Crónicas Andinas 2009

Parte 4

El fuego sanador: Agnihotra

Siguiendo con las Crónicas Andinas, a continuación, un artículo redactado por varias personas de nuestro grupo:

“Gracias a Rosa, nuestra amiga peruana, hemos conocido una nueva práctica: el Agnihotra. Ha sido divulgada por el Maestro hindú Srhee Vasant. Es un regalo hecho a la humanidad y pertenece a las más antiguas ciencias védicas. Está referenciado en el Atharva Veda y sirve para liberar al planeta Tierra de la polución. El fuego purificador del Agnihotra hace bajar partículas de amor del cosmos hacia el lugar donde se hace el fuego, y en esas coordenadas esta energía se impregna en las plantas sanando primero el ecosistema y luego los cuatro reinos. Una pirámide puede influenciar un área de quinientos metros a la redonda, y un punto Homa influencia ochenta hectáreas de la bioenergía, la medicina, la agricultura y la ciencia climática...

Es un proceso de purificación de la atmósfera mediante la acción del fuego, preparado en una pirámide de cobre de medidas específicas y sintonizado con el biorritmo de la salida y puesta del Sol. Requiere pocos materiales: una pirámide de cobre, arroz integral, ghee (mantequilla clarificada sin sal), y estiércol seco de vaca vegetariana (vacas en cuya alimentación sólo se incluya alimentos naturales, es decir sin agregados animales como suele suceder en la ganadería moderna).

El estiércol de vaca es tratado como medicina en todas las culturas antiguas ya sea indios oriundos del Norte o Sudamérica, también de Escandinava, Europa oriental u occidental, África y Asia.

Cabe decir que, mientras las palabras de Rosa concluían esta fascinante historia sobre el Agnihotra, nuestra curiosidad iba en aumento, así que nos fuimos preparando para absorber las energías de este fuego sanador. Lo hicimos en las amplias instalaciones del hotel El Carmelo de Ica, al aire libre. Faltaba un cuarto de hora para que el Sol se apagara y las pirámides de cobre (recipientes invertidos de forma piramidal) fueron rellenadas con estiércol seco de vaca. En un cuenco pequeñito pusimos arroz integral y lo mezclamos con ghee. Vertimos con los dedos los granos enteros al fuego en dos fases, al tiempo que cantamos los mantras que acompañan esta práctica.

Y , como por arte de magia, los ruidos externos se silenciaron, parecía que la naturaleza se confabulara con el fuego para regalarnos ese tipo de silencio que no le deja a uno indiferente.

Cada pirámide, un fuego, cada fuego un mundo, con sus colores específicos. Dicen que el Agnihotra hecho por niños es el más bonito que se puede observar.

En la página www.terapiahoma.com pueden ver miles de testimonios, de sanación humana, agricultura orgánica etc, en ambientes influenciados por este fuego”.

Hasta aquí el relato de mis amigos. En Ica organicé una meditación de conexión con el Arcángel Miguel (la misma que colgué en el blog hace unas semanas), acudieron setenta y cinco personas. Fue una experiencia muy hermosa y fructífera, gracias sobre todo a la facilidad que tienen los peruanos para mover sus poderes psíquicos.

En los días siguientes impartí los Talleres de sanación del Arquetipo Madre y Padre y un Taller de Ángeles. Estuvieron bastante concurridos. Algunas personas vivieron importantes catarsis, como es habitual en estas prácticas.

También organicé una meditación para unir el Sol y la Luna, convoqué a la gente (acudieron unas veinticinco personas) a las cinco de la mañana en un lugar con un especial encanto: la Laguna de Huacachina (Ica), un precioso oasis rodeado de palmeras y dunas de arena. Lo hicimos a esta hora porque iniciamos la meditación con una práctica de Agnihotra, que ha de hacerse justo a la salida del Sol. Se encendieron once pirámides de las que salieron fuegos muy potentes. En las fotos que tomamos, salieron decenas de bolitas de luz, también llamadas “ball fires” u “orbs”, que señalaron, según parece, la presencia de numerosas entidades de luz que no quisieron perderse la fiesta lumínica que organizamos.

Justo después de la meditación, se empezó a formar un vaho, como un vapor muy especial por encima de la Laguna. Una persona que vive allí todo el año comentó que nunca se había dado este fenómeno con tanta intensidad.

Tenía la intención de publicar la meditación aquel mismo día para que los lectores del blog interesados en ello pudieran conectarse con ella, pero no fue posible porque aquí Internet no siempre funciona. Y sobre todo porque, debido a las terapias y Talleres, no tuve tiempo de hacerlo. Sin embargo colgaré – en mi próxima crónica- la meditación que hicimos porque es atemporal y puede hacerse en cualquier lugar o momento.

Soleika Llop