Expandiendo el reino de la conciencia

Este es un ejercicio de Alquimia Genética en el que la persona va descubriendo ella misma sus propias limitaciones, relacionadas con la Capa 2 de su ADN, que tiene que ver con el acceso a la abundancia, con la capacidad de dar y recibir, de gozar de la vida etc.. Lo más interesante es que es capaz de relacionar estos contenidos con su actividad diaria. Me comentó después que su relación con sus alumnos había mejorado y que éstos estaban más abiertos y atentos.

Y es que los alumnos, cuando están en una clase determinada, hacen un papel de espejo para su profesor/a. Lo mismo que los hijos para los padres. Por eso pueden comportarse de una manera con un docente y de otra totalmente opuesta con otro docente, siendo los mismos alumnos. Para uno pueden ser como ángeles y para otro como demonios. ..

“Veo el espacio, un planeta pequeño de color azul donde sólo hay niños jugando y divirtiéndose, me dice mi guía que son tendencias que se están preparando para expandirse (tendencias relacionadas con la Capa 2 del ADN, y que se están preparando para irrumpir en la realidad de esta persona) es como si fuera un criadero ese pequeño planeta. Justo al lado hay otro planeta (o territorio psíquico), oscuro y requemado, allí solo hay adultos, que tienen que estar trabajando para recuperar el planeta, está quemado. Representa el fuego de la ira (relacionado con la Capa 2, es decir con el hecho de que no ha podido conseguir esa abundancia y ese disfrute), el cual se genera al no comprender las cosas que la provocan.

Repito el mantra de la segunda Capa de ADN. Bajan unos seres de luz que elevan las vibraciones del planeta y de la gente (la elevación de la conciencia es una temática muy relacionada con la Capa 9, y es que este ejercicio es el 2.9, es decir el noveno de la Capa 2). Toda la gente se transforma en esos seres de luz. Lo consiguen uniéndose, dándose la mano. Pido ver en qué parte de mi vida necesito esa unión para elevar la conciencia, la vibración; es en mi trabajo, con los alumnos, me he de unir a ellos, y actuar todos al unísono, he de interactuar con ellos el mismo plano por decirlo así, todos estamos aprendiendo.

El planeta se vuelve azul y se forma un puente que lo une con el planeta pequeño de al lado. Los niños viajan al nuevo planeta. (se establece una hermosa conectividad celular). Hay un gran movimiento de expansión, hay una necesidad de todas esas gente de colonizar nuevos planetas (es decir, nuevos territorios de la psique), de expandir el reino de la conciencia (a esos territorios). Salen naves espaciales, me voy con una de ellas. Llegamos a un planeta donde todavía existen dinosaurios (o sea patrones decimonónicos relacionados con la abundancia, el disfrute etc…)

Aterrizamos, nos damos todos las manos y comienza la elevación del planeta y superación de esa bestialidad, los dinosaurios se transforman en animalillos.

O sea, que es de máxima importancia para mi expansión la búsqueda de la unidad, primero conmigo mismo y luego con el entorno en el que me muevo (vemos como la persona va interpretando ella misma su proceso y descubriendo sus mecanismos internos). Muy interesante.

Se abre un camino, todo está lleno de luz, y voy a parar a un pequeño lago con una cascada, son aguas cristalinas que emiten como chispas de luz, me baño en ellas. Es también llevar la conciencia a las emociones, siento que tengo que visitar más veces ese estanque.

En el transcurso del baño establezco una conversación con alguien, que no sé quien es, era solo una conversación mental; me dice que he de pensar en las cosas como si ya estuvieran realizadas, solo esperando su manifestación (muy buena sugerencia). La curación de mi hígado ya está hecha sólo falta su materialización física, he de evitar centrar mi atención en la limitación. Y así con cualquier cosa.”

Soleika Llop