Conjunción Marte-Urano en Aries


Mi hermana Milena ha escrito un precioso post sobre la fuerte activación del signo de Aries en este mes lunar. Me gustaría añadir unas cuantas ideas, relacionadas sobre todo con los ángeles que rigen la conjunción Marte-Urano que fue exacta ayer, día 22 de marzo 2013.

Una conjunción marca un nuevo encuentro entre dos planetas, el cual es a su vez es el inicio de unos trabajos determinados, que alcanzarán su punto final con la próxima conjunción, cuando Marte vuelva a coincidir con Urano, en marzo del 2015. La conjunción del día 22.3 se activará cada vez que Marte forme un ángulo con Urano. Por ejemplo puede tener un punto álgido y tensional cuando Marte forme una cuadratura con Urano, el 1 de agosto 2013, o cuando forme una oposición, el 25 de diciembre del 2013, o una nueva cuadratura, en noviembre del 2014.


Para saber qué tipo de trabajos han de realizar juntos ambos planetas, hemos de observar los programas de los ángeles que rigen el grado de la conjunción, la cual se produjo de 8 a 9º de Aries, el ángel que la rige por domicilio es Jeliel 2 y por rotación, Haziel 9. El punto de conjunción formaba una cuadratura con Plutón en Capricornio. De ello se deduce que la energía conjunta de Marte y Urano puede crear una semilla con carga atómica cuyos frutos se irán recogiendo a lo largo del recorrido de Marte, hasta que se vuelva a encontrar con Urano. Atómica en un sentido favorable, o todo lo contrario, dependiendo de cómo manejemos esa energía.

Hagamos un inciso para recordar que el átomo está constituido por un 99,9999% de vacío, lo cual deja a la materia un 0,00001% de existencia, de materialidad, como dice Joe Dispenza, somos más “nada” que “algo”. Lo que la ciencia llama vacío es éter, y el etérico es el cuerpo más denso de los ángeles, creo que lo he comentado en alguna ocasión desde estas páginas. De la misma forma que nuestro cuerpo más denso es el físico.

Dicen los científicos de vanguardia que la estructura del vacío se auto organiza, pero este concepto dejaría fuera de juego la voluntad/intención/ecuación de decisión del ser humano. No es que se auto organice, a través de los campos mórficos, sino que podemos organizarlo nosotros, los humanos, desde nuestra conciencia de cómo funciona el mundo de las energías. Morfo significa forma en griego, quienes se encargan de dar forma a cualquier entidad perteneciente a los cuatro reinos de la naturaleza son los ángeles, es decir, la parte angélica de nuestro ser. Es la que sabe manejar los átomos sutiles para crear tal o cual forma.

Cuando la ciencia se percate de ello, descubrirá el eslabón perdido que le permitirá entender cómo se organiza la estructura del vacío. Los ángeles –estamos hablando ahora de los 72 ángeles de la Cábala- son pura luz, y todos tienen sus programas de actuación. Pero, cuando no sabemos captar esa luz en su totalidad y en toda su pureza, entonces se densifica y se transforma en sombra. Va a parar a un banco de energía desperdiciada, administrado por los banqueros del abismo, que son la copia contraria de los ángeles lumínicos.

Jeliel de la luz nos habla (de forma resumida) en su programa de:

* Restablecer la armonía en las parejas

* Ser fieles al Yo cuántico (al núcleo del ser)

* Ser una fuente que emana alegría, entusiasmo y felicidad

* Evitar que nos afecten los problemas o las tensiones

* Conectar con el Cristo interior

*Ser para los demás un faro de luz


En su programa contrario nos habla de:

* Crear separaciones, desunir

* Corrupción

*Crear confusión

* Ser incoherente

* Tener dificultades a la hora de encontrar pareja



Haziel, en su programa luminoso habla de:

*Liberarse del rencor

* Superar el karma

* Saber sanar con la energía

* Gozar de una alta protección providencial

* Saber amar sin condiciones

* Reconciliarse, perdonar

En su programa contrario habla de:

* Mentir, engañar

* Egoísmo

* Provocar rupturas

* Tener una salud deficiente

* Tener enfermedades de la piel

La pareja con la que Jeliel nos insta a restablecer la armonía es ante todo la pareja interior, se trataría pues de equilibrar el Yo masculino emisivo que lo contempla todo desde el exterior con el Yo femenino receptivo que entiende las cosas desde el interior. Por otro lado, para ser fieles al núcleo de nuestro ser, hemos de poder conectar con él, vía meditación (para eso sirve la Alquimia Genética, por ejemplo) o bien desde el conocimiento de los programas angélicos adscritos a nuestros planetas de nacimiento. Cuando establecemos esta conexión, podemos llegar a ser de forma natural una fuente que mana alegría.

Sintonizándonos con la energía de Jeliel, dejaremos de sufrir y preocuparnos por los problemas que afectan nuestra realidad 3D y entraremos en el universo del sincrodestino en el que la vida nos trae lo que necesitamos, en el momento adecuado.

De cada ser depende que la energía conjunta de Marte-Urano, y de Jeliel-Haziel genere en su realidad una explosión de vida, de amor crístico, de liberación y de luz, o todo lo contrario, creando desuniones y rupturas, no sólo en el mundo exterior (relaciones, trabajo etc.) sino también en el mundo celular. Porque no olvidemos la existencia del continuum, realidad exterior-realidad interior, una cosa destiñe sobre la otra. Y la desunión en el mundo celular lleva a la enfermedad. Urano, independientemente del programa de los citados ángeles, es puro amor crístico concentrado, es el botiquín del universo, es la providencia divina en acción. Este planeta suele tener mala fama para la astrología convencional porque puede provocar rupturas repentinas y muy sonadas, sobre todo si cuadra con Plutón. Pero lo que ocurre en estos casos es que el amor divino nos lleva a separar el trigo de la paja y a desmontar aquello que se apoya sobre bases endebles.

Los nativos de Libra, Cáncer, Capricornio y Aries serán los primeros en verse afectados por esta conjunción, pero todos los demás signos también, dependiendo del área que les toque. Y como Capricornio –donde se ubica Plutón- es un signo muy ligado a la política, a las grandes empresas y empresarios y a las instituciones en general, podríamos asistir a una cadena de rupturas muy sonadas, de importantes desmoronamientos. Todo ello se podría impedir si una masa crítica de personas se alineara de forma consciente con las energías de Jeliel y Haziel. Quienes lean estas líneas pueden hacerlo.

Marte es el planeta de la acción, la fuerza que nos lleva a crear, a dar vida, a arriesgarnos, a comprometernos, y en Aries, nos impulsa a activar al héroe interior, a esa parte del ser capaz de realizar prodigios. Con Urano, Jeliel y Haziel, podría tratarse de prodigios de sanación, es decir que podrían hallarse remedios para curar enfermedades que se creían incurables. O podría despertarse la fuerza sanadora de muchas personas sensibles y abiertas. Dice Kabaleb en sus Cursos de Astrología que el rostro lunar de Marte (de 8 a 9 es un grado lunar) “libera a los prisioneros”, es decir que esta conjunción podría liberar en muchas personas la fuerza crística prisionera de Herodes, esa parte de la psique que pretende “matar” al niño divino. Podrían solucionarse de forma repentina y casi milagrosa situaciones que parecían irremediables. Marte liberará también a la fuerza femenina prisionera del Yo masculino. Liberará la imaginación, la intuición, y todas las cualidades femeninas.

En resumen, podemos esperar grandes cosas de esta configuración astral. Cada uno decidirá cómo quiere conducir su energía.

Soleika Llop

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente artículo Soleika. Y para mí una invitación a seguir profundizando en los programas angélicos, que con la AG se vuelven más cercanos, comprensibles y practicables. Un gran Abrazo. María José

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