Reencontrando su propia brújula

Este es un ejercicio de Alquimia Genética que ha sido realizado dos días después del 11.11.11 por una persona que asistió al encuentro en el Bosc de la Roca. Comento este detalle porque lo que hicimos ese día es totalmente coincidente con el contenido de este hermoso ejercicio. Además, esta persona me dijo lo siguiente:

“Al volver a casa, por la noche, después del encuentro del 11.11.11, vimos, mi marido y yo, en el cielo un espectáculo. Parecía que la constelación del carro de Santiago estuviera bajando a la Tierra. Imaginamos que era un grupo de estrellas fugaces. Fue impresionante, las estrellas (o luces, no sé) eran de color rojo y rosa. He preguntado a tu avatar y me dice que representa que el cielo se está acercando a la Tierra, que van a llegar a ser uno”. (Eso significa que su cielo, la parte más elevada de su ser, se está acercando a su parte más terrenal)

Las bromas cósmicas se están multiplicando, el día 12.11, iba en coche con mi hijo y éste me dice: “Mira mamá, lo que se ve en el cielo, la forma de las nubes”. Se había dibujado la figura perfecta de un dragón cuyo ojo era la luna llena y había una línea blanca que salía de su boca, parecía de verdad un dragón sacando fuego por la boca. El detalle más curioso es que mi hijo ha estado jugando en estos días a un juego iniciático en la play station, llamado “Skyrim Oblivion” en el que sale un dragón de luz, es un juego en el que mi hijo ha creado su propio taller de alquimia !!!

Aprovecho para comentar que el encuentro del 11.11.11 ha sido realmente hermoso, muchas personas han tenido experiencias sublimes de conexión con su verdadero Hogar. Fue especialmente emocionante el ejercicio de percusión que realizamos con los aplausos porque logramos armonizarlos y crear un ritmo que hizo vibrar a todos los asistentes. Pero hubo otros dos momentos igual de mágicos: cuando entonamos todos juntos un Om, porque pudimos percibir voces y sonidos de órgano que no estaban en la sala y cuando nos unimos formando una inmensa piña para intentar percibir un solo latido y sentirnos como UNO.

Por la tarde, y con la intención de crear un balanceo con la energía, de bajar a la tierra, un animador profesional, Ernesto, estuvo dándonos clases de baile y haciéndonos mover el esqueleto con mucho “savoir faire”, con humor y alegría, fue un fin de fiesta que nos dejó muy buen sabor de boca.

Éste es el ejercicio, entre paréntesis, mis comentarios.

Escenario 1 y pueblo celular: Aparece ante mí un mano metida en el fondo del mar: está dentro de un tubo de coral de color marrón y se mueve como si fuera la lengua de una cobra. Después esa mano se convierte en una serpiente de carne que se desliza fuera del tubo y se despliega en el fondo del mar como un gran nenúfar. Tu avatar me explica que esa mano representaba miedos enquistados, sobre todo en lo relativo a a relacionarme con los demás: he vivido muchas mal-interpretaciones en mi vida que han provocado que me cueste abrirme al mundo (esta persona está utilizando de avatar de forma muy certera).

Al darme cuenta de ello me he abierto como una flor. En el centro de la flor hay un hada muy pequeña. Tu avatar me dice que es demasiado pequeña, que no le presto atención, pero al hablarle como pueblo celular se va haciendo más grande, más grande hasta que se convierte en una giganta (ha crecido su magia personal). Me deja en un columpio que flota en el aire, pero yo le pido que me ponga en un sitio con más tierra (miedo a la elevación). Entonces tu avatar me pide que me eleve, que no tenga miedo. Me hace ver que el columpio es de oro y diamantes. Me relajo y observo columpiándome, al lado del hada gigante, un amanecer muy hermoso.


Casa del jefe de la Capa: me encuentro ante un gran jardín con flores pequeñitas y de colores. Parece un cuadro de Monet. Hay una cortina de color oscuro; al atravesarla me convierto en una mujer mayor, sólo veo mis piernas completamente deterioradas; frente a mí veo a una abuela mía con la que suelo tener conflictos, tiene en la boca la serpiente de carne que he visto antes en el paisaje celular. Tu avatar me cuenta que ella ha influenciado mucho en mis relaciones con los demás, que le agradezca todo el papel que ha hecho en mi vida, aunque sea al revés, para darme cuenta de esto (porque este personaje forma parte de ella).

Al decirle a mi abuela que le estoy agradecida, se convierte en una ráfaga de aire que me muestra las paredes de la casa por dentro, un tanto lúgubre. Está forrada de papel con flores. Parece una casa de estilo victoriano, tu avatar me dice: rigidez. Entonces tu avatar me cuenta que mi abuela ha hecho de espejo, que hay algo rígido en mí que hace que mis relaciones con los demás no sean espontáneas y que siempre me siento en deuda con los demás, de ahí mi servilismo.

Al darme cuenta de esto un tubo de luz cubre por completo a mi abuela y se desintegra en átomos de luz. Después de pronunciar el nombre de la Capa vuelvo a ser como ahora; estoy de nuevo en el jardín, mucho más grande, hay un San Bernardo muy juguetón. Hay una casa blanca de tres plantas, estilo victoriano también; cuando entro tu avatar me dice que sigo mirando con ojos antiguos, que otra casa (otra realidad, relacionada con la Capa que estaba trabajando) me está esperando. Salgo afuera y veo en medio del jardín algo que se mueve, como agua que flota en el aire. Es la casa que es como un holograma transparente. Dentro me espera el jefe de la Capa; me pide que mire con ojos nuevos, que mi realidad va a ser completamente diferente y que tengo que aprender a confiar, a dar un gran salto. Tras decirme esto e intentarlo en mi mundo celular puedo ver la casa, moderna y acogedora (ha creado una nueva realidad).

Pido realizar un viaje en el tiempo para conectar con el momento en que mejor he aprovechado los potenciales de esta Capa y veo aparecer un anciano con barba y túnica blancas. Me dice que es un sacerdote. Lleva una corona de oro en la cabeza (eso es un indicio de sabiduría). Está leyendo unos textos de los que emanan luz. Dice que se dedica a ver en los registros akáshicos, a los que puede acceder, retazos de tiempo en los que las personas se han dado permiso para evolucionar. Me dice que es un funcionario del tiempo, que recogiendo esos trazos ayuda a la gente a percibir con más nitidez sus zonas multidimensionales. Me regala un mecanismo que es una brújula "para que sepas dónde está tu norte, que no es el norte físico, sino el camino de tu vida". Cuando lo pone en marcha veo que el mecanismo señala el camino con un movimiento que se manifiesta en forma de luz.

Vuelta al escenario 1 y al pueblo celular para apreciar los cambios que se han producido: estoy en un paisaje volcánico. Sigo viendo un amanecer, el cielo está rojo. El guía y tu avatar me hacen darme la vuelta y empezamos a caminar por el cielo, como si fuera posible andar por el aire. Tu avatar me dice que empiece a creer en mis posibilidades multidimensionales, ya muy en serio. Al hacerlo aparece un camino en forma de autopista. Tu avatar me hace bajar por el lado derecho, por unas escaleras de tierra que me llevan a un valle muy fértil, lleno de cascadas de agua. Allí hay familias enteras viviendo con niños. Tu avatar me dice "éste es tu lugar". (Esta persona ha reencontrado el acceso su propio paraíso, a su hogar, esa era la temática de la apertura del Portal 11.11.11)