Alquimia Picapedrera

Mi hija y su marido se compraron, a una hora de Berlín, un antiguo caserón que requería importantes reformas, aquí es donde estoy pasando mis vacaciones. Como sea que hay mucho trabajo, propuse echar una mano. Había que derribar unos muros muy espesos para sustituirlos por amplios ventanales. Mi yerno me contestó con cierta sorna y acento teutón: "Prefiero verte en la cocina que partiendo piedras", sin duda preocupado por mi seguridad. Pero aquello me sonó como a reto personal, porque la piedra es algo relacionado con el signo de Capricornio, el opuesto al mío (soy Cáncer), tocar piedras equivale a entrar en un terreno que normalmente no suelo pisar demasiado, el de las cosas prácticas, mis hermanos siempre me dicen que estoy colgada de una higuera...

Lo que mi hijo político no sabía es que plantearle un reto a un Ascendente Escorpio (como yo)es como encender la mecha de las mascletás (petardos muy potentes) de la Plaza del País Valenciá en un día fallero. Aprovechando que se habían ido de compras, agarré unos guantes, un par de herramientas y, disfrazada de paleta picapedrero, empecé a derribar uno de los muros. No es una operación sencilla, tiene su técnica, es preciso ir quitando la arena o el mortero que hay entre los tochos para que éstos cedan. Luego hay que rascarlos de manera que queden limpios y listos para ser reutilizados,porque aquí se reciclan hasta las corrientes de aire.

Andaba yo pues despegando y limpiando con mi martillito, delicada y cuidadosamente cada tocho, en plan "ratita que limpiaba la escalerita". Mientras tanto, iba pensando que la Terapia de Alquimia Genética hacía algo parecido, sacar y desincrustar poco a poco las adherencias, apegos, viejos patrones para que quede sólo la materia prima bien pulida. De paso, me apliqué el cuento, imaginando que con cada tocho que caía me quitaba de encima rigideces, defectos, resistencias o algún patrón recalcitrante.

La llegada de mi yerno me sacó de mi meditación picapedrera y, cuando esperaba que me felicitara por haber derribado yo solita casi un metro de pared, se limitó a agarrar con mucha flema un super taladro y a echar abajo el resto del muro en cuestión de segundos, eso sí, con mucho polvo (yo había estado mojando cada capa de tochos para evitar la nube de polvo) y ruido. Lo que a mi me costaba una hora de trabajo, él lo liquidaba en un abrir y cerrar de ojos. Solté una sonora carcajada.

Efectivamente, pensé, existen muchos métodos diferentes para liberarse de viejos patrones y apegos, los hay mucho más drásticos y rápidos que el mío y son igual de válidos, depende de lo que cada persona necesita en cada momento. Me viene ahora a la memoria el método que utilizó mi padre cuando me pilló -con diecisiete abriles- con un cigarrillo en la boca: me pegó un solemne bofetón que creo que recordaré en mis próximas diez encarnaciones (suponiendo que vuelva a bajar). Por supuesto que aquella fue mi primera y última incursión en el tabaquismo. Aquel mandoble tuvo un efecto disuasorio -por si acaso- sobre otras sustancias, por ejemplo, con lo que ha llovido desde entonces, sigo sin haber probado el sabor de una copa de vino ni de cualquier bebida alcohólica. Y no hablemos de otras sustancias más tóxicas.

La "terapia" de mi padre fue como derribar un muro con un buldozer,o como si un elefante entrara en la casita de David el gnomo, pero funcionó. Enfín, mis vivencias picapedreras pueden servir para demostrar que cualquier situación tiene múltiples dimensiones, si se la aborda con la conciencia despierta. Y de paso he trabajado con un elemento que brilla por su ausencia en mi tema astral: la Tierra. En efecto, sólo tengo planetas en signos de Fuego, Agua y Aire.

Soleika Llop
Http://abriendoconciencia.blogspot.com

1 comentario:

Pedro dijo...

Soleika!!!

Como pasa de rápido el tiempo... bastante tiempo sin leerte y bueno que alegría volver hacerlo. Además me hizo mucha gracia este artículo, pues aparte de ser muy didáctica para explicar la conducta del hombre macho teuton... jajajajaja la verdad es que luego de estar trabajando bastante tiempo en el tema del "desapego" el uso del concepto "mi" se me hace un poco difícil de leer y me llama un poco la atención en este artículo...

y bueno me sentí bastante reflejado en "mis" jajaujajau actitudes del pasado en el actuar del macho teutón...jauajauajau ... lo bueno es que lo puedo visualizar en este tiempo pasado.

un abrazo grande a la distancia,

Pedro

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