
Le comenté esta anécdota a mi hermano Tristán, aunque ya intuía de antemano su respuesta: piensa que me expreso de una forma un tanto complicada y que a veces la gente no me entiende. Pero independientemente de que esto sea cierto, lo curioso es que uno de los post más leídos del blog es precisamente el del Padre Nuestro en Arameo.Todo ello me ha llevado a una reflexión, que comparto: pienso que esta necesidad de leer o hablar en arameo es en realidad una metáfora que traduce un anhelo del alma de saber hablar en el idioma del Cristo, que es el del alma, el del amor sin condiciones, el de la búsqueda de la unidad. Estudiar lenguas muertas como el griego antiguo o el latín puede tener su utilidad ya que muchas palabras de nuestro lenguaje tienen raíces latinas o griegas, pero éste no es el caso del arameo. Por lo tanto, pienso que se trata de una bonita metáfora.
Soleika Llop
1 comentario:
tal cual! un abrazo soleika, felíz día del amigo.
Publicar un comentario