Quedarse a medio camino de uno mismo

Ya está la vocecita, a la que podríamos bautizar como la neurona cachonda, dando guerra de nuevo, hoy me pilla a media tarde redactando unos textos para mis Talleres.

- Hala, ya me has quitado la concentración

- ¿Recuerdas lo que decía Picasso sobre la inspiración?

- Si, que está muy pero que le pille trabajando

- Pues eso. Hoy me gustaría hablarte de las personas que se quedan a medio camino de sí mismas

- ¿Por qué? ¿Por qué les robaron el caaaarroooooo allá en el río cuando se habían dormiooo?


- Podría ser una buena metáfora. O sea, que unas tendencias inmovilistas y asiduas al parque jurásico saturnino –Saturno en su versión menos luminosa- les sustrajeron su vehículo cuántico

- Jolín que rebuscao estás hoy, pareces un mueble rococó…

- Está claro, me refiero al Merkabah, al cuerpo de luz. Y cuando te quedas sin él, por pereza, desidia, o por armarte hasta los dientes de justificaciones, o porque te escondes detrás de un muro de “tengo que” s, o por puro canguelo…

- Si, el tan traído y manido miedo a la luz

- Eso, lo que más, pero te estaba hablando de los que se quedan a medio camino, es decir, quienes han probado en alguna ocasión las mieles de este vehículo cuántico, han quedado extasiados con las visiones a las que han accedido o con la información que han podido extraer y luego han regresado a las marismas de su rutina, de sus prejuicios/condicionamientos, al pozo de alquitrán de su zona de comodidad

- He conocido a unas cuantas personas con estas características, personas a las que se les entregó un pase para el parque de Orlando y al cabo de un tiempo te llaman para soltarte un panegírico sobre una sala de juegos que han descubierto en el idílico ambiente de un centro comercial del extrarradio. Entonces, tragas saliva y dices, con cara de tonto: “Ah, vale, qué chulo, pues que lo disfrutes..”

- Si pero la cosa no queda ahí, porque la parte de su ser que ha descubierto el parque de atracciones más grande del mundo no se va a quedar de brazos cruzados escuchan el sonido enervante de una maquinilla de millón. Ping…ping, ¡PREMIO!, se ilumina la máquina, has alcanzado el record…del tedio, del aburrimiento,  de la alienación, de la pérdida de tiempo, del atrapamiento en los dédalos de Matrix.

- Joooo, respira, vaya chorreo que me has soltado, que estoy en 3D, apenas si me da tiempo a apuntar lo que estás dictando. ¿Puedo tomarme una horchata y hacer un break?

- Si, pero te perseguiré

- Encima con amenazas… ¿A que me busco otro interlocutor?

- Nadie te va a dar lo que yo puedo ofrecerte, nena…

- Chulo piscinas

- Tortuga

- Bicho cuántico sin cara ni ojos..

- Si que los tengo, será que no puedes verlos, ponte gafas
- ¿Gafas o telescopio cuántico?

- Ya te estás yendo por las ramas

- Pues mira que tú…

- Rebobinemos

- Que se me atraganta la horchata

- Las facciones de la psique que se habían ilusionado con la posibilidad de descubrir nuevos y maravillosos espacios en los que explayarse a gusto y abandonarse a las imaginaciones más locas, de repente se queda a pan y agua. ¿Cómo crees que van a reaccionar?

- Pues montando algún sarao de película, la revolución de octubre, la toma de la Bastilla, el 15 M…

- Pues más o menos, y según la profundidad del pozo de alquitrán, esas protestas del mundo celular pueden traducirse en descontento, enfado con uno mismo, angustia, ansiedad, tristeza, depresión, dolores agudos, o patologías, de las más leves hasta las más graves, problemas de todo tipo

- Los hay incluso que no salen del pozo. ¿Pero qué solución sugieres?

- La constancia, el compromiso con  uno mismo, el acceso a la esencia del ser no es como un libro de texto que, una vez leído, encierras en un cajón para pasar al próximo curso. No es un cursillo de fin de semana para colgar en la galería de los diplomas, bien enmarcadito, no sea que se llene de polvo. Sino que es algo vivo, radiante, que exige una práctica constante. De lo contrario, la magia se va perdiendo, se esfuma, se diluye en el no man´s land del día a día. Es como una delicada flor, requiere sus mimos, su alimento cotidiano, como la rosa del principito

- Por lo que he podido observar, a veces las personas abandonan el camino el auto conocimiento porque se habían marcado objetivos muy terrenales y no los han visto cumplirse

- En la Edad Media se requerían tres años de trabajo para pasar de aprendiz a maestro, pero ahora plantan las semillas de una realidad y esperan que fructifique en un tiempo record, como si plantaran un cerezo en su jardín y esperaran sacar cerezas a los pocos días

- Lo mejor es no marcarse demasiados objetivos y viajar hacia el centro de uno mismo por el simple placer de hacerlo y de ir descubriendo, paso a paso, paisajes idílicos, personajes de ensueño con super poderes. Facultades que uno tenía enterradas en el baúl de los recuerdos

- Eso mismo, los destinos terrenales están ya muy vistos, quedan pocos rincones vírgenes que la zarpa de la ambición humana no haya desvirtuado, así que es preferible elegir nuevos destinos en la Agencia de Viajes celestial.

- Pues yo tengo montado un Tour Operator…

- Ya, de otro modo, ¿cómo crees que estaríamos hablando?

- Oyeeee, que creas adicción

- Pues soy más saludable que la Coca Cola

- Jeje

- Concluyendo, el que se queda a medio camino de si mismo lo tiene crudo porque ya no se contenta con lo que tenía antes, ni con sus posesiones, ni con sus relaciones, ni siquiera con su propia imagen. Lo que antes excitaba sus sentidos ahora le deja indiferente, por mucho que se auto engañe e intente seguir engullendo los mismos potajes. Cuando has probado los menús de degustación del Bulli, ya no te contentas con un Kebab. Lo conocido ya no le seduce, pero como no se atreve a lanzarse hacia lo nuevo, se queda en tierra de nadie, como los viajeros que ya no pueden volver a su país de origen pero que tampoco son admitidos en las aduanas de su nuevo destino.

- Tom Hanks inmortalizó esta temática en una de sus excelentes películas

- La tierra de nadie no es un buen lugar para estacionar

- Y encima si te quedas te ponen multas y te quitan puntos del carnet

Soleika Llop

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, creo que lo que quiere decir el texto engarza con la mística hindú cuando plantea que cada uno debe ser fiel a la ley de su propio destino, no sé.. el swadharma.

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