Un genio llamado Tesla

Una buena amiga me ha mandado esta mañana las referencias de un pps sobre Nikola Tesla, el que fue probablemente el mayor genio de todos los tiempos, éstas son sus referencias: TESLA el-proyecto-matriz-119-nikola-tesla.pps

Esto me recordó una frase que pronunciaba a menudo un amigo investigador : “Tener razón antes de hora es como no tenerla”. Y eso fue lo que le pasó a Tesla, más allá de las teorías conspiranóicas que han rodeado a su persona: que sacó a la luz una serie de descubrimientos que la humanidad no estaba preparada para asimilar. Uno puede preguntarse dónde está la lógica divina en estos casos, cómo puede ser que permitan las potencias celestiales que un ser humano se baje un “programa” del Internet divino si luego su contenido no podrá ser encajado en el medio en que se presenta...

. La respuesta que se me ocurre es que tal vez aquello fue como un “trailer”, una especie de “demo” para que pudiéramos vislumbrar un potencial que pende sobre nuestras cabezas, cual piñata celestial, sólo que aún no hemos sabido tirar de la cinta adecuada. Porque, no nos engañemos, los intereses oscuros que impidieron que los inventos de Tesla fueran divulgados representan a nuestras propias sombras, son su proyección cristalizada. Eso significa que una parte muy poderosa e influyente de la psique humana no estaba preparada para acceder a una fuente de energía pura, limpia, gratuita e inagotable. Esos poderes fácticos de la psique humana se alimentaban con antiguas energías.

Moverse con la vieja energía es vivir en la dualidad, es buscar las respuestas en el exterior, lo cual deriva en pensar que los demás, la sociedad, son los causantes de nuestros males. Es identificarse con el mundo de las formas. Es darle más protagonismo al hemisferio cerebral izquierdo que al derecho. Cuando esto ocurre, nos desconectamos del todo, de nuestra unicidad intrínseca con los demás y también con la fuente. Entonces nos identificamos con las anécdotas, con el continente en vez de hacerlo con el contenido. Moverse con la nueva energía es buscar las respuestas en el interior, comprendiendo que uno es guionista de su propia película. Y es comprender que somos chispas divinas con una capacidad de crear inconmensurable.

Tesla nos entreabrió una ventana, habríamos podido abrirla del todo, si lo hubiéramos hecho el mapa económico mundial actual sería otro totalmente distinto, pero antes era necesario que hiciéramos el trabajo por dentro. Era necesario que una masa crítica de seres humanos empezaran a funcionar con el carburante de la Nueva Era, el de la quinta dimensión, el de la conciencia. Porque de haberse puesto en funcionamiento el invento de Tesla sin que existiera esa masa crítica capaz de llevar a toda la humanidad a las tierras de la consciencia, habría sido como poner en manos de un niño el maletín nuclear: apretando en un descuido un botón habría podido provocar un estallido letal.

Parece que ahora Testa vuelve a estar en la palestra, cada vez son más numerosos los foros que debaten sobre su aportación al género humano, así que tal vez convendría reflexionar sobre el asunto y preguntarnos si estamos dispuestos a cambiar de carburante interno, a salir de la dualidad, es decir de la película de los buenos y los malos, a salir del territorio psíquico del Oeste americano. Ya no toca temer que un cuatrero (léase delincuente, político corrupto, illuminati, multinacional perversa etc..) cualquiera pueda emerger por una esquina del decorado y perturbar nuestros plácidos sueños. Ahora lo que toca es pensar que si aparece es porque lo hemos creado, de cabo a rabo, es porque lo necesitábamos para crecer en conciencia y que por tanto, de la misma forma que le hemos insuflado vida, se la podemos quitar.

EMPOWERMENT, empoderamiento, esa es la palabra clave del próximo milenio. Permitamos que la parte de nuestra psique llamada “Tesla” pueda reinar, en nuestro interior y luego en la sociedad. Porque si una masa crítica de personas lo logra, a buen seguro que algún genio –reencarnación de Tesla real o virtual, da lo mismo- volverá a bajar aquellos programas geniales, abriéndonos el acceso a la energía pura, gratuita e inagotable: la energía orgónica, sobre la que tanto trabajó otro gran genio: Wilhem Reich.

Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com