Moviendo nuestra magia…

Deseo a quienes lean estas líneas un año alquímicamente transmutador, teniendo en cuenta que, no es que nos acerquemos al 2012, sino que muchos ya nos hemos tirado a esa piscina, ya nos estamos bañando en las aguas de estas altas frecuencias. Sólo nos falta pedir a todas las huestes celestiales que nos ayuden a no chamuscarnos las orejas con el chapuzón.

¿Y qué más puedo desear? Pues que a cada vez que algún problema o alguna tensión intenten asomar el bigote por las ventanas de nuestra realidad, sepamos trasladarnos mentalmente a lo alto de la Giralda (pongamos por caso) y, desde allí, bailar una sevillana y olé, sacudiéndonos la zapatilla, como aconsejaba el Cristo, es decir ver las cosas con mucha más perspectiva. Otro deseo que se me ocurre para el Nuevo Año, y de cara a toda la sociedad, es que todos sepamos salirnos de las películas de buenos y malos, porque los westerns están ya muy pasados de moda...

En las últimas horas, he estado viendo el programa televisivo “Esta casa es una ruina” en el que han devuelto la alegría y la fe en la vida a los miembros de una familia que habían atravesado un sinfín de dificultades, y a la vez que me emocionaba viendo sus caras de asombro ante el impresionante desfile de regalos que recibieron, se me ocurrió una pequeña meditación. Todos tenemos, en un área u otra de nuestra psique, un rincón que está hecho unos zorros, que necesita una reforma urgente, una mano de pintura, un arreglo, una modernización o un equipo de decoradores.

Esa área puede ser la de nuestra economía, la del trabajo, la de las relaciones sentimentales, la de la familia, o el sector amistades, o el de los hijos, el de la creatividad, el del disfrute, el del niño interior etc… La meditación consiste en pedir que un equipo de decoradores, restauradores, pintores y técnicos angélicos variopintos acuda a ese sector que tenemos un poco (o un mucho) descuidado y que le aplique todas las reformas necesarias para que todo quede de revista. Podemos imaginar que el conductor del equipo es el Arcángel Miguel, cuyo cuartel general en el Árbol Cabalístico se sitúa en Hod.

Los ángeles que actúan en Hod, a las órdenes del Arcángel Miguel, son los que se encargan de elaborar el guión de nuestra vida y de buscar los co-protagonistas de nuestra película. Podemos decir que son los ingenieros que diseñan nuestras circunstancias con los materiales energéticos que les llegan de los demás centros sefiróticos. Por ello, son los más indicados para formar parte de ese equipo de remodelación de nuestra realidad.

Podemos situarnos, como siempre, en el Mont Saint Michel, y desde allí pensar cuál es ese sector necesitado de reformas y pedir al Arcángel Miguel que le mande sus huestes celestiales, los ángeles que van del 57 al 64 incluidos, es decir Nemamiah, Yeialel, Harael, Mitzrael, Umabel, Iah-Hel, Anauel y Mehiel, todos los que están inscritos en Hod. Quienes dispongan de sus oraciones pueden pronunciarlas, eso le dará más fuerza a la petición. Luego, imaginamos que llegan todos esos ángeles y, bajo la batuta de Miguel, empiezan a arreglar todos los desperfectos del sector elegido. Pueden ser varios. Se trata de co-crear con nuestra imaginación una realidad ideal, la que nos gustaría tener.

Por ejemplo, si el sector a remodelar es el económico, podemos imaginar qué haríamos si dispusiéramos de todos los medios que necesitamos, y que los ángeles nos ayudan a conseguirlo y así con todos los demás sectores. Ý, para rematar el asunto, podríamos hacer esta meditación el día del sorteo de la Lotería Nacional, porque será como si nos tocara el gordo, pero en el área que elijamos. Espero que me contéis vuestras experiencias.

Y para finalizar, ahora mismo, estoy imaginando que abro mi corazón y que salen de él miles y miles de estrellitas de seis puntas que van a parar a todos los corazones de las personas que están leyendo estas líneas. Al penetrar en ellos, las estrellitas estallan y sueltan toda su luz y su carga de amor. Podemos luego hacerlo extensivo a todos los habitantes del planeta porque esta carga de amor y luz es muy contagiosa. ¡¡¡¡FELIZ 2011!!!!

Soleika Llop