Resumen del Libro: DIOS Y LA CIENCIA Jean Guitton Emecé ed.

DIOS Y LA CIENCIA Jean Guitton Emecé ed.

11.— El universo que nos rodea ya no es comparable a una máquina sino a un inmenso pensamiento.

12.— Nos encontramos en vísperas de una revolución en el pensamiento que elimina las fronteras entre el espíritu y la materia y que podría llamarse el METARREALISMO.

46.— Cuan perturbadora es la pregunta que formuló un día un físico: “ ¿Cómo puede un flujo de energía que fluye sin meta alguna propagar la vida y la conciencia en el mundo ?“

48.— La mariposa parece infinitamente más estructurada que la piedra. La única diferencia de fondo entre lo inerte y lo vivo es simplemente que uno es más rico en información que lo otro. Pero si la vida no es más que materia mejor informada,. de dónde proviene la información? Lo malo es que muchos biólogos y filósofos aún piensan que las primeras criaturas vivientes nacieron por azar.

49.— ¿ Gracias a qué tipo de “azar” ciertos átomos se acercaron para formar las primeras moléculas de aminoácidos? Y qué tipo de azar hizo que dichas moléculas se juntaran para desembocar en ese edificio tan complejo que es el ADN? Quién elaboró los planos de la primera molécula de ADN que lleva el mensaje inicial que permitiría la reproducción de la primera célula viviente ? (los ángeles, por supuesto, para eso les pagan)

50.— La aventura de la vida se encuentra ordenada por un principio organizador.

53.- A partir de cierto umbral crítico, existen dos soluciones posibles descritas por Prigogine : o bien el sistema es destruido por la amplitud de fluctuaciones o bien accede a un nuevo orden interno caracterizado por un nivel superior de organización.

54.— Prigogine dijo : lo extraño es que las moléculas tienen un comportamiento inteligente, cada una sabe lo que harán las otras al tiempo que se encuentran a distancias macroscópicas. Todo el mundo acepta esa propiedad en los sistemas vivos pero resulta por lo menos inesperada en los sistemas inertes. Hay una continuidad entre la materia llamada “inerte” y la viva.

59.— Parece como si todos los esquemas de la evolución hubiesen sido escritos de antemano.

65. ¿Hasta qué punto lo que parece aleatorio en cierto nivel no aparece ordenado a un nivel superior ? Lo que llamamos azar sólo representa nuestra incapacidad para comprender un grado de orden superior.

66.— El universo no contiene azar sino diversos grados de orden del que nos corresponde descifrar la jerarquía.

69.— La realidad entera descansa en un pequeño número de constantes cosmológicas, menos de 15 (gravitación, velocidad de la luz, constante de Plank etc..)

71.— Para dar una idea acerca de la sutileza inconcebible con la cual el universo parece haber sido regulado, basta imaginar la proeza que debería llevar a cabo un jugador de golf que, desde la Tierra, lograría ubicar su pelota en un hoyo situado en alguna parte de Marte.

74.— Jung decía que la aparición de coincidencias significativas implicaba la existencia de un principio explicativo que debía agregarse a los conceptos de espacio, tiempo y causalidad : el principio de sincronicidad.

79.- según Teilhard y Bergson, la materia está hecha de espíritu y nos conduce directamente a la contemplación de Dios.

85.— Lo que se esconde detrás del cosmos es una inteligencia hipermatemática, calculante y relacionante, fabricante de relaciones, de manera que debe ser de tipo abstracto y espiritual.

86.— Sólo hay 4 partículas estables en el mundo atómico : el protón, el electrón, el fotón y el neutrón.

93.— El tejido del cual está hecho el universo no es una energía ni una fuerza sino algo inmaterial que la física llama “campo”. En la física clásica, la materia está representada por partículas mientras que las fuerzas son descritas por campos.

94.— Sólo podemos describir un campo en términos de transformaciones de las estructuras del espacio—tiempo en una región dada, por lo tanto lo que llamamos realidad no es más que una sucesión de discontinuidades, de fluctuaciones, de contrastes y accidentes de terreno que en su conjunto constituyen una red de informaciones. Pero toda la cuestión es saber el origen de dicha información.

96.— Una partícula no existe por sí misma sino sólo a través de los efectos que engendra. Ese conjunto de efectos se llama campo.

97.— Lo que describe la teoría cuántica relativista de los campos no son las partículas como tales, como objetos, sino sus interacciones incesantes, innumerables con ellas mismas. O sea que el fondo de la materia no puede encontrarse, por lo menos en forma de cosa, de una última parcela de realidad, sólo podemos percibir los efectos engendrados por el encuentro de esos seres fundamentales a través de acontecimientos fugitivos, fantasmagóricos a los que llamamos interacciones. No existe nada estable en el nivel fundamental, todo está en perpetuo movimiento (ya lo decía Hermes).

105.— Las partículas subatómicas y los objetos que engendran por medio de sus combinaciones no son otra cosas que esquemas de información en perpetuo movimiento. La próxima etapa de la física será la FÍSICA SEMÁNTICA, la de los significados, la que nos explicará por qué funcionan las leyes de la física, esta revolución científica parece abrir la tercera era de la física. La primera fue la de Galileo, Kepler y Newton durante la cual el catálogo de los movimientos fue elaborado sin explicar lo que era el movimiento. La 2ª física es la cuántica, que establece el catálogo de las leyes del cambio sin explicar la ley, la 3ª, que aún está por venir es el desciframiento de la ley misma.

110.- Si decido ubicar una flor en otra habitación, fuera de mi vista, no por ello deja de existir, eso es lo que la experiencia me permite suponer, pero la teoría cuántica nos dice algo diferente, sostiene que si observamos la flor con la suficiente sutileza, o sea a nivel del átomo, su realidad profunda y su existencia se encuentran íntimamente ligadas a la manera en que la observamos. El mundo atómico no tiene ninguna existencia definida hasta que no hayamos enfocado sobre él un instrumento de medición.

114..- Dijo Evan Walker (físico USA) en 1970 : “La conciencia puede asociarse a todos los fenómenos cuánticos ya que todo acontecimiento es en última instancia el producto de uno o varios acontecimientos cuánticos, el universo está habitado por un número casi ilimitado de entidades conscientes , discretas —en el sentido matemático— generalmente no pensantes (eso serán los elementales) que tienen la responsabilidad del funcionamiento del universo”.

115.— En síntesis, tenemos la impresión de que los fotones saben que los están observando y de qué manera son observados (experimento de la doble ranura).

116.— Cuando intentamos observar una onda de probabilidad, se transforma en una partícula precisa, cuando no la observamos, conserva todas sus opciones abiertas, éste es el mejor ejemplo de interpenetración entre materia y espíritu. El mundo se determina en el último momento, en el instante de la observación. Antes, nada es real, en sentido estricto. En cuanto el fotón abandona la fuente luminosa, deja de existir como tal y se convierte en una probabilidad ondulatoria.

118.— Junto a nuestra realidad existen universos paralelos al nuestro. ¿Qué es lo que le permite al fotón elegir entre una trayectoria u otra?(experimento de la doble ranura): simplemente la conciencia del observador. En las extremidades invisibles de nuestro mundo, por debajo y por encima de nuestra realidad, se encuentra el espíritu, y quizás sea allí, en el corazón de la extraña experiencia cuántica, que nuestros espíritus humanos y el de ese ser trascendente que llamamos Dios llegan a encontrarse. No vivimos pues en un mundo determinado sino que somos libres y tenemos la facultad de cambiar todo en cada momento. Por eso, las partículas elementales no son fragmentos de materia, sino simplemente los dados de Dios. Tenemos aquí la posibilidad de reconciliar a Einstein con los cuánticos : tal y como lo afirma esa teoría, Los dados sin duda existen sin embargo, conforme al punto de vista de Einstein, no es Dios el que juega con sus dados sino el hombre mismo.

134.— En el momento en que se materializa un acontecimiento — colapso de la función onda— una infinidad de acontecimientos virtuales se desvanece sepultando con ellos una miríada de mundos fantasmas (pero lo que no realizamos en esta dimensión, lo realizan nuestros otros once yoes en dimensiones paralelas, nada se pierde). Sólo queda entonces nuestra realidad, única e indivisible. En ese sentido y por analogía, podemos considerar que nuestro universo resulta del derrumbamiento de una suerte de función de onda universal, provocado por la intervención de un observador externo quien observa el universo.

135.— Esta es la respuesta de Guitton : los universos paralelos y las realidades alternativas no existen, sólo hay realidades virtuales, ramificaciones posibles que desaparecen para dar lugar a nuestra realidad única en cuanto interviene ese gran observador que modifica a cada instante la evolución cósmica.

141.— Con el péndulo de Foucault, vimos que existe una interacción misteriosa entre todos los átomos del universo, una interacción que no hace intervenir ningún intercambio de energía ni ninguna fuerza sino que conecta al universo en una sola totalidad.

144.- Sobre Aspect y el principio de no localidad de conexión.

147..— Sobre la holografía. El infinito está en la palma de la mano de todos, en cualquier objeto.
151.— El antiguo materialismo, que arrojaba al espíritu dentro del universo de la metafísica, ya no tiene vigencia.

152.— Así, se encuentra modificada irreversiblemente la distinción entre materia y espíritu, de ahí surge el metarrealismo. Dado que los físicos desmaterializaron el concepto mismo de materia, nos ofrecieron al mismo tiempo la esperanza de una nueva vía filosófica, la de metarrealismo, abierta a la fusión entre materia, espíritu y realidad.

160.— El espíritu y la materia existen el uno a través del otro, el universo sueña sobre si mismo, el metarrealismo comienza en el momento en que el soñador toma conciencia de sí mismo y de su sueño.

162.— Santo Tomás de Aquino fue el primero en querer acercar la mística a la ciencia.

166.— El caos es un indicio de la presencia, en el seno de un sistema, de cierta cantidad de información.. EL estado de desorden máximo que caracteriza al universo en el momento de su desaparición puede ser interpretado como el signo de la presencia, más allá del universo material, de una cantidad de información igualmente máxima. La finalidad del universo es producir y liberar conocimiento. ¿Qué entidad conservará dicho conocimiento, sino un ser infinito que trasciende el universo mismo? Y qué uso hará de él (digo yo que lo utilizará para construir nuevos universos más perfectos, unos combaten el aburrimiento jugando al golf, otros construyendo galaxias, en cuestión de gustos...)

169.— El fin último es renovar el conocimiento que el autor de todo el universo tiene de sí mismo.

.5 170.— Dijo Bergson : “El universo es una máquina para hacer dioses..” Un poco de ciencia aleja de Dios pero mucho lo acerca:
Pasteur.

1 comentario:

indecible dijo...

Muy interesante blog. Muchas gracias y saludos.

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