Hace poco una persona que está explorándose a través de la Alquimia Genética me contó una anécdota que deseo compartir:“Como consecuencia de ese dislate llamado “adolescencia”, mi hija me ha causado una serie de disgustos, hasta el punto que atravesé durante unos meses una pequeña depresión. Pero un día, leyendo unos textos sobre ángeles de Kabaleb, se me ocurrió la idea de invocar al ángel emocional de mi hija y le dije que yo no podía más, que la ponía en sus manos, que él sabría lo que sería mejor para ella.
Desde ese día, el carácter de mi hija ha mejorado, yo he salido poco a poco de mi depresión y nuestra relación también ha ganado puntos.”
Pasarle la carpeta al Yo angélico es un recurso que suele dar excelentes resultados.
El procedimiento seguido por esta persona fue invocar a su propio ángel emotivo (el que rige el grado exacto en que se sitúa su Sol) y pedirle que transmitiera al ángel de su hija el mensaje de que le traspasaba el expediente. Eso fue suficiente para que se produjera el cambio. Conviene no olvidar las palabras del Maestro : “Pedid y se os dará”.
Soleika Llop
No hay comentarios:
Publicar un comentario