El Ser Humano en el Universo Multidimensional

C. Schabbath Van Nes Ziegler

Parte 1

Este es el resumen de un apasionante libro que nunca ha sido publicado ya que su autor –lamentablemente- falleció antes de poder hacerlo. Sin embargo, creo que merece la pena difundirlo. En él realiza un análisis exhaustivo de los fenómenos psíquicos más comunes. Expongo las ideas que me parecen más relevantes y las que creo que pueden resultar más útiles para los lectores. Este resumen resultará de gran ayuda a las personas que se hayan sometido a una Alquimia Genética porque les permitirá entender ciertos procesos que han estado experimentando. Entre paréntesis, mis comentarios...

37.- En términos científicos, la alucinación suele presentarse como el resultado de una disociación de la consciencia; si entendemos por ésta la desvinculación de un grupo de ideas de la personalidad normal del individuo. Esas ideas, en su curso y desarrollo, se hacen independientes del mando y control de dicha personalidad. Bajo ese contexto, el sistema de ideas que expresan se considera como una porción disociada de la conciencia del individuo, disociación que es el resultado de una presunta patología mental, según la psicología. Desde el punto de vista psicológico, se mantiene que cuando una persona se enfrenta con dos sistemas de ideas incompatibles y contradictorios, surge el problema y el individuo evita el conflicto disociando el uno del otro. El campo de la conciencia se encuentra entonces dividido en compartimentos estancos entre los cuales no existe comunicación. (Esta división de la psique puede ser observada a través de la Alquimia Genética, por ejemplo cuando una persona cuenta, al conectar con su pueblo celular, que está formado por varias islas que no están comunicadas entre sí y cuyos habitantes no se conocen. Pero como el mundo exterior deriva del interior, cuando existe esta incomunicación en la psique, también se da con las personas del entorno).

39.- ¿Podemos considerar la intuición como un tipo de alucinación? Según la neurología moderna, a lo sumo un 2% de la masa cerebral estaría ocupada en procesos conscientes, el resto es inconsciente. Eso viene a reafirmar la posibilidad de que gran parte de la información que registramos del universo exterior, pueda estar “más allá” de los límites perceptibles por los sentidos corporales. Sin embargo, dicha información podría ser de vital importancia para la seguridad y supervivencia de la especie, y también fuente de inspiración creativa y metafísica, dado que la percepción inconsciente de dichas experiencias sobrepasa los límites de la realidad física consciente. Con estas consideraciones, casi podríamos afirmar que las alucinaciones podrían ser experiencias reales con total ausencia de los estímulos de los sentidos corporales, además de no ser influenciables por la voluntad del sujeto. Analizando la historia, estos fenómenos siempre aparecen relacionados con lo trascendente y sujetos a la intervención de entidades “más allá” de nuestra realidad. La presencia de espíritus es una constante en todas las culturas y épocas y nunca ha sido considerada como un fenómeno anormal o patológico aunque en sentido estricto –de la patología encasilladora moderna- son alucinaciones.

40.- Piaget cree que sólo a partir de los 6 años el niño puede hacer una discriminación correcta entre la realidad y la imaginación (por ello muchos niños son capaces hasta esta edad de ver ángeles, elfos, hadas, gnomos. Si son contrariados en este tipo de percepciones, si se burlan de ellos o les dicen que es mentira, ellos se cerrarán en banda y se volverán muy introvertidos y esquivos, hasta que vuelvan a conectar –si tienen ocasión de hacerlo- con el mundo mágico). Desde este punto de vista, la realidad es un aspecto coercitivo del canal cosmológico en el que pretendemos representar nuestra obra. El niño, en consecuencia, el obligado coercitivamente a sobrevivir en un televisor cosmológico de un solo canal.

85.- Somos lo que somos por la interpretación que hacemos del mundo, no por lo que es el mundo.

105.- En la concepción moderna de la cuántica, los electrones ya no tienen órbitas, en su lugar crean nubes de probabilidad, llamados estados cuánticos. Eso significa que cuando un electrón efectúa un salto cuántico, no hemos de imaginarlo saltando de una órbita a otra, sino que realiza una transición entre dos estados distintos pudiendo ocupar en un mismo instante un número infinito de posiciones. Es más, el electrón puede a su vez ocupar un número infinito de distintos estados energéticos. (Lo mismo le ocurre al ser humano, estas son las bases de su multidimensionalidad. El yo que conocemos es el canal 1 pero existen otros muchos canales, tenemos muchos yoes actuando simultáneamente en muy distintas dimensiones).

114.- Cualquier sistema cuántico se modifica cuando se le observa. (De la misma forma, en cuanto una persona toma conciencia de un patrón psicológico que la está limitando o perjudicando, dicho patrón se modifica, esto es lo que ocurre en las constelaciones familiares por ejemplo. Sin embargo, el hecho de que se modifique no implica que uno lo ha superado ya que esto depende de un trabajo personal y consciente. Tomar conciencia es como decir “oído, cocina, me he enterado”). Otro aspecto curioso es la acción a distancia, lo que permite producir pares de partículas que se encuentran interrelacionadas, en el sentido de que sus estados cuánticos se encuentren ligados, aunque las partículas estén muy separadas entre sí. El cambio en el estado cuántico de una partícula implica la alteración de la otra de forma automática, instantánea e independientemente de la distancia. (Esto en cristiano significa que cuando dos partículas han interactuado juntas, si luego son separadas, sea cual sea la distancia que exista entre ellas, lo que le pase a una repercutirá sobre la otra. Lo mismo ocurre con un grupo de personas que hayan interactuado juntas, eso explicaría porque cuando se sana una psique en una familia, se acaba sanando toda la conciencia familiar. Esto es algo que he podido observar muy a menudo a través de las Terapias de Alquimia Genética).

115.- En el núcleo de cualquier átomo hay potencialmente más de un millón de veces la energía que posee un electrón. (O sea, que si actuamos desde el núcleo de nuestro ser, en contacto y conexión con nuestro Yo Superior, tenemos muchísima más fuerza y más energía que si actuamos desde la periferia, es decir, desde la inconsciencia o la inopia).

128.- El universo es la interpretación que nuestro complejo energético hace de la resistencia a ser penetrado. La luz va encontrando más resistencia a medida que penetra hacia el núcleo. La penetrabilidad de la luz depende de la densidad del módulo. (Es decir, si somos muy densos, muy ligados a la materia con muchos apegos, la luz encuentra mucha resistencia cuando quiere penetrar en el núcleo de nuestro ser. En la medida en que ofrecemos resistencia, creamos materia, creamos anécdotas, forma, situaciones, en una palabra, creamos karma. Si no ejerciéramos ninguna resistencia, seríamos pura luz, y el mundo no existiría).

138.- Existen distintas esferas de realidad que dan acceso a otras realidades que catalogamos como alucinaciones cuando las pretendemos estereotipar y racionalizar con los arquetipos imperantes de una esfera más exterior. El caos surge del desconocimiento de este principio. Cada esfera (o dimensión) tiene sus bandas de percepción sensitiva y sus coordenadas espacio-temporales. (Esto significa que no podemos pretender definir o explicar lo que ocurre en 5 D sólo con los parámetros de 3D).

139.- Es la relación la que define la magnitud de las cosas, no la cosa en sí. Cuando una onda electromagnética encuentra una resistencia al impactar en un determinado medio, pierde velocidad. (Y esa pérdida se traduce en dolor, por eso, es muy habitual que en una sesión de Alquimia Genética la persona sienta un leve dolor o molestias en ciertas partes de su cuerpo, eso ocurre cuando la mente de la persona resiste a la penetración de la nueva información).

140.- En la medida en que el medio se densifica, la velocidad de la luz decrece. Esto nos conduce a una velocidad de la luz cero cuando impacta con un medio cuya densidad energética es infinita. (Entonces, es cuando la luz queda totalmente aprisionada por la materia, es cuando se produce el colapso de la función onda -del que ya hemos hablado en este blog- y se crea una anécdota, un acontecimiento cuya intensidad será proporcional a la de la luz que no supimos integrar. Por ello, las personas que tienen mucha luz, si no la utilizan o no la canalizan adecuadamente, pueden crear grandes estallidos en su vida y en su entorno.

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