2012, la película

Varias personas me han preguntado lo que opino sobre la película 2012. Acabo de verla y se enmarca dentro del apartado apocalíptico-catastrofista-tremebundo. Y es como un remake de otras películas igual de catastrofistas-tremebundas-apocalípticas sobre extraterrestres. He oído a mucha gente criticar este tipo de espectáculos sin embargo si existen, es que tienen una función, nada existe porque sí.

Su cometido consiste en hacer que la sociedad, a nivel general, tome conciencia de que algo está ocurriendo, de que se están perfilando cambios que van a afectar a toda la humanidad. Si el guionista lo hubiera dicho con “flower power”, es decir con delicadeza, música suave, al estilo “paz y amor”, la película la habrían visto cuatro gatos, en cambio los efectos especiales a gogo, los edificios que se caen, la tierra que se abre y muertos que se cuentan por millones llaman mucho más la atención...

En la película, el Presidente de los EE.UU pronuncia la siguiente frase efectista: “El mundo, tal como lo conocemos, pronto llegará a su fin”. Y así es realmente, todos los valores sobre los que se ha apoyado la sociedad hasta ahora están llamados a desmoronarse. Hemos hablado de ello en numerosas ocasiones, para apuntar la posibilidad de vivir todos esos derrumbes en nuestra psique, siendo capaces de realizar conscientemente y desde dentro los cambios que la nueva sociedad emergente requiere. Sin embargo, para las personas aletargadas, no conscientes o simplemente desinformadas, el impacto visual y acústico creado por la película puede resultar de gran utilidad, invitándolas a plantearse que algo está sucediendo.

Al principio, al geólogo que detecta unos movimientos tectónicos anormales, le cuesta avisar al capricorniano de turno, porque este último está muy ocupado en un acto social de alto copete. Así reacciona nuestra mente cuando la parte intuitiva intenta avisarla de algo.

El Secretario de Estado de EE.UU estaba dispuesto a salvar sólo a una élite, en cambio el geólogo, que representaría a nivel simbólico la parte más sensible de nuestro ser, opta por salvar a un inmenso grupo de personas. Esto es como una metáfora de lo que está ocurriendo en la realidad: antes tenían acceso a la iniciación una élite de personas, ahora cualquiera que se esfuerce un poco lo acaba logrando. Antes se creía (y aún se cree en muchos foros) que sólo se salvarían unos pocos. Sin embargo, lo que parece a todas luces más probable es que nos salvemos todos, hemos de ascender todos juntos a la quinta dimensión.

Naturalmente, eso no significa que no se vayan a producir ciertos desastres pero serán locales, como viene ocurriendo en las últimas décadas, no parece probable que sean de tipo general, ese peligro ya existió pero fue superado. La famosa masa crítica ya está funcionando, existen muchos indicios que así lo indican.

Por tanto, aunque estos espectáculos puedan chocar ciertas sensibilidades, o alimentar el egregor del miedo, hemos de pensar que ayudan a la gente a acelerar el paso y a levantar las antenas, volvemos así a lo de siempre: cuando la luz no puede ser asimilada en su estado puro, ha de rodearse de sombras para que podamos distinguirla. Lo divertido es saber detectarla y quitarle el disfraz.

Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com