Este es un ejercicio que me ha mandado una persona –llamémosla Carla- que está trabajando con una de las Capas de su ADN, la que tiene relación con la actividad profesional. Prefiero no decir de qué Capa se trata para no influenciar ni condicionar a quienes están realizando el mismo recorrido, ya que, en cuanto se disponen a trabajar con una Capa determinada, es mejor que no tengan ninguna idea previa acerca de su contenido, de esta forma su mente racional no interfiere tanto...Carla es una empresaria que últimamente, y debido a la consabida crisis, ha alimentado muchos temores acerca de su futuro profesional y económico. Entre paréntesis, mis comentarios.
“Estoy en el Machu Picchu (esto indica que hay una elevación de la conciencia, Carla es una persona que empieza a estar curtida a nivel espiritual) pido que venga mi pueblo celular, vienen rodeados de enormes ratas por todas partes, me dicen que ya veré qué estoy haciendo. Lo tengo claro, mi obsesión por el tema económico está dando sus frutos. Les digo que he venido a sanar la Capa … pero antes llamo al arcángel Miguel para que prepare la nave (a través de la cual esas ratas van a ascender). Les doy las gracias a las ratas porque vienen todas cada vez que las llamo (cada vez que tengo pensamientos negativos).
Les digo que les estoy muy agradecida porque ellas me enseñan todos los días como sería mi vida si en lugar de tener pensamientos negativos pensará en flores, las habría por todas partes y me alegrarían la vista, en cambio, me enfoco en malos pensamientos y falta de ventas, falta de dinero y facturas por pagar. Les digo que cada vez su enseñanza es más clara y que valoro su constancia y sus ganas de enseñarme pero que en este momento ya no deseo aprender desde la escasez ni las carencias, que ahora he solicitado la implantación del chip (una nueva técnica para borrar el karma) y ya lo tengo y con su ayuda y mi perseverancia voy a crear solo positividad en mi vida y que ya no las necesito. Les pido que salgan de todas las Capas de mi ADN y las acompaño a la nave. Las despido con mucho amor y respeto hacia su labor.
Reordeno la Capa, pronunciando nueve veces su nombre. Al hacerlo, sale el Sol (significa que se ha producido una toma de conciencia). Sigo en el Machu Picchu, hace mucho Sol, estoy al pie de un caminito que me lleva a un castillo como el de Disney (traduce actitudes infantiles) pero en cristal transparente excepto los techos de los torreones que son de cristal negro o gris muy oscuro. (Esto traduce la oscuridad de determinados pensamientos).
Entro en el castillo. Pido ir a ver el propietario y veo a Neptuno (es decir, la parte neptuniana de su psique, la que le permite –entre otras cosas- conectar con otras dimensiones de conciencia, pero además de esto, ella vio a Neptuno como el Jefe de la Capa que estábamos trabajando)). Nos alegramos de vernos y le pregunto qué hace Neptuno fuera del agua y en lo alto del Machu Picchu. Me dice que está claro que está fuera de lugar pero de vez en cuando necesita airear sus emociones lo mismo que yo.
Le pregunto qué enseñanza tiene para mí y me dice que todos debemos adaptarnos, que todos podemos cambiar nuestra zona de comodidad, que eso es difícil pero que no dude que es beneficioso, que tenemos que ser flexibles y adaptables y sobre todo tenemos que estar tranquilos con el convencimiento que todo está bien en nuestro mundo.(Le están hablando de su actividad profesional).
Que tengo que aprender a estar tranquila que mi desesperación y mis prisas no conducen a ningún sitio y que eso hace que mis nervios estallen y no me centre en nada. Que sepa que todos estamos preparados para situaciones de cambio y que es importantísimo estar tranquilos y relajados porque si no lo estamos provocamos energía negativa (las ratas), malestar y enfermedades.
Que tenga claro que mi actitud está siendo una chiquillería (Disney) y que por más nerviosa que me ponga no haré avanzar las cosas, provocaré un retroceso que tal como se me ha dicho en mil ocasiones, eso hará que retroceda en lugar de avanzar, tengo que centrarme.
Pregunto por el sótano del castillo y me acompaña (en cada uno de los doce niveles de cada Capa hay un sótano que es preciso explorar). Tiro de una portezuela y empiezan a salir murciélagos por doquier, son negros, grandes y están gordos, henchidos de sangre. Les pregunto que a quién le están chupando la sangre y dicen que a la del saco. Veo un bulto de una persona metida en un saco que está agujereado por los mordiscos de los murciélagos. Lo abro y veo a una persona escuálida, delgada y blanca como una hoja de papel, llena de mordiscos por todo el cuerpo y sin fuerzas para levantarse, la miro y veo que soy yo (en relación con los asuntos profesionales).
Le pregunto qué significa esto para mí, me dice que los murciélagos representan esa parte de mí que continuamente boicotea mis posibilidades, mi prosperidad, mis ilusiones y mi capacidad de expansión, como persona y como empresaria, ya que una cosa va conjunta a la otra. Me dice que necesito erradicar a ese vampiro emocional, que mata todo lo que sería bueno para mí.
Pido a Jesús el Cristo (la parte crística de su personalidad) que me ayude a solucionar este problema. Me contesta que van a poner en marcha el chip anti karma que me implantaron ayer para que provoque un cortocircuito con todos los lazos que me atan a estos parásitos. Jesús pone su dedo de luz en el centro del chip que se encuentra situado en mi chacra 7 (coronilla), hacia dentro y lo atornilla con fuerza y rapidez. Esto provoca un cortocircuito que hace que los murciélagos tiren del cable que los une a mí y lo rompan. Van a parar todos a un contenedor de cristal que se llena de una llama violeta que los transforma en unas semillas que plantamos en el suelo, nada más plantarlas, las regamos y empieza a crecer con fuerza y rapidez un precioso árbol, el árbol de la abundancia, un árbol al que puedo pedirle el fruto que desee y me lo da, euros, comprensión, amor , etc.
Si le pides amor, te abraza con sus hojas. Si le pides dinero, en sus tallos salen preciosas flores cuyo fruto es dinero, y así con todo lo que le pides.
Doy las gracias a todos los maestros y cierro la sesión”
A través de este trabajo, podemos comprobar cómo llega un momento en que la persona recibe directamente la interpretación de todas las imágenes oníricas que percibe. Naturalmente, Carla lleva hechas varias docenas de ejercicios de este tipo, no ha conseguido este contacto a la primera de cambio. Pero con tesón y confianza en su proceso alquímico, ha logrado poder sacarle el jugo a sus propias movidas interiores. Y también a las de fuera ya que unas son la continuación lógica de las otras. Y este es el fin último que persigue la Terapia de Alquimia Genética: que la persona pueda prescindir de terapeutas, oráculos o canales porque ella misma aprenda a suplir todas estas funciones.
Y Carla ha logrado además algo muy hermoso y difícil de concebir para una mente racional: entablar un diálogo con sus “demonietes” interiores, con las fuerzas involutivas, también llamadas ángeles caídos. Volveremos sobre esta cuestión.
Soleika Llop
www.abriendoconciencia.blogspot.com
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