Un circo…que queda transmutado

Este es un ejercicio de Alquimia Genética muy completo realizado por un hombre que está explorando las iniciativas que toma en relación con su familia y con su capacidad de abrir su corazón. Es una interesantísima auto sanación que denota un alto nivel de conciencia. Entre paréntesis, mis comentarios.


Escenario 1º: Un circo, con sus colores, ruidos, su trajín....El Avatar me explica que “el que lo ve de fuera, lo ve lleno de color pero en este caso cada uno de ellos vive su trabajo como algo arduo, como un destino que pesa sobre ellos, a pesar de que les gusta lo que hacen”.

- ¿Entonces?

- “Cuando olvidan compararse con los que llevan otra vida fuera del circo, con los que llevan una vida más fácil, se olvidan y se centran en su trabajo, disfrutan de lo que hacen, se meten en él”. (Esto significa que este hombre suele hacer ese tipo de comparaciones, viviendo más de cara al exterior que al interior)

- Hay algunos que se quieren ir del circo (o sea que en las iniciativas que tomas de cara a su familia o a su capacidad de amar, a veces haces payasadas o piruetas peligrosas, lo ve todo muy trabajoso)

- ¿por qué no se van?

Veo claro, que hay una pitonisa que maneja la situación (es una tendencia que maneja sus temores), que los domina. Les dice que caerán en desgracia si se van y tienen miedo.
Le pregunto al Avatar qué significa y me contesta:

-“Temes no hacer aquello que se espera de ti (lo que espera la pitonisa del pueblo celular), entonces vives tu trabajo (o sea su vida familiar y amorosa) como una obligación. De ahí la pesadez que sientes”.

El pueblo celular se reúne en asamblea en la carpa. Confrontan las diferentes opiniones, unos quieren irse, otros se quejan otros quieren quedarse, a otros les apasiona lo que hacen etc. (eso denota ciertas luchas en la psique de este hombre, y esas luchas producen cansancio)

Pedimos a la pitonisa que venga. Entra y se sitúa en el centro con su bola, en actitud dramática y afectada! (es una tendencia manejada por el ego personal, que se resiste a que le quiten la poltrona)

-¿por qué les dices todo eso al pueblo?

Veo claro, que en su bola de cristal había encerrado al ser de luz para que no saliese. Lo tenía encerrado en la bola. Le pido que se manifieste y entonces estalla la bola en luz y se funde con la pitonisa convirtiéndose en un ser de luz. Identifico el ángel que trabaja en ese sector de mi carta astral, quemo el disfraz de pitonisa, que representaba al programa contrario del ángel y le pregunto qué espera de mi.

- “Dale color a tu vida, disfruta, respira, ama a los demás, sea lo que sea, ama lo que haces aunque te parezca pequeño es grande; conéctate con los otros”. (Hermosa auto sanación, ahora le queda cumplir con todo ello).

Traspaso la Puerta de la Capa que estoy explorando y me veo envuelto en una tormenta de arena y polvo (hay muchos pensamientos y líos mentales que emborronan esa área de su psique). No veo nada. Es muy desagradable. Hace mucho viento. Nos dejamos guiar entonces por el sonido de unas campanitas...vemos también unas luces. Nos acercamos. Nos encontramos ante lo que parece ser una edificación de no mucha altura. Por dentro es amplio, luminoso, limpio, cubierto de tejidos y cristales de colores. El Jefe de la Capa nos da la bienvenida y nos acoge. Ese es su
mensaje:
- “La riqueza está siempre dentro” (este hombre suele enfocarlo todo desde el exterior)

Pido ver el momento culminante de mi actuación en esa Capa y nivel y viajo en el tiempo. Aparezco en una playa. Hay un druida que me dice:

-Te estaba esperando desde hacia tiempo, incluso te coloqué un libro -me pasó que en una libreria habia un libro, además de segunda mano baratísimo, que me llamaba...pero mi cabeza decía: “¿ y yo para qué quiero este libro?” (ahí está la tormenta de arena, le vienen señales pero no las ve, no deja fluir la magia) y no lo compré. Cuando volví a la librería, el libro ya no estaba.

-¿Qué haces? –le pregunto al druida-

- “Ayudo a la gente a curarse y a encontrar su camino. Les acompaño al bosque a recoger las hierbas que necesitan para su tratamiento. Pero no todo lo hago yo. Mi compañía les sosiega, y les permite ver mejor, su confianza en mí y las plantas hacen el resto”.

Me resulta difícil dejar este lugar. Me resisto, intento alargar la situación... estoy muy a gusto aquí, como si estuviese en casa. (es que está en casa, es decir tocando su verdadera naturaleza, la de un sanador, ese druida forma parte de él, de su multiverso personal, ha de reconocerlo, aceptarlo y dale vida)

No obstante le comento al Avatar que me doy cuenta que las personas de mi entorno, se relajan conmigo, pero en cambio yo me tenso!!

-“Cuando aceptes eso (o sea que dé sosiego a los demás), lo otro vendrá por añadidura y dejarás de ponerte nervioso.” (ahí está la clave, que lo acepte porque si lucha, se agota y genera que aparezcan enemigos por fuera).

Vuelvo al escenario nº 1 para ver si ha cambiado algo y veo que los del circo están haciendo preparativos para irse a la nueva ciudad. Dejan las carpas y los carromatos. Apenas se llevan lo puesto y alguna otra cosa encima. (El retorno al escenario 1 es la prueba del algodón, permite verificar el trabajo que se ha realizado en el ejercicio, las iniciativas ligadas a la familia y a la apertura de su corazón han dejado de ser un circo para este hombre, ha realizado una importante toma de conciencia.)