¿Contra el Ébola o a favor del sistema inmunitario?


- Eeeeh, doña atareada, que me tienes a pan y agua

- Ya lo sé, pero es que….

- No gastes tinta en justificaciones, ¿para qué? Lo importante es que vuelvas a mi

- Oooh, qué romántico suena eso, me gustaría oírlo en boca de alguna rana transformada en príncipe..

- Tú siempre con la cabeza en las nubes

- Mmmmm, y tú siempre afanándote en bajarme al suelo, bueno, ¿qué me cuentas hoy?

- ¿Qué tal si hablamos del germen de psicosis colectiva que ha sido plantado con el tema del Ébola?


- Personalmente, en mi jardín prefiero plantar semillas de rosas, de jazmines, de orquídeas de mil colores, pero cada uno es libre de cultivar lo que le place, sobre gustos… ¿Pero tú qué opinas? ¿Qué es lo que nos están diciendo al revés para que lo entendamos al derecho?

- Pues lo lógico en este caso sería ocuparse de reforzar el sistema inmunitario, de incrementar la vibración. Cuando las aspas de un ventilador giran muy lentas, puedes pasar la mano a través de ellas, en cambio cuando giran muy deprisa es imposible. Si la vibración es elevada, ningún agente patógeno puede penetrar en tu sistema

- Esto me recuerda algo que se ha comentado en más de una ocasión desde estas páginas: la Madre Teresa  decía que no la llamaran para luchar en contra de la guerra sino para movilizarse a favor de la paz. Siempre resulta chocante leer en la prensa: “Fulano de tal estuvo luchando contra una larga enfermedad, hasta que ésta pudo con él”. Es como si un liliputiense quisiera enfrentarse a Micromegas el gigante, este último se sacudirá al enano con un simple movimiento del índice y el pulgar, sin despeinarse. No se trata de luchar contra el gigante sino de aprovechar su fuerza, como hacen en algunas artes marciales

- Y darle un buen uso a la fuerza del virus de marras podría ser diseñar estrategias de refuerzo de las defensas naturales del organismo

- Exactamente, por ejemplo, la ciencia está demostrando los efectos positivos de la práctica meditativa sobre el sistema inmunitario, todo ello aderezado por una alimentación saludable, ejercicio y una buena higiene corporal

- Siempre se repite la misma historia, aparece un nuevo virus o una nueva amenaza y ello incentiva a la gente para investigar, para indagar, para preguntar, para salir de su zona de comodidad y tal vez plantearse algún cambio

- Bueno, te referirás a la gente con un mínimo de consciencia porque a los demás, estas situaciones les vienen de perlas para buscar culpables, pedir destituciones y demonizar a los sempiternos lobbies

- Lo cual confiere a estos últimos mucha más fuerza. Una primera lectura podría inclinaros a pensar que se trata de otra estrategia más de las fuerzas de la sombra para crear pánico y retroalimentarse con esas energías de bajo perfil, que para ellas constituyen un delicioso manjar, y de paso teneros bien atados al sistema. Eso forma parte del proceso pero no es el eje principal

- Si lo fuera, tendríamos que admitir que existe un reino del mal dispuesto a urdir planes para tocarles la fibra a los sufridos humanos, esa es una visión muy infantil y rudimentaria de la realidad.

- Pueril pero muy cómoda, porque si los “malos” están fuera uno no puede hacer nada, se queda cruzado de brazos pensando “qué mala suerte en el reparto, me ha tocado bailar con la más fea”. Mientras sigan habiendo personas que se muevan en estas aguas pantanosas, seguirán saliendo virus raros para sacar al personal de la monotonía

- ¿Has pensado que una de las características principales del Ébola es la pérdida de sangre, a través de hemorragias internas y externas? La sangre es el vehículo del cuerpo emocional,  ahí quedan registradas todas las emociones humanas. Antiguamente, el sangrado de los enfermos era una práctica común, aplicada por médicos aunque más parece cosa de brujos. La razón es bien sencilla, la raíz más común de todas las patologías se encuentra precisamente en los vaivenes del mundo emocional, eso no es ningún secreto…

- De ello se deduce que, además de una buena alimentación, prácticas de meditación, etc. como medida preventiva, sería aconsejable una limpieza del chapapote emocional que todos acumulamos en mayor o menor medida

- Exacto, tirar a la papelera de reciclaje viejos odios, rencores, críticas, rabias, descalificaciones y demás lindezas de la condición humana.  O sea, cambio de aceites total y completo

- Toca buscarse un buen “mecánico”

- Naturalmente, esto no significa que todas las personas portadoras del virus tengan o hayan tenido las emociones revueltas, no seamos simplistas, a menudo ocurre que determinadas almas eligen vivir papeletas difíciles para ayudar a las demás a crecer en conciencia. Las cosas que ocurren en el continente africano no suelen ser noticia para los occidentales, las alarmas se han disparado con la llegada de los primeros casos a Europa

- Ahí queda eso como tema de reflexión…

Soleika Llop

1 comentario:

Anónimo dijo...

En mi mundo de las emociones, más que reflexionar sobre ellas, sobre este toma y daca de las emociones y todo eso, yo trataría de pactar con ellas. Y antes me detendría con mi pensamiento a observarlas a través de la TAG tal cual una película de cine a nivel interior.

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