Abriendo el tercer ojo

Este es un ejercicio de Alquimia Genética realizado por una persona desde su casa, está explorando la Capa 2.4 de su ADN sutil, allí donde se encuentra, entre otras cosas, su capacidad de disfrutar del amor y de la familia. Recibe una hermosa iniciación que le permite abrir el sello de su chakra 6, el del tercer ojo, facilitando su visión interior, se trata de un trabajo de auto sanación muy profundo. Sin embargo, un par de días después recibo de ella un mail en el que me dice lo siguiente:

“Empecé con mucha ilusión y me lo tomaba mejor, repetía las transfusiones de todas las iniciaciones pero poco a poco lo he ido dejando, a veces porque veo que no siento nada de especial y veo que no sucede nada y a veces supongo que por pereza y porque dudo de todo. Dame una colleja si quieres... no sé que me está pasando, pero me gustaría desaparecer.”

Comparto esta maravillosa vivencia a sabiendas de que ayudará a muchas personas que están pasando por el mismo trance, en ese año mágico en el que hemos entrado. Lo que le hace sentir de forma metafórica su mente son sus ganas de “morir” como oruga y de renacer como mariposa. Y ella lo expresa diciendo que le gustaría desaparecer. Lo que de verdad le apetece es desaparecer como ser sufriente que no se atreve a amar y a dejarse amar y renacer como una imponente sacerdotisa capaz de ver el futuro y de disfrutar de su inmensa capacidad de amar. Es todo un lujo de ejercicio. Entre paréntesis, mis comentarios.


“Escenario 1: Una Playa. Una mujer se pasea .Va vestida de verano. Sale un tigre, un indio.

-Que está pasando conmigo?- pregunto- (Me cuesta entrar en las meditaciones, ayer no me salía nada y me puse nerviosa y lo dejé )

-No nos vienes a ver muy a menudo.... eh!!!

Estoy tumbada en la arena. Me siento y miro el sol, me revuelco por la arena. Me gusta mucho la sensación de libertad que siento, me encanta hacer esto. Viene un caballo. Es el zorro. Me rapta y me sube a su caballo. (El Zorro es el que protege el pueblo de los bandidos y malhechores, eso indica que esas tendencias están actuando en su psique y ha necesitado la intervención de un guía protector que aparece bajo la imagen del Zorro)

-Que está pasando?

-Te gusta ser libre, te gusta disfrutar como los niños, pero tus pensamientos te tienen presa.

-¿Donde me llevas?

Estamos en una montaña alta (eso denota elevación espiritual). El zorro quiere que me tire (la está invitando a soltar el control, a confiar, a liberarse de sus temores, en esa área de su psique, en este caso sería soltar sus temores a la hora de disfrutar del sentirse amada, o del despliegue de su corazón). Tengo mucho miedo, el corazón se me acelera.(es positivo el hecho de que esté identificando en ella ese patrón). Él me acompaña, aterrizamos, me pongo a llorar.... ¿Qué me pasa... por qué lloro??? Estoy en un prado verde tumbada en la hierba. Él se va.

-¿Qué pasa?

- Solo tienes que creer en ti misma. Salta y se producirá tu libertad real, tu expansión.

-¿Cuando tengo que saltar?

- Siempre que te guste hacer algo y no lo llegas a hacer, solo lo piensas.

-¿En qué?

- En todas las situaciones de tu vida que tengas miedo. Salta siempre al vacio, el prado amortiguará tu caída. No tengas miedo, yo siempre estoy ahí.

No puedo parar de llorar. Siento un vacio dentro de mí, pero he saltado...¿Por qué lloro???. Es una sensación entre miedo y satisfacción y de que en la realidad no lo voy a conseguir.

Pido ver la casa del Jefe de la Capa 4, veo como la jungla del Vietnam (así está su capacidad de disfrutar del amor, hecha una maraña). Unos caballeros me guían entre mucha vegetación, son asiáticos. Salimos a un campo de arroz. Me dicen que el jefe vive en aquella barca. Es muy pequeña, de estas asiáticas que tiene forma como de piragua y llevan como una pequeña casita encima para poder cubrirse dentro. (Una estructura psíquica muy endeble y muy sometida al mundo emocional).

-¿Cómo voy a entrar ahí dentro? Solo cabe una persona (es decir, que en su capacidad de disfrutar del amor no cabe nadie más que ella)

Llamo al jefe. Es un anciano asiático

-Por qué vives así?

-Soy pobre (ella cree que es pobre en esa área, no se da cuenta de todo el amor que puede dar y recibir)

-¿Cómo puedes ser pobre si tienes soldados y gente para trabajar en el campo? ( lo de creerse pobre es un autoengaño)

-Sí, ya lo sé. Estoy cansado de vivir aquí, de esta humedad, de esta estrechez.

-Por qué no vas a la otra orilla y te haces una casa?

-No tengo ganas de moverme (ahí está el problema, que se apoltrona en su malestar)

Reprogramo y ahora a parece un palacio a la otra orilla. (se da cuenta de que esa área de su psique tiene un potencial muy poderoso). Veo un anciano con ropas con adornos dorados (denotan sabiduría). Bebe en una copa de oro con piedras preciosas. Alrededor del palacio aparece un pueblo, son los trabajadores, que ahora tienen casas acondicionadas. Ellos celebran en la plaza del pueblo una gran fiesta y se les ve muy contentos.

Pido que me lleven a viajar al momento en que mejor he desarrollado los potenciales de esta Capa y aparezco bajo los trazos de una reina egipcia (una persona con mucho conocimiento y poder). Estoy dentro de una pirámide. Llevo una bola de cristal en la mano. Mi vestido es dorado. Dejo la bola en un altar. Soy una sacerdotisa.
Me dicen que esta bola es la intuición. Ella puede ver cosas a través de la bola.

-¿Cómo puedes ver las cosas?

- He abierto el tercer ojo.

-¿Cómo?

- Meditando. Nos pasamos la información a través de generaciones. Llevamos una disciplina desde pequeños meditando. Así desarrollamos el tercer ojo, la intuición

- Dame un consejo

- Medita, ten voluntad

-Estoy cansada y se me acumula todo.

-Eres perezosa. Ordénate, siempre tienes excusas.

Hago una transfusión cuántica con la energía de la sacerdotisa, veo una bola de cristal sostenida por muchas manos. Es como si la echaran hacia mí y penetrase por el tercer ojo. Siento como una fuerza en esa zona y una explosión de luz por toda mi cabeza, es como si la cabeza se hubiese vuelto luz. (esa es una hermosa iniciación de apertura del tercer ojo). Las manos se me calientan.

Vuelvo al primer escenario para observar los cambios. Estoy tumbada en la hierba riendo. Me pasa por el cuerpo como una onda. Me levanto, subo corriendo a la montaña y me tiro una y otra vez.