también sepan verlos en cualquier persona del sexo opuesto

- Si alguien, entre los asistentes, desea que le llegue una pareja, y la toca vivir esta experiencia, la vivirá, sin embargo el objetivo de esta meditación ha sido unir alma y espíritu. El resultado ha de ser el acceso a la luz y a la abundancia.

Soleika Llop